La Encrucijada del A+A

Capitulo III

Letizia

No podía creer todo lo que me había contado Felipe. Una historia sacada de una novela. Sonsoles nunca hablaba de su madre. La familia de Felipe siempre fue extraña, sin estructura. Pero nada justificaba el odio de ella hacia Felipe. Aún y que él era su amigo, el también fue una víctima. Los dos eran niños en medio de un problema de adultos.

Felipe podia haber tomado la misma actitud que Sonsoles y simplemente no lo hizo. Aquella noche lo abrace tan fuerte, acaricié su cabello hasta que se quedó dormido en mi pecho. Ha sufrido tanto y no se lo merece. Aquella noche sellé un pacto conmigo misma. Quiero hacerlo inmensamente feliz. Yo quería darle esa familia que no tuvo, pero el no quiere tener hijos. Se que con el tiempo va a cambiar de opinión.

Me desperté muy temprano, le preparé un gran desayuno. Lo desperté con muchos besos, se despertó con una sonrisa, como si ayer se hubiera liberado de esa gran mochila que lleva cargando desde que tiene seis años.

Terminamos de desayunar y me llevo al trabajo. Estaba tan nerviosa. Él me alcanzaría antes de salir al aire para desearme suerte. Se llevaría un traje extra a la oficina para cambiarse. Amaba que fuera tan complaciente y atento.

— Con la novedad de que la maldita Sonsoles también se estrena hoy ... Se acercó María a mi. Al ver mi expresión, no estaba aún acostumbrada a que hablarán tan mal de ella en mi presencia... — Perdón se que fue tu amiga.

— No te preocupes, creo que es fantástico, ella se siente muy superior a mi, por algo quiso competir. Que lo demuestre... Yo no iba a competir con ella, estaría concentrada en mi programa y mi estilo para dar más noticias.

— Me acaba de mandar un mensaje el idiota de Manuel Cortéz. Diciendo que no iba a descansar hasta verme devuelta pidiéndole trabajo... Llegó mi jefe visiblemente molesto. Desde que se anuncio que Televisión España saldría al aire, no han dejado de tirar indirectas hacia nosotros.

— Si tan seguros están de que nosotros no somos competencia, no deberían ni siquiera tenernos en el radar. Pero eso solo habla del profundo miedo que sienten, los vamos a acabar en el rating.

— Así es mi querida María, los vamos a acabar ... Antonio le dió un beso en la cabeza, ella inmediatamente se sonrojo, ese sonrojo que solo se tiene cuando tienes cerca a la persona que te gusta. Mi jefe se fue más tranquilo y fue ahí donde me di cuenta.

— ¿Pero que fue eso María?

— ¿Qué fue que? ... Se alejo un poco de mi, seguía sonrojada, jugaba con sus manos para retirarse el sudor. Está visiblemente nerviosa.

— ¿Te gusta Antonio? ... Me miró como si la hubiera descubierto en su gran secreto.

— Por Dios Letizia, estoy casada y él también. Yo respeto mucho a Beatriz... La esposa de Antonio es una dulce persona, tranquila y amable, tiene una voz bastante peculiar, casi chillona, nos trata como si también fueramos de su familia, es una mujer que le gusta abrazar.

— Pero no me lo estás negando.

— El es mucho más grande que yo. Vamos a trabajar, quieres ... Se alejo de mi y decidí dejarla tranquila. De todas maneras mi pregunta tenía respuesta.

Terminaron los programas matutinos y vespertinos. El  noticiero de la mañana tuvo una increíble aceptación, le ganamos a la competencia por varios puntos arriba. Pero en la tarde. Era imposible ganarle a Ana Blanco, tenía un público fiel y su profesionalismo era el gancho de todo. Ahora todo dependía de como me iba a mí.

Me prepararon en maquillaje, arreglaron mi cabello lo cual hacía que se viera más rubio. Me vestí con mi traje blanco. Respiré profundo. Cerré los ojos y salí de mi camerino.