El primer programa no estuvo mal, pero pudo estar mejor. Manuel Cortéz no dejaba de gritar. La competencia nos habia ganado en rating con varios programas, en aquella junta en la que pedía la presencia de todo el equipo de TVmedia, en el segmento de noticieros era donde peor nos habia ido.
— No me importa lo que tengamos que hacer, tenemos que recuperar audiencia, asi que más te vale que ingenies algo Sonsoles, solo vas a tener medio año para demostrar resultados o si no simplemente buscamos tu remplazo ... Me amenazó Jaime. Esté hombre me hacia extrañar demasiado a Antonio. No teníamos la mejor relación, pero en algo tenia razón Letizia, el sabe ser un lider, no me soprende los reultados que estaban teniendo.
Después de esa larga tortura de reunión, nos dejaron salir, estaba muy estresada, agobiada y tensa. Saliendo a comer me fui a medir vestidos de novia, me acompañaron algunas compañeras del trabajo. Esté fin de semana me casaría. Me ví en ese largo espejo, ese que te deja ver lo majestuoso del vestido, dónde ves reflejados los sueños y la ilusión, por la dicha de casarte con alguien que amas. Me colocaron un velo. Inmediatamente comencé a llorar.
—Estas emocionada es normal ... Me abrazó una de mis compañeras. Esa mujer de estatura baja que no tenía ni un mes de conocerla, y que sería mi dama de honor. No lloraba por la emoción. Lloraba por todos los sentimientos que tenía acumulados, en el fondo no me quería casar con Carlos, si Letizia estuviera aquí me lo habría dicho.
Extrañaba a mi amiga, ella era la hermana que nunca tuve. Extrañaba sus consejos, sus locuras, su manera de ver la vida. Ella tendría que estar conmigo aquí. Abrazarme y ayudarme a quitarme esta soledad que sentía.
Es una boda tan abrupta que hasta mi padre tuvo que venir de su retiro y tratarme hacer entrar en razón.
— Hija, tú sabes que eres lo mejor que tengo en este mundo, pero casarte tan repentinamente.
— Papá la decisión ya está tomada. Es muy simple me quieres entregar en el altar o no.
— Si, lo haré, pero solo porque te amo. No te veo feliz. ¿Cómo esta Letizia? ... Quiso cambiar de tema, pero este resulto peor. Aún me sentía muy sensible.
— No lo sé, ya no somos amigas ... Lo trate de decir con toda la ligereza del mundo. Como si no hubiera nada de raro en terminar una amistad de dieciséis años.
—¿Pero que dices? ... Se levanto del asiento viendo como una loca, como la gente me ha estado mirando las últimas semanas.
— Me traiciono papá, se andaba besuqueando con Felipe, ella sabia lo mal que me cae, ser hijo de ese mal hombre. Es mi amiga ¿Cómo se le ocurre? ... Todavía no me podia creer que mis ojos pudieran ver eso. Si bien nunca le conte la historia, tenía claro que no lo podia ver ni en pintura.
— Sonsoles, hija te desconozco, Letizia es tu amiga, no tu novia, tu amiga no es de tu preopiedad, no puedes decidir con quien puede salir y con quien no. Además aquel joven no tenía la culpa de las desiciones de tu madre.
— Ya no quiero hablar de eso, no somos amigas y punto .... Me senté dandole la espalda, por fortuna Carlos no estaba en casa, podría quedarme llorando lo que restaba de la tarde.
— No me gusta ver que tienes tanto rencor en tu corazón hija. A mi me costo mucho tiempo entender la traición de tu madre, hasta que entendí que ella ya no era feliz conmigo, había muchas señales que me lo decía y yo nunca las quise ver, tu madre aguanto muchas ausencias mias, dejé de preocurarla, de esucharla, jamás la entendi como ella hubiera querido
— Mentira papá, tu siempre fuiste un buen esposo, un buen padre, ella no tenía el derecho de hacernos eso ... Ya no pude contener mas las lagrimas. Quería echarle la cupla al estrés que tenia, pero era claro que eran todos mis sentimientos a flor de piel.
