La Encrucijada del A+A

Presente

Letizia

Apenas abrió los ojos, mi cerebro comienza a cargar toda la agenda que tengo para él día de hoy. Salir a correr, regresar para darme una ducha y arreglarme para ir a trabajar, desayunar rápido, correr a la televisora, revisar los pendientes de hoy, llamar a Sonsoles e ir con el jefe para ver qué novedades hay respecto a su conflicto con él presidente de la compañía.

Pero nada de eso se podía dar en ese orden. Eran las siete de la mañana cuando mi jefe me comunicó que me quería ver a la brevedad, no solo a mí, si no, a todo el equipo de informativos. Me levanté rápidamente para apurarme a salir.

En días pasados las cosas en la compañía no andaban bien, el jefe de informativos, Antonio Manríquez había tenido una fuerte discusión con él presidente de la televisora, Manuel Cortéz. La razón de dichas discrepancias nadie las sabía, corría el rumor que los verdaderos dueños de TVmedia, querían a Antonio como él nuevo presidente. Desbancado a Manuel de sus funciones. Al enterarse, eso no cayó nada bien al hoy presente, pues no ha parado de meter el pie a Antonio.

— Letizia ya solo faltas tú ... Estaba en la entrada de la empresa, corriendo a más no poder, pero si correr ya es cansado, hacerlo con tacones es mucho peor.

— Voy llegando ... Entre como un rayo a la sala de juntas, todos se me quedaron viendo como la gran novedad de que la mujer más puntual del planeta, aquel día importante, había decidido llegar tarde. Pedí disculpas y tome asiento.

— Ahora que ya estamos todos quiero comunicarles que por razones que son más que obvias, he decidido abandonar la empresa ... Cerré los ojos, ante el murmullo de mis demás compañeros, esto se veía venir. No solo era malo para la compañía que él hombre que más rating ha generado, hoy está diciendo adiós. Es malo para mí, pues llevo siendo su mano derecha por mucho tiempo, esto me dejará sin trabajo.

— Por favor Antonio déjate de bromas.

— No es ninguna broma Sonsoles, me voy de la empresa. Me iré a seguir creciendo en una nueva televisora naciente. Conozco a los dueños y han puesto toda su confianza en mi, también están buscando el mejor equipo de trabajo, así que el que desee seguirme, será bienvenido... No quería que mi jefe se fuera. Lo admiraba mucho, su manera de trabajar, su disciplina, su ética. Todo artista, empresario e inclusive políticos, lo veían como alguien confiable y profesional.

La junta terminó, y aún no podía creer que él se fuera a ir, aún a sus cincuenta años, tenía ese lado de optimismo y esperanza. Manuel lo dejó muy mal parado ante los directivos. Lo comprendía, no había nada mejor que irse lejos y emprender el vuelo.

— Estoy demasiado abrumada, no sé si podré ir a trabajar sabiendo que Antonio ya no está... Yo era del área de redacción y mano derecha de Antonio, el decía que yo tenía la capacidad de sacar el trabajo rápido, por eso siempre estaba con él, aprendiendo el funcionamiento de cada área. Mi sueño era poder seguir creciendo en el periodismo, de vez en cuando me confiaban en hacer alguna que otra entrevista, o salir de reportaje. Ya me sentía lista para salir a presentar, y antes de que saliera todo este lío entre administrativos. Antonio me confiaría en cubrir las vacaciones de Ana, la presentadora del telediario de las tres. Ahora creo que todo eso quedará solo como una promesa.

— No me digas que estás pensando en irte con él ... Después de la junta nos fuimos Sonsoles y yo a tomar un café, ninguna de las dos habíamos desayunado, el dia estaba nublado. El invierno está cerca y con ello la melancolía.