𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀

60 6 3
                                    

Al terminar de leer la nota me quedé helada ¿que debería hacer ahora? Probablemente el pensaba que no vería la carta que había dejado...

Guarde aquel papel en un pequeño cajón que había por ahí, quería preguntarle a alguien si sabia sobre esto, pero no se me ocurría nadie...

¿Karl? ¿Roier? ¿Tina? ¿Sabi...?

Tenía muchas opciones, Alex tenía amigos por donde quiera, pero yo no...

¿hola? ─por fin me había decidido por alguien.

¿_______? ─ pregunto e hice un sonido de afirmación. ─ pensé que no me llamarias después de lo de la tarde, por tu culpa el Quackity me regaño bien gacho. ─ bromeó riendo.

sinceramente, no me dio nada de gracia. ─interrumpi su risa.

─pinche amargada. ─se defendió, aunque intentara evitarlo, rei un poco. ─¿que quieres? Haya es más temprano, pero acá en Monterrey ya es media noche. ─se quejo.

no mames roier, solo es una hora de diferencia. ─me queje ahora yo.

─pos si, pero ya tengo sueño. ─volvio a hablar.

─te duermes hasta las tres de la mañana. ─volvi a responderle y el chasqueo su lengua.

─mentirosa que eres nini. ─dijo riendo. ─bueno ya ¿que querías decirme? ─pregunto una vez más y hubo un pequeño silencio, realmente no sabía si debía decírselo con confianza.

─es que... Recibi una carta de Alex, diciendo que tiene sentimientos por mi... ─inmediatamente cuando dije eso, el se sorprendió. ─¿no sabías nada de eso? ─pregunte.

─si sabia pero lo creí muy pendejo como para decirte. ─se burló mientras reía. ─pero pus, el wey es buen vato la verdad, es más, si no lo aceptas tu, regalamelo. ─soluciono y rei.

pues si, pero el problema es que yo no quiero a nadie de pareja, el sabe sobre una promesa que me hice y... ─iba a seguir pero el me interrumpió.

─¿quieres que te diga la neta? Tu promesa es la más grande mamada que haya. ─se burló, o bueno, así lo tome yo.

─¿porque todos dicen lo mismo? ─le cuestione y el solo río.

─nini, solo ponte en el lugar del Alex, si a ti te gusta un chico, pero de adolescente le rompieron mil veces el corazón, hizo una promesa toda pendeja que no se enamorara de nadie por eso... ¿Como te sentirias? ─cuestiono y lo procese unos momentos. piensalo y después me dices. ─bostezo.─buenas noches. ─termino la llamada.

¿Realmente pensar en mi de esa manera era demasiado tonto? ¿Porque?

Ahora tenía más dudas que antes de llamar a roier, pensaba que después terminaría sin dudas, pero me di cuenta que no, hizo sentirme más confundida conmigo y mis sentimientos.

Después de tanto hundirme en mis pensamientos, pude ver que ya era más de madrugada...

3:50 a.m.

¿Que debería hacer ahora?




(...)




Con tanta pregunta en mi cabeza, no pude dormir para nada, me sentía cansada, y llegue a una pequeña conclusión ¿egoismo...? Tal vez no debi pensar tanto en mi misma...

─¡Gooood mooorning nini! Levantate o va a venir la señora loca de la esquina y te va a jalar de las pa... ─voltee a verlo sentandome en la cama y se sorprendió al verme. ─no mames nini, parece que estabas muerta y reviviste. ─se burló mientras reía a carcajadas, lo mire mal y le lance una almohada que cayó en su cara.

─no te burles... ─dije con voz cansada mientras el encendía la luz de la habitación.

─pareces dracula. ─siguio riéndose. ─no ya enserio ¿que tienes? ─pregunto y lo volvi a ver mal.

─¿No te caíste de chiquito Alex? ─pregunte, su sonrisa se borro y me vio.

─no seas pendeja, si me caí. ─dijo y ahora yo rei, aunque me costaba con el cansancio que sentía.

─por eso quedaste así. ─le saque la lengua.

─todavia que me preocupo por ti. ─se cruzó de brazos.

─bueno, ante tu pregunta anterior, no pude dormir en toda la noche. ─respondi a su pregunta y me miro confundido.

─¿porque? ─cuestiono acercándose sentándose a mi lado esperando mi respuesta.

─pues, estuve pensando... ─intente desviar, aunque lo que estaba provocando es que se cuestionara más.

No le podía decir la verdadera razón... ¿Que debía hacer para no decirle la verdadera razón?

─pensando en que debía hacer para todo el problema con la ilegalidad que hay conmigo en México. ─intente sonar con una respuesta coherente.

─sobre eso. ─interrumpio.─ya tengo el abogado, nos comunicados y tenemos la cita la siguiente semana. ─sonrio.─creeme que trataré de hacer todo lo posible por verte feliz. ─me miro a los ojos y yo a el.

Por un momento pude ver un brillo sobre ellos, parecían 2 estrellas frente a mi, todos sus lunares por su rostro, hacia que me hipnotizaran cada vez más, su sonrisa... Los mechones de cabello que salían por ese gorrito...

Todo hacia que me sintiera querida por el, hacia que me sintiera nerviosa por tenerle a unos cuantos centímetros...

Luchaba con todas mis fuerzas con los impulsos que habían sobre mi, sabia que si actuaba por mis impulsos pasaría algo de lo que me arrepentiria.

Menee mi cabeza desconectandome de mis pensamientos y suspire.

─gracias... Supongo... ─dije levantándome de mi cama y saliendo de esa habitación, era obvio que Alex estaba confundido y claramente lo entendía.

Simplemente me encerre en el baño y me mire en el espejo.

─roier tiene razón... Solo pienso en mi... ─me murmure a mi misma mirándome. ─Alex no merece una persona como yo... Merece algo mejor, alguien como Tina... ─segui murmurando.

Debía de dejar de ser como lo era ahora, debía de pensar por las personas y no por mi...

Eso había afectado mayor parte de mi adolescencia, siempre pensaba por los demás en vez por mi, cuando empece a pensar en mi, pude ver los cambios que hubo... Muchos me dejaron de hablar, pero después de tanto vivirlo, tal vez ya me había acostumbrado, aunque si me dolía, prefiero llorar en silencio o sola, sin nadie... Maldita ansiedad social...


𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹  (☯•Quackity × tu•☯) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora