Olrox mantenía la mirada al español su sonrisa parecía inquebrantable.
Felipe en cambio se aseguraba que los ojos del contrario estuviesen pegados a él hasta que Isabel terminase de ocultarse en la roca. Su cuerpo estaba tenso y su respiración era pausada, sus puños estaban cerrados bajo el agua listo para atacar si el azteca osaba mirar hacia algún lado que no fuese él.
-Tranquilo... Ya te he dicho, ella no tiene nada que yo quiera ver- susurró con una sonrisa el nativo.
Felipe apretó su mandíbula mientras miraba con odio.
Olrox solo seguía mirándolo, su sonrisa iba desapareciendo a medida que el olor del español entraba por sus fosas nasales. Los ojos verdes dejaron de enfrentarse a los ojos del español y poco a poco bajaban. Veía el cuello del español moviéndose en cada respiración, cada saliva que tragaba, el músculo se contraía y dilataba y a medida que observaba más rápido iba la respiración de Olrox sintiendo como su boca se llenaba de saliva. Sus ojos siguieron la flecha que los músculos del cuello le indicaban hasta bajar a la clavícula y siguió bajando hasta la hendidura del pecho, donde se encontraba aquella herida completamente mojada en sangre con aquel precioso líquido carmín brillando dentro de la herida.
La respiración se le hizo pesada, sus ojos no podían apartarse de la herida y su olor le estaba volviendo loco, hacia días que no comía, usualmente podía aguantar pero había perdido mucha energía en curarse de las marcas que le hizo el español, también en haberlos llevado hasta allá y apenas haber descansado. Los labios de Olrox se movieron nerviosos, su instinto le pedía destrozar aquellos hilos que unían la piel del español y meter su boca ahí adentro bebiendo toda la sangre posible.
Felipe vio la reacción de Olrox y eso le incomodaba bastante. El azteca no dejaba de tragar y vio como sus pupilas se dilataron como un felino en plena caza y por ello su instinto gritaba que huyera pero temía que al primer movimiento brusco aquella criatura pudiera abalanzarse encima de él así que decidió mantener la posición y no apartar los ojos del contrario.
Un silencio se hizo entre ambos y solo era roto por el balanceo de las hojas y el sonido del agua en movimiento por parte de Isabel.
-Metete...- susurró Olrox apenas audible. Felipe no lo escuchó y se tensó más frente a él- Metete... Ya- dijo más alto.
-Ya estoy en el agua- susurró el español con voz molesta mirándolo de frente.
-Más...- dijo de manera tajante.- Debes quitarte la sangre. Debes de limpiarte.
-No voy a dejarte solo cerca de ella, mucho menos así- contestó del mismo modo.
-Creeme, como no te quites eso del pecho, seré más peligroso. Así que quítatelo, ya...
Felipe apretó aún más su mandíbula, a cada segundo que pasaba notaba más el respirar profundo del azteca. Podía verlo más ansioso, más nervioso y más inquieto. Sabía a dónde miraba y sabía que era aquello que deseaba.
-Tienes hambre...- susurró.- Has mentido, no puedes contenerla.- dijo retrocediendo un paso.
Olrox se tensó y sus ojos volvieron a mirar el rostro del ibérico.
-Límpiate- ordenó de manera fría.
Felipe miró por encima de su hombro y vio las ondas en el agua tras la roca mostrando la posición de Isabel. Soltando un suspiro de alivio al ver que ella estaba a salvo volvió a ver al nativo. EL rostro de Olrox estaba tenso, sus hombros se movían con rapidez y sus ojos parecían brillar mirando la herida. Pasase lo que pasase Felipe se sentía tranquilo pues la joven estaba apartada y podría huir en caso de emergencia. Con lentitud tomó agua en su mano y la hecho sobre la herida, rápidamente un sonido de dolor salió de entre sus labios al sentir el escozor del agua. Su respiración se agitó pero su mano no dejaba de tirar agua a su pecho intentando quitarse aquel líquido carmesí. Felipe sentía marearse un poco por lo que cerró los ojos intentando controlar su respiración.
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Secretos del pasado
FanfictionHace muchos siglos atrás... un continente, que como por arte de magia, había aparecido entre las olas del viejo mundo. Nuevas plantas y animales se presentaban ante millones de personas y con ellos, nuevos humanos. Los españoles habían conquistado...