Alma castigada - Hilos del destino

Capítulo 12

Mucho más que un par de horas habían transcurrido cuando logró existir un punto medio en la charla entre los monarcas; la impaciencia comenzaba a crecer lentamente. Hablaban, hablaban... y hablaban. No parecía terminar, y pese al tiempo que pasaba, el rey Leví no se presentó.

―Dicho esto, los mercantes aéreos estarán en producción. Es un gran acontecimiento... ―decía el rey Zoroba vacilante― Será por medio del cielo que transportaremos los materiales ¿no?... ―Una mueca se formó en su rostro lentamente― Sin embargo, ¿cómo podrán transportar tanto, enviarán más naves? O quizás, ¿podría mejorarlos, reina Amille?

―No suena mal ―respondió pensativa la reina Mollynn―. Más fuertes, más veloces...

―Sí, tiene razón... es demasiado incluso para las más grandes. Pero, por suerte tengo una nueva aeronave ―admitió con emoción Amille―, La ballena de vapor.

Dejó su mano sobre la mesa, y les mostró con sus pensamientos una proyección monumental de la gran maquina de la que hablaba. Ninguno podía apartar la vista.

El rey Leonard contuvo el aliento maravillado.

―Necesitan enormes cantidades de agua y material combustible. Funcionan como los trenes antiguos, sólo que éstas bellezas pueden volar ―alegó la reina, sonriente―. En ellas podríamos transportar todos los materiales sin problemas para cada uno de ustedes. Es decir, hay que fabricar una para cada nación.

―Cielos... ―se maravilló el rey Yared con la noticia, sonriendo.

―Hemos experimentado con la primera unas cuantas veces. Con las cantidades de agua y material combustible... carbón Astam preferiblemente, se puede llegar a cualquier lado y a una velocidad... favorable, sin depender del viento ―anunció, riendo presuntuosa―. Pero antes de que se emocionen tanto como yo, les cuento sus defectos. Una vez que emprende el vuelo no se puede detener ni una vez si no llega a destino, porque una vez encendida debe mantenerse en movimiento, de lo contrario la caldera puede estallar; además,el puerto para ellas es especial... Sí, hay que construir eso también ―comentó desanimada y con algo de vergüenza―, y eso razón de que la máquina  debe liberar todo el vapor excedente y bajar su temperatura hasta quedar fría durante el reposo. Y claro, toma su tiempo rellenar los tanques de agua.

―Entonces, no toma demasiado tiempo el viaje, sino la salida y la entrada ―dijo el Emperador entrelazando sus dedos, emocionado por lo que veía―. Sin importar eso, es maravilloso. Problema resuelto. Hay que establecer escoltas para las naves... Las ballenas, y así estará segura la carga.

El rey Yared, junto con el rey Leonard, carcajeaban contentos y felicitaba a la reina Amille. Estaban tan distraídos con su invento que se pasmaron al notar que no se entendían entre sí. Sus idiomas chocaron unos con otros, el interprete fue desactivado, y se miraron confundidos a la espera de que les dieran una explicación.

La reina Amille se sorprendió por la seriedad del emperador, apartó la mano de la mesa y la proyección se dispersó. Rápidamente el resto de los reyes siguieron su mirada y, al instante, el emperador les hizo un gesto con su mano:

<< Un momento >>

Y en Axhor le dijo al rey Nikolay:

―Sé breve con lo que debes informarme, Nikolay, no tenemos mucho tiempo.

―Las pruebas que le envié sugieren que la bruja, además de que no está registrada, tiene altas probabilidades de estar detrás del ataque en Hollowoak ―dijo el rey con el ceño fruncido y ojos sombríos―. Hechiceros analizaron los escombros y hallaron rastros de magia oscura. Los sobrevivientes informaron ver...