𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

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¿Que más podía hacer? En un lugar desconocido de los que yo conocía solo me quedaba Alex en todo el mundo.

Me desperté un día más para soportar cada pensamiento negativo que estaba sobre mi cabeza, un dolor de cabeza invadiendo a mi cuando apenas me despertaba.

Salí de la habitación que me había prestado Alex donde un olor a café caliente invadió mis fosas nasales.

─good morning miss nini.─hablo el mexicano cuando salió de su cocina con una taza que supuse que era de café.

(Buenos días señorita nini)

─good morning duck. ─le devolvi el saludo bostezando.

(Buenos días pato)

─no mames. ─exclamo cuando volteo a verme. ─parece que no dormiste en una semana cabrona. ─se burló y me cruce de brazos.

─te recuerdo que fue culpa tuya por ocultarme algo tan importante. ─recorde lo que había pasado un día anterior y se borro su sonrisa burlona.

─te recuerdo también que no fue mi culpa si no la de tus jefes. ─recordó también cruzándose de brazos y un extraño olor vino a mi nariz, aun así lo ignore.

─¿jefes? Solo tuve una jefa y te recuerdo que ya no la tengo porque me despidieron por culpa de un mexicano que usa gorros siempre aunque estemos a cincuenta grados. ─volvi a recordar pero parecia que se lo tomó de chiste.

─¿eres mexicana o neh?─pregunto algo obvio y alce una ceja. ─no mames, parece que nomas tienes una neurona eh. ─volvio a reír pero ahora el olor se hizo más fuerte... Quemado. ─¡No mames la comida! ─grito al percatarse del olor y corrió hasta el sartén en donde ahora yo rei y me acerque solo para ver qué había humo por toda la cocina.

Ayude un poco a Alex a apagar el fuego que había ahí, aunque sinceramente no era mucho, pero desde que conocí a Alex es demasiado dramático.

─no mames, mi comida. ─dijo con una cara triste al igual que su tono, aunque se notaba que lo hacía de broma como en sus videos.

─no seas exagerado. ─lo mire mal.

─eres bien pinche aguafiestas eh. ─me volteo a ver.

─no fue mi culpa si no la de un pendejo que no recuerda que tiene la flama de fuego encendida. ─me cruce de brazos.

Lo aparte un poco y tome la sartén en la que lo gire un poco en mi mano y me miro asombrado.

─no mames ¿fuiste a máster chef y todo el pedo? ─pregunto y rei mientras encendía la flama sobre la cocina.

─no, pero se cocinar. ─resumi, tome un par de cosas y comencé a cocinar.

─a huevo, tu si te la sabes. ─siguio, tomó una silla que tenía en su mesa, la acerco un poco y se sentó ahí. ─no es que ser chef es cansado eh. ─se quejo estirando su espalda.

─¿te cansas cocinando? ─pregunte volteandolo a ver.

─ps-pos no mames, tengo que estar todo pinche empinado ahí en la cocina para hacer un puto huevo. ─se quejo. ─mejor encargó delivery o no se, un puto Mc donals. ─exclamo y comencé a reír.

─eres un flojo Alex. ─hable sin apartar mi vista del sartén.

─ahuevo. ─se limito a responder y solo sonreí.

El olor comenzo a hacerse presente en el pequeño cuarto, realmente olía bastante bien.

─ah no mames. ─exclamo oliendo la comida. ─te la rifaste. ─dijo y rei.

─son simples hotcakes, no es la gran cosa. ─me límite a decir de nuevo y comencé a servir 2 de ellos que ya estaban hechos.

Cuando los servi en el plato eche poco más de la mezcla y comencé a hacer otro, cuando de repente voltee y Alex tenía la boca llena, voltee a ver el plato y ahora sólo había 1 solo hotcake.

─pareces ardilla. ─exclame al ver sus mejillas llenas del pan y río donde casi se ahoga. ─pendejo que estas para comer. ─hable de nuevo y se revolvió mi estómago al recordar el primer día que pasó algo similar, lo que me lleno de pensamientos negativos una vez más.

Alex no era malo, o eso creía, si lo fuera ya hubiera hecho muchas cosas conociendo lo grande que es en redes.

─pos no mames. ─se quejo después de que se recuperará.

─Alex.─llame su atención y me miro serio. ─¿eres chilango? ─pregunte alzando una ceja y dejando otro pancake en el plato.

─hija de tu... ─susurro.─todos me preguntan por mi acento, pero siento que es normal, respondiendo tu pregunta, no soy chilango. ─contesto simplemente y rei un poco. ─¿ya casi acabas? Traigo un chingo de hambre. ─hablo de repente.

─si, ya casi, solo falta uno más, igual solo comeremos tu y yo. ─dije volteandolo a ver y el asintió.

─haré stream hoy por la noche, casi siempre los hago por las tardes o noches. ─informo y solo asenti.

─no tienes porque explicarme, es tu vida y creo que yo soy la que está de sobra en esta casa. ─dije devolviendo mi vista a la sartén en donde el solo suspiro. ─pero no te preocupes, conseguiré trabajo pronto y me iré a vivir en algún departamento. ─informe.

─se supone que dijimos que yo te ayudaría en todo esto. ─volvió a recordar y suspire.

─escucha Alex. ─llame su atención. ─tu y yo solo somos amigos, o tal vez ni siquiera eso después de saber la verdad, pero por eso no te preocupes, estaré de ilegal en mi ciudad y probablemente no tenga a nadie más, pero lo único que puedo hacer es hacer una segunda vida aquí, en los Ángeles. ─comence a explicar.

─ya te dije que todo fue al principio, después me di cuenta la buena persona que eras. ─trato de arreglar, aunque yo creía que estaba mintiendo.

Iba a seguir hablando y decirle sobre su conversación de aquel día en el hospital, pero sólo decidí quedarme callada y seguir con lo que estaba haciendo.

𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹  (☯•Quackity × tu•☯) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora