𝐎𝐍𝐂𝐄

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Un día nuevo, un dia mas, me levante como siempre por la mañana, una pesadez de levantarme me invadía, recordando que paso el día anterior ¿era declaración o solo era por cariño?

Para despejar mis ideas decidí salir a caminar por un rato, había un parque cerca en el que podía desestresar un poco mi cabeza.

Comencé a caminar sin rumbo fijo, el viento golpeaba levemente mi cara y hacia que mi cabello se desacomodara un poco.

Seguí caminando hasta que encontré unos pequeños columpios, sonreí al verlos y corrí como niña pequeña hacia ellos.

─tiene tiempo que no puedo disfrutar algo como esto. ─susurre para mi misma y decidí balancerme un poco.

Era tan divertido, ni siquiera recordaba como se sentía la libertad de salir a un parque como estos.

─parece como si nunca hubieras subido a uno de estos. ─se burló alguien que reconoci su voz de inmediato, voltee a verlo para asegurarme que era el.

─¿que haces aquí? ─pregunte riendo, el se sentó en el que estaba a un costado mio para columpiarse lentamente también.

─vengo aquí desde que estoy de vacaciones por acá. ─

─no te creo. ─dije.

─no necesito que me creas. ─exclamo serio, era raro.

Decidí dejar mi columpio para levantarme e intentar irme pero de inmediato tomó mi brazo para impedirlo.

─de hecho, me acerque para informarte algo. ─dijo sin soltar mi brazo. ─mi vuelo se adelantó, resulta que el evento que tenía se canceló por asuntos que solo el organizador sabe y ahora me tengo que ir mañana por la tarde. ─informo y un hueco en mi estómago invadió el momento.

─¿enserio? ─pregunte intentando no sonar triste, el solo asintió.

─te decía para que pensaras más rápido sobre mi pregunta de que fueras a los Ángeles conmigo. ─volvio a hablar para por fin soltarme.

Esa pregunta me seguía invadiendo todo el momento que ni siquiera sabia si aceptar o no.

─¿que pasaría si no aceptó? ─cuestione de repente.

─no lo se, tal vez cada quien iria por sus caminos y ya. ─dijo.─si aceptas lo más probable es que nos hagamos más cercanos. ─

─si aceptó tendría que alejarme de mis padres. ─informe y baje la cabeza.

─no pienses por tus papás, piensa en tus sueños, en tu vida también. ─hablo haciendo una pausa. ─ya tienes dieciocho años ______, ¿que puedes perder? ─

─lo pensaré. ─fue lo único que dije y el suspiro.

─como sea, tengo que irme. ─sin más, se alejó, era triste que de un momento a otro todo cambiará.

(...)

Me levante mal de nuevo, me aliste, me despediría de Alex en el aeropuerto.

Le di de comer a mi gatita, tome una fruta y sali para después tomar un taxi.

─al aeropuerto por favor. ─pedi al taxista y comenzó el transcurso de mi viaje, mientras el taxi avanzaba miraba por la ventana, ¿mi decisión era la correcta?

𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹  (☯•Quackity × tu•☯) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora