𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

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3 días más con una enfermedad que podría ser anemia, había mandado ya mis pruebas de sangre, afortunada o lamentablemente era que era justo el día de aquel partido, Alex ni siquiera sabia nada.

─Alex.─lo llame mientras jugaba nerviosamente con mis dedos.

─¿que quieres? ─pregunto en tono de broma.

─es que... ─comence a tronar mis dedos.

─no mames. ─se cubrió la boca después de tiempo. ─¿tas' embarazada por segunda vez? No mames nini, ya van dos eh, ya van dos. ─comenzo a reír y lo mire mal. ─pobre niño ______, va a crecer sin papá el pobre. ─volvio a burlarse hasta que su sonrisa se borro. ─¿es algo serio? ─detuvo su risa.

─digamos que si.─

─a ver, te escucho. ─pidio, esta vez sin burlarse, yo simplemente suspire.

─en cuatro días... ─iba a seguir e interrumpió.

─¿tus estudios de sangre? No pos, eso ya se nini. ─dijo obvio.

─aun no acabo de decir. ─volvi a hablar, me acerque a su cama donde estaba sentado y me senté alado de el. ─en cuatro días tengo un partido. ─hable viendo el piso y me miro confundido.

─¿no que no te habían aceptado por la puta esa? ─pregunto.

─una chica del equipo no podía asistir. ─resumi e hizo un sonido con su boca.

─nini, sabes que si te pones a jugar te puedes desmayar ¿no? ─pregunto a lo que asenti. ─tienes anemia _______, no te puedes tomar todo como tu puto juego. ─comenzo a regañar.

─aun no tengo un resultado. ─recorde y me miro mal.

─no comes todo el día, la vez que te rajaron con la pinche navaja necesitabas glóbulos rojos y luego tu tienes actividad física, no te gusta estar ni siquiera descansando pendeja. ─enumero las cosas.

─pero... ─iba a hablar pero interrumpió.

─pero nada, simplemente no puedes ir a tu salud, piensa en ti también. ─se levanto de la cama, no sin antes dar un beso en mi frente.

─si pienso en mi, quiero ser feliz... ─salio una lágrima de mi. ─nunca pude cumplir mis sueños Alex, si voy a morir que sea al menos intentando cumplir mis sueños. ─rogue entre sollozos.

En eso, hubo un silencio, solo se escuchaban mis sollozos varias veces.

─no pienses que vas a morir. ─murmuro el pelinegro. ─vas a estar bien, eso es obvio. ─nego y yo negué con mi cabeza.

─¿que tal si es avanzado? ─cuestione.

─______, deja de pensar mamadas.─una lágrima también se escapó de el.


(...)

Hoy era el día más importante de esta semana, mi partido.

Al final, pude convencer a Alex que yo estaba bien, aunque a veces no lo estaba.

─¿estas segura? ─pregunto por sexta vez mientras acomodaba mis zapatos deportivos.

Esa semana también me habían entregado el uniforme que ese día ocuparía, un negro y morado bastante lindo sin duda.

─ya te dije que si Alex Maldonado. ─volvi a repetir riendo.

Me levante de aquel sillón, acomode la coleta que había hecho en mi cabello y tome la bolsa deportiva.

─ya tenemos que irnos. ─informe.

─tenemos que ir por los resultados antes eh. ─recordo, tomó las llaves de su auto y salimos.

─esta madre no trae gasolina. ─recordo riendo.

─¿estas pendejo o como porque tu carro no tiene gasolina? ─pregunte confundida.

─no pos, yo creo que me caí de bebé. ─guardo sus llaves y comenzamos a caminar.

─¿a cuanto esta la madre esa del puto hospital? ─pregunto.

─caminando... ─comence a pensar. ─a diez minutos. ─respondi.

Comenzamos a caminar más y más, hasta que llegamos.

─good afternoon, buenas tardes. ─saludo en ambos idiomas, era raro escuchar español en aquella ciudad. ─how can I help you? ¿En que les puedo ayudar? ─pregunto la asistente.

─veniamos a recoger unos estudios de sangre. ─tomo la iniciativa de hablar Alex.

─el nombre de la persona. ─pidio viendo a su computadora y yo se lo dicte.─si, aqui están, en un momento se los traen. ─comenzo a hacer una llamada hablando inglés.

Me senté esperando aquel sobre sobre una pequeña silla que había ahi, tal vez físicamente no se notaba pero estaba bastante nerviosa.

─¿estas bien? ─pregunto Alex sacandome de mis pensamientos.

─si, solo un poco nerviosa. ─respondi jugando nerviosa con mis dedos y el me sonrió.

─tranquila, mira, vas a ver que en el pinche partido, ira' puro puto punto.─animo y rei. ─luego en el pinche sobre, va a venir que estas bien y no hay de que preocuparse. ─eso extrañamente hizo que se controlará un poco mis nervios, ojalá hubiese sido cierto.

Después de aproximadamente 5 minutos volvieron a llamar a quackity, tardo un poco en volver, eso hizo ponerme aún más nerviosa.

¿Y si estaba mal? ¿Y si nada salía bien? ¿Y si...

─aqui esta el sobre. ─se acerco Alex con su sonrisa. ─¿quieres abrirlo ya o mejor cuando termine tu partido? ─pregunto y suspire.

─¿ya sabes el resultado? ─pregunte y el nego.

─quiero que lo veamos los dos. ─dijo con su misma sonrisa, eso hizo que mi corazón se acelerara. ─¿quieres abrirlo ahora mismo o después de tu partido? ─pregunto por segunda vez.

Si lo abría antes del partido, no sabía si estaba bien o estaba mal, si estaba mal lo más probable era que perdieran por mi culpa... Que debi de hacer?

𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹  (☯•Quackity × tu•☯) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora