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Sofía Hernández 🦋
Estábamos en el avión junto a Lucía, mientras me acomodaba no dejaba de recordar lo que había pasado entre Joao y yo.
Ese beso simplemente me había removido todas las cosas que sentía por el, el amor seguía intacto pero no sabía que hacer con eso.
— Que tanto piensas – pregunto la castaña sentada a mi lado.
— En Joao – suspire.
Me miro y Sonrió — Deja de pensar en el Sofí, distraerte.
— Que quieres que haga si se ha metido a mi cuarto por el balcón y me ha besado – suspire.
— Que!? — me quedo mirando fijamente. — Porque yo no sabia eso?
— Porque ha pasado hace una hora – explique.
— Okey y que has sentido en ese momento?
— No lo se, lo único que se es que por mas que quiero odiarlo no puedo – suspire.
— Bueno tendrás que aprender a vivir con eso, en el fondo de tu corazón aun lo quieres.
— Si – murmure.
Lucí no alcanzo a escuchar lo último que dije y se puso a buscar una película para que veamos.
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Al llegar a Alemania, llegamos a un hotel y simplemente nos acostamos a dormir, ya que habíamos llegado de mañana.
Al día siguiente desperté porque Lucía abrió las cortinas.
— Jodef Lucí, porque no me dejas dormir.
— Que dices, si son las doce de la tarde ya – termino de abrir las cortinas.
— Pero.. – mire mi celular y claramente eran las doce.
Suspire y me levante a hacer mi rutina diaria, al terminar de bañarme me puse un jeans y un buzo, fui a la cocina y lu tenia panqueques con fruta y dulce de leche.
— Mhm esta muy rico – dije al probar un poco.
— Lo se, soy la mejor cocinera del mundo mundial – ambas reimos.
— Sabes estaba pensado en que podemos ir de compras aquí – sonreí.
— Oh me parece un gran idea – se emociono.
Terminamos de comer y llámanos un uber para que nos llevase al centro comercial. Al llegar comenzamos a comprar un monto de cosas, entramos a una tienda de bebés.
— mira que tierno es esto – me mostró un bestido pequeño.
— Si pero aun no sabes si será hombre o mujer – sonreí.
— Cuando sea el día que les digan, puedo ir yo y así organizar una revelación de género – Sonrió emocionada.
— Tendré que hablarle con Joao, pero lo más seguro es que si – respondió y ella me abrazo.
