Felipe

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Nota: Perdón por la redacción, es difícil escribir con mucho ruido al rededor.

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Aquel día estaba lleno de muchas emociones. Estaba feliz de ver la realización profesional de Letizia, como todos la quieren y la aprecian. Que me obligará a convivir con aquella gente a la que siempre le rehuía. Aquella noche fue como si se abriera una puerta a la verdad, no voy a negar que mi padre se esta esforzando. Pero me sigue doliendo ver como convive con sus otros hijos, asi como me hubiera gustado que fuera conmigo.

Las cosas con mi madre tampoco estaban bien. No lograba sacarme de la cabeza la imagen con ese  hombre besándose. Tampoco en la crisis en la que estamos. Más sospechoso aún que la junta sería pospuesta unos días más.

— Vamos a declarar menos ganancias ante el físico, de esta manera se pagarán menos impuestos, podemos recuperar menos de una parte del dinero perdido. Reducir costos nos vendría bien, pero en el reporte de los demás accionistas reportaremos las cifras disfrazadas. Es la única manera que encuentro para que nadie se de cuenta. Porque si todo lo hacemos legalmente, va a ver mucho más perdidas.... En aquella oficina solo estábamos Jaime, mi madre y yo. Todo se estaba complicando, esa idea aparte de ser ilegal me parecía absurda.

— Estoy de acuerdo ... Dijo mi madre de inmediato. No lo medito en ningún momento.

— Por supuesto que no madre, yo no voy a ser el nuevo presidente en una empresa quebrada y menos con serios problemas legales.

— No va a ver ningún problema legal Felipe. Los accionistas ya no quieren a tu padre, las colecciones de los últimos meses, si bien no han sido un fracaso, tampoco les ha ido tan bien. Y tú hermana Cristina tampoco a podido levantar las ventas de la revista.

— Para mi es mucho más fácil hablar con mi padre, que sea él que responda por ese dinero. Dijiste que lo ibas a demandar ¿No es así?

— No voy armar un escándalo, tu padre va a quedar fuera de esta empresa en la próxima junta. Aún y si llega a negar tal hecho... Estaba desconfiando mucho de la situación. Él tendría que estar enterado, si se hubiera robado ese dinero, hubiera huido, habría hecho cualquier otra cosa. Pero se veía tranquilo y sin ningún interés sobre la presidencia de la empresa.... — Solo es por unos meses Felipe, en lo que nos recuperamos. Todo volverá a la normalidad.... Me tomó del cuello y beso mi frente. Salí de esa oficina, busque mi celular y llamé a mi padre.

— Hijo ¿Cómo estás? ... Quería seguir hablando, pero lo interrumpí.

— ¿Podemos vernos? Quiero hablar contigo ... No le diría lo que estaba sucediendo, si era culpable no quería ponerlo sobre aviso, solo quería ver qué tanta información podía obtener.

— Claro ... Quería que nos viéramos en su casa, pero no hablaría estando Soledad  ahí, está no iba a ser una visita cordial.

Llamé a Letizia para cancelar nuestra comida, no me gustaba hacer eso ya que nuestros horarios son tan diferentes, la única hora que tenemos para vernos es por la tarde y cuando sale de su trabajo. Pero esto era importante.

— Me gusto mucho que me llamarás

— Bueno aquel día no pudimos hablar mucho relacionado con el trabajo. ¿Puedo saber porque el desinterés de repente?

— Te dijera que es porque he perdido el interés, pero te estaría mintiendo, tu sabes que yo amo con todo mi corazón esa empresa, y todo lo relacionado con el conglomerado. Sabía que si me comenzaba a ausentar, tu comenzarías a tomar las decisiones importantes.

— Así que decidiste apartarte para que yo me quedará al mando .... Me parecía ridículo y absurdo. Eso es lo que un buen padre haría para que su hijo creciera laboralmente, pero Juan Carlos no es así.

La Encrucijada del A+ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora