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PATRIK

Cuando volví a casa seguía con el corazón encogido. Ver a Rochel desmoronarse de aquella manera me había partidor en dos, y al parecer no solo a mí. Mamá se acercó alarmada hacia mí cuando llegué a casa.

-Cariño, ¿qué sucedió? ¿Berit está bien?

Dudé mucho en mi respuesta. No sabía si debería exponer aquellas cosas tan íntimas sobre Rochel. No debía, pero al menos podría darle una verdad a medias; de todos modos, mamá se había involucrado mucho en su vida y era alguien importante para ella.

-Mamá, Rochel es huérfana.

Sabía que ella debió suponerlo de algún modo. En nuestras conversaciones, sus padres nunca habían sido mencionados y tampoco aparecieron en la noche de Navidad, pero afirmarlo era un sentimiento diferente.

-En un momento lo supuse, pero creí que quizá se la pasaban muy ocupados como para estar pendientes de su hija.

-Murieron cuando era muy joven en un accidente de tren y hoy tuvo... un ataque. Solo fue eso.

-¿De tren? -se llevó una mano al pecho-. ¿En el sur de Alemania? -preguntó de repente.

-Solo sé que el tren venía de Francia.

-Oh no... -Se acarició ambos brazos con sus manos-. Recuerdo esa noticia.

-¿De qué hablas?

-Ese día vi los artículos del periódico en el antiguo puesto de la esquina. Sí... Rochel Schmidt. Su madre.

Mi mente daba demasiadas vueltas.

-¿Qué? ¿La conocías? -pregunté.

-Éramos compañeras en la secundaria. Los de nuestra promoción fueron al funeral, pero yo no pude asistir porque tuve que partir a Francia para ver a tu padre... -Su voz se le quebró y tuvo que sentarse para no decaer. La ayudé a mantener la respiración, porque se había alterado demasiado con la noticia-. Años después me lamenté de no poder despedirme de mi compañera... Era tan joven. Y su hija... No sabía que era Berit.

Fue duro hasta para mí asimilar toda la información.

-Debe ser difícil para Berit, a pesar de que han pasado tantos años... -continuó.

Eso era lo devastador de las tragedias: uno seguía con su vida cotidiana y, de repente, esos recuerdos dolorosos emergían sin aviso. Qué lástima que lo mismo no sucediera con los recuerdos felices

El día que el amor se marchite Pt. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora