𝐐𝐔𝐈𝐍𝐂𝐄

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─dejame explicarte, no me cuelgues la llamada. ─rogo por quinta vez, aunque yo solo trataba que mi llanto no se escuchará, no quería sonar débil.

¿que vas a explicar? ─pregunte entre mis lágrimas y escuche un suspiro por su parte.

sonara loco, pero para eso necesito sacarte de este país nini. ─propuso y mi sangre estaba fría.

¿Irme con el? ¿Porque?

no tengo porque irme contigo. ─dije desde mi cama. ─no puedo confiar más en ti.

─nini, solo hasta que resolvamos el asunto... ─quiso convencerme pero ahora tenía otra duda ¿que asunto?

¿de que hablas? ─pregunte pero después agite mi cabeza a los lados. ─lo siento Alex pero hasta aquí llegó todo, y creo que a ti ni siquiera te importa. ─hable, pero era obvio que estaba combatiendo con mis emociones para no llorar.

¡nini! Por favor no cuel- ─colgue la llamada justo cuando el volvió a rogar con que no.

Suspire pesadamente y me tumbe en mi cama a procesar todo, ni siquiera sabia que ocurrió pero paso que tuvo que pasar...

(...)

Una semana más, aunque esta vez yo estaba dejando mi currículum por algunas partes en donde me aceptarían en trabajar, con la poca educación escolar fue difícil.

Era extraño, a veces llegaba a algunos lugares y ni siquiera aceptaban mis papeles.

Llegue a otro lugar, un restaurante.

─hola, me dijeron que en este lugar estaban contratando y me gustaría el puesto. ─dije con una sonrisa, la persona quien atendía me vio analizandome hasta que abrió los ojos de golpe.

─¿eres ________? ─pregunto y la mire confundida.

─¿ya había dejado papeles aquí o porque sabes mi nombre? ─pregunte.

─escapa, solo, no dejes nada de rastro sobre ti. ─advirtio en voz baja de repente y mi corazón comenzo a acelerarse.

¿Escapar? ¿A que se refería?

─no entiendo... ─dije pero interrumpió.

─no muchos te buscan ni conocen, pero algunos otros si sabemos y tu sabes bien también que pasa, ahora vete antes que venga alguien más. ─volvio a advertir en susurro.

Me quedé paralizada un momento, hasta que supe que probablemente debía obedecer, así que simplemente la mire confundida y sali lentamente de ahí.

Gire la cabeza a los lados y cruce aquella calle, hasta que llegue a mi casa.

Abri la puerta y mi pequeña gata me recibió así que la tome entre mis brazos.

─hoy fue un día extraño pelusa. ─dije como si me entendiera. ─una señora dijo que huyera... De hecho hace una semana Alex me dijo lo mismo... ¿Es una coincidencia? ─volvi a preguntar, aunque realmente estaba hablando sola.─¿que crees que debería hacer? ─en eso se escuchó la puerta de mi casa, así que baje de inmediato a mi gatita y abri.

─hola.─salude a aquel chico de gorro, aunque sinceramente me seguía doliendo mucho cada cosa que recordaba. ─antes de que cierres la puerta, porque se que estas decepcionada de mi, y lo entiendo pero sólo dame cinco minutos. ─

Lo deje pasar a mi casa en donde se sentó en una silla que tenía ahí, yo también me senté enfrente de el.

─es rarísimo lo que estas viviendo, y es obvio que te sientes apendejada por todo este pedo, pero sólo confía en mi, debemos huir... ─dijo casi en susurro.

─¿porque debería creerte? ─pregunte aguantando las ganas de llorar.

─¿no crees en mi? ─pregunto y negué.

─¿lo preguntas después de todo lo que ocurrió? ─pregunte y el solo suspiro.

─bien, si no me crees a mi puedes preguntar a Sabi. ─se cruzó de brazos.

─ella hace una semana me confirmo todo. ─imite su gesto.

─si pero recuerda que no sabía la historia completa. ─recordo y yo me quedé sin argumentos lo que el solo hizo una sonrisa victoriosa. ─te lo prometo, yo solo quiero que estes bien. ─dijo una vez más. ─ademas en los Ángeles hay más oportunidades para tus sueños. ─siguio animando. ─te ayudaré en lo que necesites. ─volvio a decir, solo solté mis manos y suspiro resignada.

─¿cuando tienes tu vuelo? ─pregunte.

─los compre en línea, mañana a las seis. ─respondio.

─¿'los'? ─pregunte y el asintió.

─no me voy a ir de esta ciudad si no vas tu. ─respondio y una pequeña emoción recorrió mi cuerpo, que lindo.

─entonces ¿mañana a las seis? ─el asintió.

─¿te caíste cuando eras chiquita verdad? ─cuestiono de repente y lo mire confundida. ─quedaste pendeja ahí. ─reimos un poco.

─pero aún no logró entender, absolutamente nada. ─dije y el suspiro.

─te entiendo, yo también estuve así un tiempo pero. ─hizo una pausa. ─te juro que todo tendrá una explicación, solo que aquí no y no puedes avisar a nadie que te vas de la ciudad. ─

─¿porque no? ─pregunte, esto era sospechoso.

─asi como lo escuchas, a nadie, solo si quieres a Sabi, porque neta si te digo que nadie si parece que te voy a desaparecer pero no eh. ─aclaro y solo sonreí.

¿Escapar...? ¿De que...? O más bien... ¿De quien?

𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹  (☯•Quackity × tu•☯) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora