Ardiente Deseo cuenta la historia de Enzo kisngley, un jefe de la mafia que, obligado a mantenerse bajo perfil, se infiltra en una universidad haciéndose pasar por profesor durante una semana. Para él, se trata de una medida temporal, solo una estra...
Hoy es 21 de septiembre y estoy muy cansada. Pasé el día entero trabajando, firmando contratos y permisos, pero vale la pena. Son las 6 de la tarde, bajo hacia el estacionamiento de la empresa, prendo el auto y me subo poniendo el seguro.
Acelero hacia la salida del estacionamiento y doy una vuelta para medirme en el tráfico. Los coches se mueven lentamente, y yo respiro profundamente, intentando tranquilizarme.
La radio suena en la parte posterior y cambio el canal hasta que llego a la música clásica. La armonía suave del violín comienza a calmarme y la tensión de mi día se disipa.
Después de poco menos de una hora de viaje, finalmente llego a mi casa. Giro para entrar al garaje y apago el motor del coche. Me levanto y entro a mi casa, pasando por la sala.
Me quedo allí parada, contemplando el montón de las flores amarillas, mi corazón late rápidamente contra mi pecho.
Me acerco a las flores y veo una carta, la agarro feliz.
"Hola amor, sé que tal vez estés cansada ya que hoy saldrás un poco tarde de la oficina. ¿Sabes qué día es hoy? Hoy es el día de las flores amarillas, hoy será un día especial para ti amor, porque pienso hacerlo así para ti. Te amo amor."
Al lado del oso y los chocolates hay una caja. Ábrela, es tuya. Espero que te guste, la mandé hacer solo para ti. Tómate tu tiempo, relájate y disfruta. Para cuando estés lista, ya estaré afuera cariño.
"Habrá un millón de estrellas en el universo, pero tú... Eres la estrella más brillante de mi universo. Att: Enzo Kingsley, el amor de tu vida."
Salto feliz, levanto la vista viendo al oso. Me acerco con prisa abriendo la caja.
<< Dios mío, ¡Es hermoso! >>
Es un hermoso vestido azul pegado sin mangas de seda, es muy elegante. Y el oso es simplemente hermoso, es un osito de peluche blanco con un moño azul mar.
Corro hacia la habitación pero me devuelvo por el oso, corriendo hacia el cuarto. Cierro la puerta poniendo al oso en la cama junto con el vestido. Corro al baño quitándome la ropa y entro a la ducha, dejando que el agua caliente se filtre por mi cuerpo cansado y estresado. Mi mente se vacía mientras el agua me aclara los sentidos. Me paso una mano por el cabello, lavándolo con delicadeza.
Cuando salgo del baño, me seco rápidamente y me voy a la cama. Me miro en el espejo del armario y sonrío. Me gusta lo que veo.
Me pongo un conjunto de lencería vistiendo el vestido azul, es perfecto para mi cuerpo y mi estilo. Me rizo el cabello y me maquillo con cuidado. Me pinto los labios con una tonalidad rosa y me empolvo la cara.
Me pongo los tacones, son parte de un juego de diamantes brillantes y bonitos. Me doy la vuelta en el espejo viéndome detalladamente. Pero tengo un culo, lo sé, yo también me besaría el culo.
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