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Joao felix 🐢
Luego de cocinar, nos sentamos a comer y charlar de la vida, lavamos la loza y subimos a acostarnos.
- Me lavare los dientes y vengo. - sonrio y fue al baño.
Me quite la ropa y me metí a la cama y tome mi celular para ver mis mensajes.
- Esa es mi campeón - decía Gavi respondiendo mi historia.
- Para que veas nomas - respondí.
- Mándame saludos a la rubia, a ver si mañana anda de buen humor - Reí.
Luego tenía otro mensaje de Pedri.
- Espera esa es la casa del míster? - pregunto.
- Puede ser
- En el lío que te metes, espero que mañana estés vivo.
Deje mi celular en la mesita de noche y la vi a ella saliendo del baño en tanga y con su polera.
- Uff - la mire de arriba a abajo.
Ella Sonrió y apago la luz - Muévete que de no, no dentro .
- Vas a dormir así? - pregunte.
- Si, porque? - se acomodo en la cama.
- Como quieres que me controle.
- Pues no se, pero te tendrás que controlar - Sonrió malvadamente.
Me acerque a ella y junte mis labios con los de ella, al instante los correspondió. Al principio era un beso suave y tierno, pero con el tiempo se volvió brusco y con ganas de más, ella pasaba su mano en mi espalda y yo por lo de ella baje un poco más tocándole el culo y ella dio un brinco. Subí mi mano hasta llegar a su espalda atrayendola más a mi, derrepente sentí un frío en mis labios al sentirla separarse de mi.
- Controlate - me Sonrió, molestandome.
- Pero es que tu no ayudas - suspire pasando mis manos por mi pelo.
Ella solo rio, le causaba gracia dejarme a medias, Hecho un vistazo a mis bóxer. - Upsi - me apunto abajo.
- Que miras - me tape. - Tu lo despiertas.
- Perdón, no fue mi intención - me dio un beso. - Bueno a dormir que mañana tienes que entrenar.
Nos acomodamos para dormir, puse mi brazo en su cuello y ella me abrazo, teniendo una de sus manos en mi abdomen. Nos quedamos dormidos al instante ya que eran las una de la mañana.
Al día siguiente me despierto por la alarma de Sofí que suena muy fuerte. Ella ya estaba levantada, donde no se pero en la cama no estaba, me senté en la cama y ella venía con una bandeja, con dos jugos de naranja y dos tostadas.
- Y esto? - sonreí al verla.
- Para que veas que buena soy - Sonrió sentándose a mi lado.
- No si de buena estas buena - me dio un golpe en el brazo y yo reí.
