𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹 (☯•Quackity × tu•☯)

𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄́𝐈𝐒

6 a.m. en un vuelo para los Ángeles, California ¿quien creería que estaría escapando de mi país?

─recuerda que siempre estaré por si necesitas algo. ─me recordó Sabi por sexta vez y rei.

Roier y Sabi se habían ofrecido a llevarnos hasta el aeropuerto, sinceramente eras increíbles personas.

─eso haré. ─asegure una vez más y ella me abrazo.

─espero que no te olvides de mi, si lo haces será culpa de ese wey. ─dijo mientras apuntaba a Alex, quien estaba despidiéndose de Roier también.

─no lo haré, te lo prometo. ─alce mi meñique y ella lo entrelazo, de repente, se escuchó una voz, estaban anunciando nuestro vuelo. ─tengo que irme. ─le dije a la chica y ella sonrió mientras volvia a abrazarme, luego me acerque a roier y me despedí con un movimiento de mano, después de eso fuimos a donde nos indicaron.

─estar en este aeropuerto me trae malos recuerdos. ─dije recordando lo que había pasado la última vez.

─y si que son malos recuerdos. ─dijo y vi como un escalofrío recorrió el cuerpo de aquel chico con gorro. ─de ese día también mereces una explicación, te juro que todo tendrá sentido. ─murmuro, aunque yo lo escuche perfectamente.

─¿hablabas? ─pregunte fingiendo no haber escuchado ganandome su mirada, aunque tras esos lentes oscuros que tenía no alcanzaba a diferenciar sus ojos.

─no, no es nada. ─trato de no darle importancia, el se adelantó a preguntar un par de cosas sobre el vuelo y después volvió. ─tenemos que ir por allá. ─apunto a un lugar así que directamente fuimos hacia allá.

(...)

En un avión escapando de una ciudad, o más bien, de un país ¿que me tenía el futuro preparado para mi?

Miraba aquella ventanilla con atención, sinceramente solo tenía pensamientos de ¿que pasaría si...?

─¿quieres escuchar música? ─aquella voz me saco de mis pensamientos, voltee a ver a mi derecha en donde estaba el ofreciendome uno de sus audífonos así que lo tome y me lo puse.

Pasaron algunas canciones, la mayoría en inglés, hasta que comenzó a sonar una, eso hizo atraerme muchos recuerdos.

"I wanna be your vacuum cleaner
Breathing in your dust
I wanna be your Ford Cortina
I will never rust"

Aquella canción, quien yo creía que era tonta y sin sentido, probablemente la entendía.

Decidí no darle importancia, tome mi celular y tenía mensajes de mis padres como todos los días, pero Alex de inmediato volteo a verme.

─no piensas contestar ¿verdad? ─pregunto mirándome, lo que voltee a verlo.

─son mis padres...─murmure quitandome el audifono.

─solo, no contestes a nadie, ya veras que todo tendrá sentido. ─murmuro también. ─por cierto ¿en donde dejaste tu gato? ─pregunto imitando mi gesto.

─le pedi a Sabi que la cuidara, solo mientras encontraba una solución. ─dije y el suspiro para después sonreirme.

─te prometo que todo tiene una explicación. ─susurro.

Era extraño, estaba huyendo de algo que ni siquiera sabia, llevaba un cubrebocas, un suéter y lentes de sol, o bueno, los lentes de sol los tuvimos que dejar de acuerdo a las reglas de la aerolínea.

─¿porque me dijiste que tenía que usar todo esto? ─pregunte y el río.

─en primera, ya sabes que soy figura pública. ─respondio, eso tenía sentido.

─¿solo por eso? ─volvi a cuestionar.

─nos levantamos preguntones. ─se burló, el comenzo a reír pero yo me cruce de brazos.

─pues claro, después que un chico de 22 años venga a decirme que tenemos que huir es extraño. ─murmure y su risa se apagó.

─pendeja.─me insulto y ahora yo rei. ─si solo supieras que te estoy salvando... ─murmuro bastante bajito, yo muy apenas lo escuche.

─¿que dijiste pato pelón? ─cuestione, aunque claramente sabia que había dicho, pero gracias a mi apodo provoque una risa por su parte.

─eres mala eh. ─respondio hasta que llegó una azafata, se nos acerco y nos hizo una seña de que guardaramos silencio y con el típico sonido que hacían para indicar que guardadas silencio, aunque según yo y mis oídos no estábamos hablando fuerte, si fuese así las demás personas se hubiesen quejado.

─nos van a echar del avión por tu culpa. ─culpe y el me miro mal.

─tu empezaste. ─contraataco, todo era en susurro, pareciamos los típicos mejores amigos en clases cuando el profesor los regañaba.

─claro que no. ─volvi a defenderme y me cruce de brazos. ─pato pelon.

─pendeja.─intento defenderse.

─¿no tienes nada mejor? ─pregunte.

─lo mismo me pregunto. ─dijo y volvió a acercarse la azafata.

─¿no entienden que estamos en un avión? ─volvio a regañar.

─disculpenos.─fue lo único que dije, aunque internamente me sentía mal, tenía muchas miradas encima que un escalofrío recorrió mi cuerpo.

─a la próxima que los escuche así tendremos que tomar otras medidas. ─regaño, yo sentía como todas las miradas seguían sobre mi, aunque mayormente estaba cubrirá sentía miedo de ser criticada.

─disculpeme señorita azafata, pero según a mis conocimientos no nos puede amenazar de esa manera. ─hablo Alex.

─lo puedo hacer, estan haciendo ruido además ¿quien te crees? ─pregunto y la mirada de Alex era arrogante.

─me presentó, soy Alex y tengo una carrera como licenciado ¿como la ve? ─respondio, de inmediato la expresión de la azafata cambio. ─ahora ¿que pasaría si digo todo lo que está pasando a la aerolínea en donde trabajas? ─pregunto con arrogancia.

─no serias capaz...─murmuro aquella señora.

─¿no me cree capaz? ─reto el de gorro, la azafata solo hizo una rabieta y se alejó.

─asi que eres licenciado. ─dije una vez que se fue.

─crei que ya lo sabias. ─despues simplemente río.

Pasamos un rato más hablando como normalmente lo haciamos, varias veces el me enseñaba un par de publicaciones y videos de su celular, era divertido estar con Alex y probablemente así lo sería siempre, o tal vez no.