𝐑𝐄𝐒𝐈𝐋𝐈𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 - Psic. Quinn

- YIN-YANG -

(Recomendación: "Fade into you" — Mazzy Star)

Juro que solo cerré los ojos un instante, fue un simple parpadeo...

Y cuando los volví a abrir, el sol daba señales de pasar de media mañana; volteé a mi derecha y él ahí estaba junto a mí. También se había quedado dormido, y me provocó tanta ternura presenciar este momento de vulnerabilidad, de calma e intimidad.

¿Qué más personal que este momento? Verlo dormir en su propia cama, desnudo, y después de un encuentro sexual. Su mano aún estaba entrelazada con la mía y mantenía la última postura, creo que estaba tan cansado que ni siquiera se pudo poner más cómodo.

Pero desde este lugar y con la luz del sol, pude ver perfectamente ese tatuaje en su hombro, ese que en nuestro primer encuentro solo vi entre penumbras. Es un símbolo que ya he visto en algunos libros o imágenes con mensajes importantes que me envía cada mañana... el Yin y el Yang.

Recuerdo esa parte de la lectura; el Yin y el Yang representa las partes opuestas que forman un todo, la dualidad, la armonía; son dos energías contrapuestas que se necesitan para poder existir. Y recordé sus palabras un día en el café...

"Aysel, somos luz y oscuridad... nadie es completamente malo o bueno, esta dualidad vive en cada uno de nosotros. Así también son las experiencias que vivimos, aunque pueden ser terribles, al final nos traen un aprendizaje, un crecimiento... que forjan la persona en la que nos convertimos día a día. Nuestra decisión es, si cada experiencia vivida la llevaremos a la luz o dejaremos que nos hunda en el dolor."

Y suspiro, este es el hombre inteligente y sabio con el que me encuentro ahora mismo

Todo era paz y tranquilidad; disfrutaba tanto de ese momento, hasta que recordé que esa noche las chicas me habían estado esperando.

¡Oh noooo! ¡Ivona y Bella, nuestra reunión!

Fui muy cuidadosa en soltarme de sus dedos y salir de la cama. Caminé al pasillo para recoger mi ropa y zapatos; y cuando terminé de vestirme, Luna estaba recostada junto a mi bolso sobre el sofá.

—Hola Luna, — susurré y un maullido me respondía. —no vayas a despertar a Joseph, ¿si? Déjalo un momento más.

El emparedado que me había preparado aún estaba en la mesita, y para no ser descortés decidí comerlo mientras espiaba el celular. Había 5 llamadas perdidas y varios mensajes de ambas preguntando por mí. Van a matarme.

Terminé y dejé una nota de agradecimiento sobre la mesa, caminé en silencio hasta el marco de la puerta que lleva a su recámara y dando un último vistazo de su cuerpo me despedí. No me culpen, no lo volveré a ver hasta el lunes.

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Apartamento de Ivona, Bella y Aysel.
130 William, Manhattan, NY

Llegué lo más rápido que pude a casa, pero era de esperarse que ambas estuvieran dormidas, no esperaba que estuvieran despiertas como una madre preocupada, seguro se cansarían y al no obtener respuesta a mis llamadas decidieron descansar.

Pero como recompensa, quiero estar presente para el momento en el que despierten y esperarlas con una comida, que obviamente pediré a domicilio.

Al entrar, el área común y la cocina estaban vacíos, pero al dar mis primeros pasos, me di cuenta de que sus voces provenían del estudio donde ensayamos. Dejé mis cosas y me acerqué al lugar, pues la puerta permanecía abierta, y encontré una escena completamente distinta a la que imaginé.