Felipe

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Perdón por los errores Ortográficos 🙃🙃

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Estaba harto de estar aquí encerrado. No estábamos en una celda como tal. Eran una especie de habitación aislada donde había todo tipo de olores, estaba mareado, cansado, fastidiado de estar aquí. Mi lugar es estar cerca de mi mujer, para celebrar como era debido la dicha de que pronto seremos padres. Consentirla y darle todo el amor de los primeros meses, tocar y hablar en su vientre. Que aunque aún es muy pequeño, se que puede sentir todo el amor que sus padres están sintiendo por el.

Estos días encerrado, valoró cada instante a su lado. Me reprochó el como tomé la noticia, el miedo que sentí y el terror que todo esto me provocó. Quiero remediar eso. Quiero a mi bebé, siento una emoción tan grande por convertirme en padre. Para ellos es que quiero hacer todo diferente, que nada de lo que yo viví se asemeje a la vida que quiero darles. Pero para eso, tenía que salir de aquí.

Mamá no aparece por ningún lado. El abogado nos recomendó interponer una denuncia en su contra. Yo no dije nada, pero hoy les tenía que dar una respuesta.

Llegó un hombre, uno de los cuatro abogados que estaban llevando el caso. Quería ver a Letizia, besarla y abrazarla. El abogado nos dijo que mi familia estaba afuera. Pero cuando los hicieron entrar. Solo ingresaron Álvaro y mi hermana Cristina.

— ¿Y Letizia? ... Claro que me daba gusto ver a mi hermana, desde el día de la pedida de mano que no la veía. Me abrazó muy fuerte y después a papá. Mientas que Álvaro solo miraba hacia el piso. Una actitud que me tomó por sopresa ya que ese semblante nunca lo había visto en él.

— No puedo venir, tuvo un pendiente en el trabajo, algo de fuerza mayor. Pero me dijo que te dijera que te ama y que la disculpes.

— Si, yo entiendo... No voy a negar que me desmotiva mucho. Desde que comenzó el día, lo único que podía pensar es que llegará este momento para verla... — ¿Te pasa algo Álvaro? ... No me veía a los ojos, inclusive cuando me hablaba.

— No, solo estoy cansado ... Mi padre y mi hermana estaban hablando lejos de nosotros, pero cuando llegaron los abogados. Todos nos sentamos alrededor de la mesa..

— Tienen que interponer la demanda contra la señora Sofía por robo, es importante para poder darle la vuelta a este caso. Están las declaraciones de Jaime Alfonsín. La cuenta bancaria a dónde fue dirigido el dinero, está en ceros.

— Es obvio. Lo más seguro es que lo estuvieran sacando poco a poco. Pero lo mejor que podemos hacer es denunciar a nuestra madre Felipe.

— Está desparecida ¿Crees que va a ser muy sencillo búscala? Seguro que está muy lejos con el amante

— Yo sé en dónde está ... Giré a verla asombrado. Desde que comenzaron las auditorías, mi madre desapareció de la faz de la tierra.

— ¿Así? ¿Y dónde está?

— Está oculta en el sótano de Elena. El mal nacido del amante también le vio la cara a ella. Al parecer él tipo huyó solo con todo el dinero.... Di unos golpes fuertes en la mesa. No por el hecho del robo. El dinero nunca ha sido de mi interés. Me molestaba que mi madre hubiera sido tan vulnerable como para caer en esta trampa. Una estafa maestra en la que ella también salió perjudicada y la única en pagar las consecuencias. 

— Si tenemos el dato, podemos proceder legalmente... Los abogados seguían insistiendo. Hasta que llegó uno de ellos, con la noticia de que solo mi padre iba a poder salir en libertad. Yo me quedaría más tiempo hasta pagar la condena por evasión de impuestos.

— Yo me quedo, en mi declaración yo me hice responsable sobre ese tema. La empresa seguía estando a mi cargo cuando Felipe firmó aquellos documentos... La cabeza me dolía de tanto pensar, el corazón me latía muy aceleradamente y no comprendía porque, acto seguido comencé a mover una de mis piernas como si fuera un tic nervioso

La Encrucijada del A+ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora