𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹 (☯•Quackity × tu•☯)

𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐘 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

Desperté, 25 de diciembre, un día que sinceramente me traía recuerdos lindos de México, las cenas familiares, los días que toda mi familia se reunía en casa de mis padres y podíamos hablar por mucho tiempo... Lástima que todo se había acabado este año.

Una vez más sentía cansancio sin algún motivo, pero sin duda mi entusiasmo hacia decirle a mi cansancio que si podía.

Mire alado de mi buro y pude ver que había una pequeña carta, sonreí confundida y la tome;

"Buenos días :), venía a recordarte lo bonita que eres y lo mucho que te aprecio, eres la persona más amable y linda que he conocido en mi vida.

Te estarás preguntando... ¿Porque chingados me deja una carta este pendejo? Pues... Ni siquiera yo se, pero me desperté con la idea de hacerte una ya que recordé que hace tiempo me hablaste sobre que amabas las cartas hechas a mano (;

Igualmente quiero que sepas que siempre te llevo en mi mente, jamás te olvidaré, no importa lo que pase, estaré para ti hasta el final...

Te quiere; Alex tu amigo de confianza.

Psdt; te agarre $20, mañana te los repongo :("

Rei por lo último y volvi a meter aquel papel en el sobre que había dejado, era de mi color favorito, lo que hizo que algo en mi estallara, incluso de ese pequeño detalle se acordó...

Baje las escaleras y ahí estaba el, parecía estar esperando algo.

─ala verga. ─se asusto al verme. ─no mames, ¿te caíste de la cama o que? ─apago su celular acercándose preocupado, sinceramente no sabía que era lo inquietante en mi aspecto.

─¿de que hablas? ─pregunte.

No respondió y solamente apuntó varias partes de mi cuerpo, voltee a verlas y pude ver manchas moradas, parecían golpes.

─¿te duelen? ─comenzo a tocar uno que estaba en mi brazo y negué. ─¿segura que no te golpeaste?─seguia cuestionando, se veía preocupado.

─que yo recuerde... No. ─respondi y el hizo una mueca de dolor, comenzó a analizar un poco las cosas y su rostro reflejaba sorpresa.

─no será... ─comenzó a hablar y comencé a pensar investigando a que se refería. ─¿recuerdas que tienes anemia no...? ─cuestiono y lo mire mal.

─gracias Alexis Maldonado por recordarme tremendo trauma que me cargo.─aplaudi sarcásticamente.

─no estoy jugando ______, es enserio. ─me miro mal.

─yo también. ─me cruce de brazos y el suspiro.

─a lo que me refiero es si te has tratado con los medicamentos que te habían dado ese día de los resultados. ─explico y comencé a analizar...

Eran 5 pastillas que tenia que tomar; mañana, tarde y noche, para nada me gustaba la idea... Y sinceramente no me las había tomado hace aproximadamente 2 meses...

─obviamente.─menti y vi su rostro relajarse, parecía estar más aliviado.

─entonces probablemente sean algunos golpes de ayer por la noche, nada de que preocuparse. ─sonrio y mi estómago se revolvió al escuchar la frase "nada de que preocuparse".

Frente a Alex fingía que comia, pero cuando se distraía tiraba la comida... De repente, la puerta se escuchó.

─encargue comida a la casa, no quería hacer de comer, neta que no es lo mío. ─se burló, yo hice una mueca.

─alex.─lo llame.

─dime.─indico que hablará.

─¿que pasa si dejó de tomar mis pastillas? ─pregunte y el me miro confundido.

─bueno pueden pasar muchas cosas, lo más preocupante es la leucemia, pero no te preocupes, tu comenzaste a comer mejor que antes y tienes medicamentos que es lo más importante. ─volvio a sonreír y abrió la puerta para recibir el almuerzo.

Mientras comíamos no podía parar de pensar en mi salud, aunque sinceramente no quería tomar todo eso ni quería comer tan siquiera.

(......)

Llegaron nuestros amigos, lamentablemente nuestros amigos ingleses no pudieron estar, todos reíamos mientras abriamos los regalos.

Alex le dio el regalo que tenía para roier, yo sabía que era y sinceramente me daba algo de gracia.

─ah no mames.─rio Roier.

Saco el contenido y era un peluche en forma de tripa.

─te pasaste, es una ofensa para el.─se burló Missa y comenzamos a reír.

La Navidad siguió entre risas y de más regalos, era divertido sin duda estar cerca de ellos... Mi mejor familia, mi única familia y mi refugio feliz...

Salí a tomar algo de aire, la noche era hermosa, todos nuestros amigos ya se habían ido.

─esta hermosa la noche... ─susurre para mi misma, hasta que sentí una mano rodeando mis hombros.

─es muy chingona la noche... ─hablo el pelinegro, el chico de mis sueños.

─ojala siempre estar en este hermoso ambiente... ─respire profundamente cerrando mis ojos y sentí como me abrazaba, yo correspondi recostando mi cabeza sobre su hombro.

─te veo cansada... ─murmuro desanimado.

─no es nada, ayer dormimos tarde. ─murmure tambien.

Hubo un silencio... Solo se escuchaba un pequeño grillo.

─¿porque siempre me mientes...? ─pregunto, se escuchaba triste.

Otro pequeño silencio...

─¿porque dices eso? ─me separe un poco viendolo a los ojos.

─¿crees que no me voy a dar cuenta...? ─pregunto de nuevo triste.

─perdon... ─murmure.

─me pone mal saber que no te estas cuidando, te quiero tanto... No te quiero perder. ─salieron lágrimas de el. ─lo que quiero es verte feliz, verte bien... No quiero que estés mal una vez más... ─seguía llorando, y sin poder evitarlo, comencé a llorar también.

─perdón... Perdón por no ser tan fuerte como pensabas... No puedo serlo... No puedo ser fuerte... Toda esta situación me tiene harta... ─segui llorando y el hizo que recostara mi cabeza sobre el.

─ya te prometi que podríamos salir de esta, estoy intentando que se cumpla... Lo siento si no soy la persona que esperabas... Intento serlo pero a veces no puedo más tampoco... ─comenzo a llorar más.

─claro que eres el chico que esperaba... Eres más que eso... ─confese.─tambien me di cuenta de tus sentimientos y todo lo que sientes... También quiero decirte que te amo... Yo también te amo... ─me miro sorprendido pero aún triste, simplemente me abrazo más fuerte...