— No Sonsoles, siempre tratamos de que nunca te dieras cuenta. Pero tu madre y y no estabamos del todo bien. Hoy veo las cosas de diferente manera, ella fue feliz con ese hombre y yo con Matilde. Asi tuvieron que ser las cosas.
— Pero nos abandono.
— No hija, ella solo me dejo a mi, tu madre te ama. Nunca quise obligarte a que la vieras porque pensé que con el tiempo ibas a madurar y a entender las cosas.
— Nunca me hizo falta, yo soy huerfana de madre y asi seguire siempre
— ¿Y sabes porque nunca la hechaste de menos? Porque tu amiga simpre estuvo contigo. Recuerdas cuando eras niña y tenían que extraer esa muela picada que te ocasionaba mucho dolor. Hiciste que los padres de Letizia le dieran permiso de quedarse en casa todo ese fin de semana. Como se iban de vacaciones juntas, o cuando te cuido en tu primera borrachera ... Tal vez estaba sindo muy injusta con ella. Mi padre tenia razon, todos mis recuerdos felices, mi mejor amiga estuvo ahi. Tal vez el enojo me cego y ese beso con Felipe no significo nada para ella, pero no la deje darme ninguna explicacion.
— Te prometo que voy a llamar a Letizia ... Beso mi cabeza, trato de sonreir, seguía preocupado por mi, aunque lo queria ocultar no podia disimular que no queria que me casará.
Habia borrado su número tontamente, llamaría a Almudena para que me lo pasará, asi sirve que las invitaba a las dos a mi boda, reunirnos como en los viejos tiempos. Recuerdo que siempre pensamos que Almudena iba a ser la primera en casarse y Letizia la última. Bueno ahora soy yo la primera.
— Hola Sonsoles que milagro recibir tu llamada
— Hola Almudena ¿Cómo estas? Se que en nustra última llamada no fui muy amable.
— Yo he estado bien, y si, la verdad no fuiste muy amable, tanto que le dije a Letizia que deseguro te habias vuelto loca .... Y aqui vamos de nuevo con el tema de la locura.
— ¿Cómo esta ella?
— No tengo idea, ella es otra que desde que tiene novio se desaparecio ... Lo sabia, aquel no habia sido un simple beso, ya estaban saliendo. Me sorprende la facilidad con la que le dijo que si.
— ¿Asi y como es?
— Es un bombon, es alto, ojo azul, y por lo que se ve esta forrado de dinero. Letizia de seria no tiene nada. Bueno tu futuro marido también tiene mucho dinero, solo le falta la altura. Ahora que lo pienso me deberían de presentar a alguien.
— Cuanta estupidez hablas Almudena
— Otra vez con las ofensas ¿Qué te pasa?
— A mi absolutamente nada. Solo llamaba para decirte que me caso el sábado, pero claramente solo vas a estar invitada cuando dejes de ser amiga de Letizia, porque no quiero que el día de mi boda se vea empañado por ningún recuerdo de ella,
— Pues sabes que Sonsoles, si lo que tratas de decirme es que elija entre tú y ella. Desde ya te digo que dejó de ser tu amiga. Y no por Letizia, si no, porque te desconozco como persona. cambias de humor muy rápido y ofendes a las personas. Te deseo que seas muy feliz, y aquí seguiré para tí cuando decidas madurar ... Me colgo la llamada. Avente el celular al sofá, como pude pensar en una reconciliación con ella. Es claro que perder mi amistad le valio un pepino.
Tomé mi computadora y busque en el navegador las empresas Borbon. El mal nacido de Juan Carlos seguía siendo el CEO de la empresa. De inmediato pensé que no sería mala idea realizar una investigación periodistica de sus empresas. La competencia ya tenía más que aseguradas las entrevistas con la familia real. Que tal si yo hago una investigacion sobre las empresas que pueden llegar a tener problemas fiscales, tenía que plantear bien mi idea para presentarla a Jaime y Manuel Cortéz. Total, el que nada debe, nada teme.
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La Encrucijada del A+A
RomanceLetizia, Sonsoles y Felipe, se conocen desde que eran unos niños y asistían a la misma escuela. Letizia como la niña becada, Sonsoles como la niña rebelde y Felipe, como el niño que tiene la vida resuelta. Dos de ellos se amaban desde la infancia, p...