𝐓𝐑𝐄𝐒

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Al dia siguiente me levante de nuevo para ir a trabajar, tome mi celular y sali de mi casa, comencé a caminar mientras prendía mi celular.

Cuando lo prendí pude ver unos mensajes por Instagram, como era probable, era quackity.

"Hola nini :) "
"Que tal tu día?"

Cuando vi el mensaje sonreí inconscientemente, pase mi vista hacia enfrente para cruzar la calle.

Volví a tomar mi celular para responder.

"Holi pato"
"Va bien mi día, tuve que venir
de nuevo a trabajar :("

Deje mi celular porque ya estaba en el puesto, abri la puerta y pude ver a Regi limpiando la mesa, me acerque para saludarla y darle un corto abrazo.

─¿Y esa felicidad? ─cuestiono con una sonrisa, yo me aleje un poco a mi lugar de trabajo para ponerme mi mandil, era un color rojo con el logo del puesto.

─no me lo vas a creer. ─dije amarrando por la parte de atrás los listones y pude ver una sonrisa emocionada de su parte.

─¿comenzaste a salir con alguien? ─pregunto emocionada. ─si es eso necesito verlo y aprobar el novio de mi amiga. ─dijo y yo negué confundida.

─nada de eso, ya habíamos hablado sobre eso. ─dije y ahora su expresión reflejaba confusión. ─vino quackity ayer a comer enchiladas. ─dijo y sus ojos tenían un brillo y emoción a la vez.

─¡no te creo! ─exclamo y yo asenti. ─¿porque mi día de descanso fue ayer?─pregunto frustrada, y yo rei.

─de hecho tengo su número y hoy en la mañana me mando mensaje por Instagram. ─dije y ella se acercó corriendo a mi.

─¡pasamelo por favor, por favor! ─pidio que parecía más que rogaba.

En eso pude ver a alguien que reconoci fácilmente, de nuevo había ido aquel chico de gorro.

Regi volteo y su expresión reflejaba un montón de emoción.

─hola nini. ─me saludo con una sonrisa hermosa mientras quitaba sus lentes de sol, yo lo salude con la mano y una sonrisa nerviosa. ─¿puedes darme lo mismo de ayer? ─pregunto y yo asenti alejandome a la cocina a pedirlo.

Mientras me fui pude escuchar a Regi diciéndole lo gran fan que era de el y pidió una foto.

De ahí no pude escuchar nada más, pues abri la puerta para después cerrarla y pedirla al cocinero que estaba ahí, el asintió a la orden y comenzó a prepararlo.

Cuando sali pude ver la cara de quackity como si viera a Regi como rarita, cuando sali de ahí cambio su expresión a una sonrisa y se alejó de Regi para ir conmigo.

─¿podemos sentarnos como ayer? ─pidio y alejó un mechon de cabello que había en mi cara, yo comencé a sentir mis mejillas rojas.

─si esta bien. ─acepte y pude ver la reacción de nini.

─¿cuando termina tu turno? ─pregunto.

─hasta la una de la madrugada. ─respondi y se sorprendió.

─ala verga. ─fue su reacción y comencé a reír. ─bueno ¿no puedes pedir salir más temprano? ─pidio, yo agache la cabeza y puse mi casa desanimada.

─no puedo, necesito el dinero. ─dije sin quitar mi expresión y pude ver de reojo como se preocupó un poco.

─entiendo.─susurro generando un silencio un poco incómodo hasta que me llamaron por la comida de quackity.

Se la di y luego se fue a sentar haciendo la misma expresión que el día anterior para ir a sentarme, sonreí un poco y fui con el llendo con un termo con café.

Regi pude observar como su expresión parecía algo molesta, sinceramente me preocupe y un dolor de estómago comenzó a albergar mi tranquilidad.

Quackity al ver mi expresión de dolor pude ver que se preocupó.

─¿estas bien? ─cuestiono preocupado y yo asenti.

No sabía si era imaginación mia por todos los traumas hacia la sociedad o porque, pero había visto de reojo como Regina comenzó a hacer caras molesta mientras aventaba un par de cosas, como el trapo y pude ver cómo se fue a la parte de atrás, osea, la cocina.

Comencé a marearme, mis pensamientos me atraían cosas negativas, pensaba que regi ahora me odiaba e incluso que haría a todos en mi contra o hacer algo al respecto por quitarle tiempo con su ídolo, mi trauma con la sociedad seguía y eso no me dejaba en paz.

Llegó un punto en el que yo no sabía que hacer, comencé a tener necesidad de correr o pedir ayuda, sentía que incluso tenía calor.

─¿segura que estas bien? Estas sudando y este puesto esta frío con buena ventilación. ─se preocupo más y ahora yo no podía moverme, me sentía paralizada, mi respiración comenzó a cortarse y no podía respirar.

Me paré de la mesita para ver si podía tranquilizarme, necesitaba alguien que me tranquilizara en estos casos.

Yo nunca tuve a alguien que me tranquilizara en esto, solo regi y a veces mi mamá, quien se preocupaba por marearme consecutivamente, pero siempre pasaba eso cuando tenía un mal día con las personas o los pensamientos negativos albergaban mi cabeza.

De pronto mis piernas comenzaron a temblar, quackity dejó de comer para acercarse a mi y tomó mi mano de nuevo para sentarme y acariciar mi cabello.

Comencé a llorar por sentirme impotente, esto sabía que era un ataque de pánico o algo así, nunca me lo diagnosticaron, pero conocí varias personas que padecian de eso y todas me habían dicho que sus síntomas coincidían con los suyos, por eso yo misma me dije que eran ataques de pánico.

Quackity seguía acariciando mi cabeza, pude comenzar a ver borroso aunque aún veía su rostro quien tenía una expresión de preocupación, de un momento a otro sentí mi cuerpo débil y todo se tornó negro...

¿Desmayarme? Nunca me había desmayado, pero los síntomas eran más fuertes que nada, efectivamente, me desmaye entre los brazos de aquel chico de gorro...

𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹  (☯•Quackity × tu•☯) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora