𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹 (☯•Quackity × tu•☯)

𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

Nadie hablaba, un camino en silencio,  incluso quería irme sola pero el no lo permitió, quería procesar todo, ¿que sentia estando con el?

Pasaron minutos hasta que llegamos a su casa, baje mis cosas y entramos al lugar, me fui rápidamente a mi habitación, me tuve sobre mi cama y esperaba tener respuestas ante todo...

(...)

3 días más habían pasado, el y yo permaneciamos algo distanciados, supuse que ninguno de los 2 quería hablar del tema y era válido.

─ya me voy. ─avise tomando mi celular y el solo asintió.

─suerte.─deseo sin voltearme a ver, hice una mueca y sali.

Ese mismo día tendría entrenamiento con el equipo, el entrenador nos había asignado que pronto estaríamos entrando a torneos, pero para eso necesitaba que el equipo estuviese preparado.

Llegue a la Universidad después de caminar un rato, abrí mi locker tomando algunas cosas y fui a la clase asignada.

La escuela, mi vida personal y el deporte ya me tenían algo cansada, con solo 5 días me bastaron para saber lo pesado que sería lidiar con los problemas todo el año.

(...)

Diciembre... Ese mes que a todo el mundo nos gustaba, las vacaciones llegan, el frío se siente, las familias se reúnen, rien y cuentan anécdotas de su vida, lástima que este año me mantendría lejos de ella...

─¡tu puta madre! ─se escucho un grito, desperté asustada y decidí ir a averiguar qué pasaba...

Cuando baje encontre un montón de bolsas por donde quiera, esferas y adornos de navidad, cuando voltee más allá mire a Alex quejándose.

─¿estabas decorando? ─pregunte pero el seguía quejándose, me acerque para ver qué era lo que le pasaba y mire como su dedo estaba con sangre.

─me corte con una pinche esfera del Adolfo el venado. ─apunto una esfera y rei.

─es Rodolfo el reno, no es un venado. ─levante la esfera pegando levemente su cabeza.

─todavia que me corte me pegas, eres bien pinche violenta, te voy a aventar con los del manicomio.─bromeo y rei levemente mientras ponía esferas al pino que ya había puesto.

─¿como te cortaste? ─pregunte.

─con la madre esa con la que se gancha con el pino. ─explico y solté una carcajada.

─eres muy torpe. ─me queje y el se cruzó de brazos.

─uy si, ¿doña perfecta? ─dijo y asenti.

─asi es. ─toque su nariz.

Pasamos más horas decorando toda la sala, cocina, incluso nuestros cuartos y su setup.

─pensaba que eras un Grinch. ─confese y el me miro confundido.

─pendeja, si yo tengo más espíritu navideño que el gordo ese que entrega los regalos. ─se cruzó de brazos de nuevo mirándome ofendido.

Después de unos minutos acabamos la decoración, la casa de veía bastante linda con luces de colores y decoración de la época, era hermoso.

Alex se había emocionado del resultado que fue a hacer stream para mostrar cómo había decorado su lugar al rededor.

Mientras el hacia directo me preguntaba sobre que haríamos ese día ¿con quienes? ¿Alex tendría de costumbre dar regalos?

Para mi si lo era, o bueno, mientras estaba con mis padres y a veces le daba algún regalo a Regina.

Tome mi celular y comencé a averiguar más y más opciones de que podría regalarle a mis nuevos amigos.

Paso una hora y no había nada, no tenía ni idea y mi imaginación estaba bloqueada totalmente.

─¡ya acabe! ─bajo Alex con su sonrisa. ─¿quieres ir a alguna plaza? Podremos comprar las cosas para navidad y regalos para nuestros amigos. ─ofrecio, parecía que leía mi mente y rei asintiendo entusiasmada.

Tomamos un par de cosas y salimos de ahí...

(...)

24 de diciembre... Al fin había llegado y pronto se acabaría este año para iniciar con uno nuevo... ¿Que cosas inesperadas sucederian? Esperaba que fueran buenas, ojalá.

Justo ese día había comenzado a sentirme muy fatigada, como si hubiese corrido por muchos kilómetros sin parar un día anterior... Aun así me emocionaba ese día...

Me levante con todas las fuerzas posibles y fui a tomar un baño, después de eso comenzaría a hornear un par de cosas, me emocionaba cocinar para mis amigos, aunque eran más de Alexis.

Cuando termine fui a alistar las cosas necesarias, raramente Alex seguía dormido en su habitación, hasta que se escuchó la puerta de ahí, asome mi cabeza un poco y no pude ver mucho, así que abrí la puerta.

─¡sorpresa! ─exclamo la pelirroja y su novio con unas cajas en sus manos, me quedé en shock, simplemente cubri mi boca mientras abrazaba a ella; sabi y roier...

─¡no mames! ¿¡Como llegaron hasta aca!? ─grite emocionada.

─pos, con un avión pendeja, ni modo que con una pinche Ender pearl. ─lo mire confundida sin saber. ─ah si es cierto, tu no sabes de eso. ─se burló y la pelirroja soltó un codazo.

─que gusto de verte nini, pero te veo cansada. ─se preocupo tomando mi rostro para verlo más de cerca. ─tienes muchas ojeras y veo que estas mucho más delgada que la última vez que nos vimos. ─se preocupo más y aleje sus brazos.

─no es nada. ─intente ocultar.

─pa mi que ya te vas a morir. ─volvio a bromear y una vez más lo golpeo la pelirroja. ─eres bien agresiva. ─se quejo y ella le sacó la lengua.

─¿roier y sabi? ─se acerco Alex tallando su ojo derecho. ─¿no iban a llegar mañana? ─pregunto.

─no mames quackity, te dije que íbamos a llegar hoy y tu andas dormidote todavía. ─se acerco a saludarlo.

─hoy ayudaré a arreglarte. ─dijo sabi entusiasmada. ─ayer mientras comprabamos chingaderas que Sebastián quería, encontré un vestido precioso que sinceramente quedaría increíble contigo. ─aviso con su sonrisa dándome una bolsa, tomó mi mano y casi me arrastraba hasta mi habitación.