𝐑𝐄𝐒𝐈𝐋𝐈𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 - Psic. Quinn

- OPORTUNIDAD -

(Recomendación: "One headlight" – The Wallflowers)

Apartamento de Ivona, Bella y Aysel.
130 William, Manhattan, NY.

En días de verano como hoy, aprecio los rayos de sol que se cuelan entre los grandes edificios; me gusta caminar relajada por las calles de NYC, hacer algunas compras y llevar café y donas para las chicas. Aunque lo que quisiera estar haciendo ahora, es leer alguno de mis libros en la fuente que está en medio del campus, bajo los rayos de este mismo sol.

Al llegar al apartamento, un aroma peculiar me anuncia que Ivona está preparando el almuerzo y mi estómago lo agradece. Llegué a la cocina para comprobar el delicioso platillo y sonreí; Ivona solo cocina después de haber tenido una buena noche de sexo.

– ¿Y quién fue el afortunado? - Pregunté curiosa mientras sonreía y ella fingía no entender.

– El teléfono del camerino no sonó anoche, así que, no fue un cliente. – Bella me contaba mientras llegaba y se sentaba a mi lado para apoyarme.

– ¿Por qué creen que estuve con alguien? – Nos cuestionaba mientras nos servía el platillo.

– Cocinaste... y...- dijo Bella.

– ¡Basta! – dijo Ivona.

Bella me negaba con la cabeza, yo respondí con miradas divertidas. – Por cierto, te llamaron para confirmar tu cita para mañana a las 11:00 am. – Bella se dirigió a mí.

– ¿Cita? – Cuestioné esperanto que no fuera del lugar donde me imaginaba.

– La recepcionista de tu psicólogo dijo que te esperaban como "todos" los jueves. – hizo énfasis.

Estaban por cumplirse tres semanas desde que tuve esa fallida sesión, y por supuesto que no regresé. Ante mi fracaso con la negociación hablé con Jamie para comunicarle y encontrar una solución. Sus palabras fueron: "Aysel, todos tenemos un precio o un punto débil, déjamelo a mi"

Creo que aún no lo encontraba.

– Lo resolveré más tarde. – dije con esperanza, tenía que verme urgentemente con Jamie.

– Hoy las tres estrenamos show, ¿verdad? – Bella rompió el silencio para sacarme de mis pensamientos.

– Ayer revisé el vestuario, están espectaculares. – Ivona decía feliz.

– ¿Podríamos irnos más temprano? Necesito probarme el traje nuevo de "Ágata". – Si, ese era mi nombre como bailarina.

– Igual yo con el de "Brooke". – Bella respondió.

– ¿Te nos unes? – Pregunté a Ivona.

– Vayan con el chofer, yo me iré más tarde en la moto, ayer me probé todo lo de "Sandy". – Respondió.

Si, Ágata, Brooke y Sandy eran los nombres que utilizábamos para presentarnos como bailarinas, Jamie nos protegía de todas las maneras posibles; el chofer y él conocían nuestra dirección, pero solo Jamie sabía nuestros nombres verdaderos.

Más que revisar el vestuario, lo que me importaba era hablar con él, saber si pudo averiguar algo y llegar a un acuerdo con respecto a mi situación. Siento la urgencia por una solución que me permita volver a mis clases y recuperar mi vida normal.

-----------------------------------------------------

N.Y.E. Bar
Manhattan, NY.

Esa noche, apenas llegamos al bar, me dirigí hacia la oficina de Jamie, y como no estaba decidí esperarlo. Exploré un poco su bar personal y robé un trago de su precioso whisky escocés; presté atención a algunas pinturas y me di cuenta de que tenían su firma... ¿Jamie pintaba? Es algo que jamás me hubiera imaginado de él.