My sweet Zehra[+21]

Capítulo 17

Zehra.

Un día más en este infierno, aunque realmente a cualquiera le gustaría ser secuestrada por un hombre como Aleksander, con los privilegios y los tratos que tengo yo. Me encontraba en el jardín leyendo un libro y con una copa de vino frente mi, ya había desayunado, solo con Artem, al parecer los demás se encontraban demasiado ocupados para acompañarme en el desayuno.
No es como si les hubiera querido ver la cara, solo que lo considero una falta de respeto que me secuestren para no verme.

El sol estaba afuera, el calor era insoportable, se podía sentir la humedad, los pájaros cantando, una que otra mosca volando por todo el jardín, mariposas, y entre otros bichos. Leer me entretenía, no tenía nada que hacer y estar encerrada en mi habitación no era una opción.

—Trajeron tus cosas, ya las muchachas las acomodaron en tu closet —volteé a mirar.

Ahí estaba el apuesto "empresario" Aleksander Romanov, visitando un traje negro sin corbata y con una camisa blanca con uno que otro botón suelto, traía gafas de sol por lo que no podía ver muy bien si me miraba a mi o a otra cosa.

—¿No crees que es muy temprano para tomar? —preguntó con sarcasmo.

—¿Y tú no crees que es de mala educación privar a alguien de sus decisiones y encima de eso abandonarla en el desayuno?

—Con respecto a eso, quería disculparme, tuve unos negocios que atender en la ma...

—No me interesa saber sobre tus negocios.

Aleksander carraspeó, quitándose los lentes, dejándome ver unos ojos hermosos y brillantes.

—Todos los sirvientes saben quien eres , si necesitas algo no dudes en pedírselo a ellos o si te sientes más cómoda a mi.

—Prefiero comer comida de rata antes que pedirte algo a ti —susurré.

El me ignoró y siguió hablando.

—Te daré tu teléfono, y todo aparato que necesites, iPad , laptop...

Abrí los ojos emocionada.

—Pero, aún tenemos que discutir los términos de uso.

Hice un gesto de molestia.

—Y para recompensarte por dejarte sola en el desayuno, estaré contigo toda la tarde y en la noche tendremos una cena.

—Prefiero estar sola.

—No te hice una pregunta —musitó— vamos, así te muestro toda la casa.

Lo miré molesta.

—No te lo pediré otra vez —se dio la vuelta y comenzó a caminar.

Llena de rabia me levanté y caminé detrás de él dejando mi comodidad de lado.

—La residencia cuenta con playa privada, yates, lanchas, motos acuáticas, avionetas, cancha de tenis y de golf también con piscina y como ya sabrás con un hermoso y enorme jardín. Algunas personas de la casa no hablan inglés así que Artem será tu traductor y asistente personal.

—¿Como le haces para ocultar tu verdadero ser? —lo interrumpí— finges ser un empresario honesto pero en realidad eres un asesino.

Aleksander entrecerró los ojos y siguió mirándome directamente a mis ojos.

—No soy un asesino, Zehra.

—¿Ah no? —ladeé la cabeza.

—Es una historia demasiado larga, así que si estás tan interesada en saber que soy, te lo explicaré más tarde.