🐻¿CON PELO O SIN PELO?

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ANDER

Después de comer, decidimos aprovechar la tarde en la piscina. Derek estaba en el agua jugando con un patito de goma, entretenido como solo un niño de un año puede estar. Estaba tan concentrado que ni siquiera se dio cuenta cuando Erick se le acercó y, con una sonrisa traviesa, lo arrastró suavemente hacia donde Dakota estaba de espaldas, tomando el sol en el borde de la piscina.

De repente, Derek vio algo que le llamó la atención: el lazo del bikini de Dakota, flotando tentadoramente en el agua. Sin pensarlo dos veces, estiró la mano y tiró de él, desatando la parte superior del bikini de Dakota.

—¡Erick! —gritó Dakota, dándose la vuelta rápidamente para sujetar su bikini mientras se giraba con una mirada asesina hacia Erick.

—¡Yo no he sido! —dijo Erick, levantando las manos en señal de inocencia y alejándose un poco. Dakota parecía lista para atacar, pero cuando vio a Derek reírse a carcajadas y patalear en el agua, lo entendió todo.

—¡Pequeño travieso! —exclamó, intentando no reír mientras ajustaba su bikini nuevamente.

Derek, con esa risa contagiosa, intentó huir chapoteando hacia mí, completamente ajeno al pequeño desastre que había causado. Yo, por supuesto, estaba riéndome a carcajadas, tanto por la reacción de Dakota como por la cara de satisfacción de Derek, que se creía el más listo del mundo.

—¡Oye, tú, granuja! —le dije, levantándolo del agua mientras él seguía riendo.

Hada también reía desde el borde de la piscina, mientras Erick, todavía con las manos en alto, seguía defendiéndose:

—¡Lo juro, Dakota, no fui yo!

—Lo sé, osito, lo sé —respondió Dakota, sacudiendo la cabeza y sonriendo finalmente, mientras todos nos sumergíamos de nuevo en el caos feliz que Derek había creado.

—¿Osito? —dijo Matt riéndose

—¿Osito? —repetí yo, tratando de contener la risa.

—¿En serio, osito? —volvió a comentar Matt, sin poder evitar burlarse.

—Oye, tú, al menos no me llama Pocahontas, como a tu a mi hermana —respondió Erick, intentando defenderse pero sin poder contener la sonrisa.

—Pero porque tu hermana es mi princesa Pocahontas. Pero lo de osito... —me reí—, es para descojonarse.

—Te recuerdo, hermanito —intervino Dakota, con una ceja levantada—, que tu Pocahontas te llama niño pijo.

—Rectifica: soy su niño pijo —dije, recalcando el "su" y sonriendo de oreja a oreja.

—Me pregunto por qué te llamará osito —murmuró Matt, fingiendo estar pensativo—, ¿será que no te depilas los...

—¡No quiero saberlo, Matt! —gritó Emma, cortándole la frase a toda prisa.

—¿Los chicos también se depilan, papá? —preguntó Nora, mirándole con curiosidad.

—¡Toma!, ahora te toca a ti comerte el marrón de explicarle eso a tu hija —dijo Erick, soltando una carcajada mientras trataba de sacarse del lío en el que se había metido.

Todos reímos a carcajadas, mientras Matt intentaba esquivar la mirada inquisitiva de su hija, quien seguía esperando una respuesta a su pregunta inocente. En ese momento, la tarde se había convertido en una cadena de bromas, carcajadas y situaciones divertidas, con la más pequeña como testigo y partícipe de todo ese caos familiar.

Nora insistía en que su padre le contestara, y al final soltó la bomba:

—Los chicos de mi clase dicen que los chicos que se quitan el pelo es porque les gustan otros chicos, y que de mayores se quedan calvos.

ERES MIA VAQUERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora