𝐑𝐄𝐒𝐈𝐋𝐈𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 - Psic. Quinn

- Pamela - primera parte.

"2566... 2566" repite mi mente pero mis dedos son torpes al poner el código.

Me falta el aire y mi garganta está reseca. Con sed de verdad, de justicia y de darle tranquilidad a mis padres y a mi, para que su muerte no quede impune. Quiero un castigo, justo el que se merece Pamela Harrison.

Al ver mis manos temblar es Noah quien me ayuda a colocar la clave cuando ya hemos regresado a la camioneta. Abre el maletín y podemos ver varios sobres con el nombre de cada una de las bailarinas principales al igual que el resto de las chicas.

Tomo el que me es importante por ahora y comienzo a leer. Me sorprende que esté lleno de copias de fotografías mías de cuando yo era una niña. Mis datos y récord escolar están aquí. Toda mi vida en documentos que no sabía que Jamie resguardaba.

Una carta dirigida a Jamie Campbell firmada por alguien que se hace llamar "Investigador C." llama mi atención. Es un reporte de una investigación que aparentemente él le solicitó. Agradece los honorarios recibidos y deja los siguientes datos:

Aaron Luis Halliwell
Muerte: noviembre 2005

Sospechosa:
Pamela Harrison
520 West 28th Street,
Manhattan, NY.

Me ahogo por un segundo y leo una y otra vez incrédula...

¡Jamie la encontró!

Por fin.

—Noah... llévame a este lugar. — le entrego la hoja con la dirección y sube a la camioneta para emprender el curso.

Tomo mi celular y veo mensajes de Bella preguntándome dónde estoy, le respondo excusándome y con la promesa de volver apenas termine con un "asunto".

Quiero llamar a Joseph, pero me decido por llamar primero a Edward, mi maestro y el hombre que comenzó a ayudarme con toda esta investigación. Tras tres timbres me responde.

—Hola, Aysel. — su voz suena tan tranquila, como todas esas veces que hemos hablado sobre esto sin éxito.

—¡La tengo! — grito con todo el cúmulo de emociones que me brotan por el pecho. —¡Tengo la dirección de Pamela Harrison!

—¿Estás segura? — incrédulo y tan nervioso como yo, rectifica. —¿Estás diciéndome que diste con la dirección de Pamela Harrison, la mujer involucrada en el accidente de tu padre?

—Siii, Edward. Estoy camino al lugar justo ahora.

—Pero no debes ir sola. Podría ser peligroso. No sabes si esa mujer lo negará o se resista y se escape al saberse acorralada. — se preocupa y sé que, en su experiencia, tiene motivos para hacerlo.

—No te preocupes, no voy sola. Mi guardaespaldas viene conmigo y él está armado y autorizado para hacerlo.

—Aun así, dame la dirección y llegaré con un par de policías. Tengo los documentos necesarios para que pase el fin de semana en la cárcel y te prometo que después del juicio, no saldrá por mínimo diez años.

¿Diez? ¿Solo diez?

Para mi corazón de hija no son nada, comparados con una vida sin mi padre, sin las sonrisas de mamá y sin su presencia en cada día de mi vida. Pero prefiero aferrarme a eso antes que saber que vive libre y sin un cargo de conciencia por lo que hizo.

—Ahora te la envío.

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520 West 28th Street,
Manhattan, NY.

Al llegar me percato de que es un edificio lleno de condominios lujosos y eso me desanima. Debo encontrarla, así que reviso una vez más las hojas mientras Noah espera por mi.