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Sofía Hernández 🦋
Había pasado una semana desde que di a luz a la personita más especial del mundo, mi querido hijo Gabriel.
Estábamos tendidos en el sofá, mientras Joao estana cocinado algo para cenar.
— Amor, sabes donde esta floki? – pregunto.
— Esta con nosotros – respondí.
— Es que no lo había visto.
Mañana llegarían los papas de Joao y Hugo para conocer al pequeño nuevo integrante de la familia.
El pequeño estaba jugando con su chupete, lo deje en la cuna para poder comer.
Joao se encargaba de trasladar la cuna en cualquier lugar donde estemos nosotros, así lo podíamos ver y no estaba sólito. Floki lo seguía, era su guarde espalda donde estaba Gabriel el estaba, se tendió bajo la cuna.
— Mañana llegan mis papas, han dicho que llegarán en la tarde – me recordó Joao, sentándose a comer.
— Oh esta bien, se quedarán acá? – Pregunte.
— No, irán a un hotel, solo vienen por unos días y se ha hecho pequeña la casa para todos – ambos reimos.
— Bueno si es verdad.
《●●●》
Cargue a Gabriel en brazos a la espera de sus abuelos y su tío. Joao se dirigió a abrir la puerta, comenzaron a entrar la primera en entrar era su mamá, lo saludo y luego vino con nosotros.
— Aww, que pequeñin. – sonrio mirando. — Hola Sofí, como estas?
— Bastante bien y usted? – Pregunte.
— Mejor ahora que conozco a mi nieto.
— Quiere cargarlo? – Pregunte y ella asintió, se lo pase.
— Tiene de ambos, tiene tu tono de piel y los ojos de mi hijo – Sonrió emocionada.
— Donde esta mi sobrino! – pregunto Hugo, primero se detuvo a saludarme — Cuñadita como se ha portado el pequeño?
— Bien, solo que tiene el horario cambiado pero ya se lo estamos regulando. – sonríe.
Hugo asintió y se fue con su mamá, comenzando a jugar con Gabriel.
— Oh mi niña querida – me abrazo su papá – como estas?
— Bien gracias y usted?
— Bien – Sonrió y luego fue con Gabriel.
El era el centro de atención, nosotros pasábamos a segundo plano. Joao me abrazo por la cintura, haciéndome sonreí al sentir sus manos en mi cintura.
