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Llegue y subí a uno de los árboles, inspeccione la zona para ver si estaban por algún lado, pero mi vista no era la de un alcen entonces no alcanzaba a ver a más de 5 árboles de distancia, entonces una explosión cercana me hizo caer de la rama en la que estaba, muy a tiempo alcance a sujetarme de otra rama, Rainer se había convertido al igual que Ymir quien iba colgada en su espalda, pero no lograba ver a Eren ni a Bertholdt cerca de ellos, era más que obvio que a Bertholdt no le convenía transformarse en ese momento en titán, ya que el espacio era demasiado reducido y a menos que tuvieran otra vía de escape, que lo dudaba mucho, no era necesaria su transformación, me moví como pude entre las ramas usando mi equipo de maniobras intentando alcanzarlos, siguiendo el plan de Erwin, quien me había dicho que ellos estarían lo más cerca posible, sin embargo, se encontraban muy lejos como para que lograsen hacer algo al respecto, ellos irían en caballos mientras yo uso mi equipo de maniobras y hasta que no me transforme ellos no moverán ni un solo dedo.

Tenía que encontrar la forma de llamar la atención de Rainer, él sabía que estábamos aquí por los caballos que se acercaban, pero no estaba segura de que supiera que yo estaba aquí, me detuve a pensar cómo llamar su atención sobre una rama, mala idea.

—deja de moverte... si no quieres que te corte en pedazos..— la voz de Bertholdt me dio escalofríos, además de que ya me tenía amenazada con una espada en la garganta, como pude ser tan estúpida de justamente caer en la rama en la que él estaba escondido, y peor aún, quedarme parada como idiota a pensar en llamar su atención, ellos ya sabían que yo tenía que venir, pero que tonta.

— ¿Dónde está Eren?..— hice la voz más ruda que podía, ya que mi voz era la de una niña chillona, tenía que verme seria.

—suelta tus armas y quítate el equipo de maniobras..— ¿pensaba que le iba a hacer caso?, si me quitaba el equipo de maniobras seria para convertirme y no para dialogar.

—No creo que quieras eso...— su mano empezó a temblar.

—s-solo hazlo... n-no quiero herirte..— sabía que me iba a doler lo que estaba a punto de hacer pero era la única opción que tenía para zafarme de este lio, además de que tenía que avisar a los demás de que Bertholdt tenía a Eren. Moví mi cabeza hacia un lado pegándome a la cuchilla, tenía que cortarme un poco para sangrar y transformarme, me dolió como los mil demonios, pero finalmente me había convertido, Rainer se detuvo cuando se percató de mi presencia.

Me detuve a observar mis manos, estaban verdes, como las de Hulk, eso quería decir que había funcionado, me había convertido en un acorazado, Rainer se dio cuenta y dio un paso atrás, era demasiado impactante para él, yo siempre era impactante, no era momento para darme mis aires de grandeza, debía de enfocarme en buscar a Eren, corrí en dirección de Rainer y el corrió hacia a mí, empezamos a luchar, yo le soltaba unos cuantos golpes en la cara mientras el soltaba patadas, me hubiese gustado no ser yo la que este peleando para poder ver.

Le hice una llave, ¿cómo? quien sabe, tenía su brazo por encima de mi cabeza, a nada de rompérselo, pero como ya todos sabemos, era demasiado bueno para ser verdad, me tomo de la pierna y me levanto con una fuerza descomunal , lanzándome hasta quien sabe dónde, me golpee fuertemente en la cabeza, todo me daba vueltas, tenía ganas de vomitar, me pare lo más rápido que mis piernas podían , pero el acorazado ya estaba corriendo de nuevo hacia mí, en el mejor momento mi titán decidió expulsarme de él, saliendo disparada por los aires de nuevo, pero tenía la suficiente fuerza para rescatarme a mí misma, así que dispare el gancho de mi equipo de maniobras y me sujete de otro árbol, logre caer de pie por milagro en una de las ramas, iba a esconderme de Rainer pero alguien me tapo la boca cuando estaba en esa rama, iba a ser demasiada mala suerte si ese alguien era de nuevo Bertholdt, me solté de su agarre y rápidamente me moví y saque mi espada para defenderme.

—Espera...— era Levi al que tenía contra el árbol, pero no de la forma en la que hubiese querido.

—ay enano... me asustaste..— baje las espadas y enseguida me tapo la boca, ahora yo estaba contra el árbol y su cuerpo estaba casi fundido contra el mío, aunque estuviésemos escondiéndonos de un titán que me quería secuestrar, la situación no dejaba de afectar mis pensamientos, tenía muchísimas ganas de que este hombre me besara apasionadamente y me manoseara como si no hubiese un mañana, automáticamente puse mi mano alrededor de su cuello, no me pregunten porque, yo creo me había dejado llevar tanto por mis pensamientos que había salido de la realidad.

— ¿Qué estás haciendo mocosa?..— ya estaba más que cansada de que siempre me interrumpieran cuando estaba a punto de besarme con este hombre, justo era el momento para besarlo, estábamos escondidos detrás de un árbol esperando lo peor, ¿porque no sería un buen momento?

—nada..— tengo que detenerme a pensar, que no es el momento, pero es que nunca era el momento, sus ojos estaban posados en los míos, pero había algo en mí que me decía que me detuviera, no me quería detener, pero mi cuerpo no me respondía.

—tienes que encontrar a Eren..— escuche un susurro cerca de mi oído, no era la voz de Levi.

— ¿escuchaste?..— voltee hacia todos lados en busca de la persona que había dicho eso.

—No escuche nada... cállate...— rodé los ojos, ¿había sido mi imaginación?, una terrible punzada en la cabeza hizo que perdiera el equilibrio, a nada de caer de la rama en la que estábamos, el movimiento que ocasione hizo mucho ruido, las hojas del árbol se alborotaron mostrando nuestra ubicación exacta, Rainer se regresó hasta donde estábamos, yo no podía levantarme, me dolía mucho la cabeza. —Beth... vamos..— escuchaba a lo lejos la voz de Levi.

—Eren.. Eren.. Eren...Eren.. Eren.. Eren.. Eren...Eren.. Eren.. Eren.. Eren...— una y otra vez se repetía el nombre de Eren en mi cabeza a la par de un sonido chirriante, ¿Qué está pasando? ¿Quién está diciendo eso?

—BETH...— sentí mi mejilla arder, Levi me había golpeado pero eso me ayudo a volver, me había dejado de doler la cabeza, o al menos el dolor ya no era tan intenso, apenas iba a hablar pero Levi me llevo del brazo hacia otro lado.

—espera... creo que puedo volver a convertirme..—saque la aguja que traía insertada en la chamarra y me iba a picar el dedo pero Levi me detuvo.

—no lo hagas... no sabes pelear contra Rainer, eso es obvio, si te vuelves a transformar corres el riesgo de que te lleve y seria otro dolor de cabeza para mí y los demás..— aun no teníamos indicios de donde estaba Eren y Bertholdt, tenía que encontrar la forma de saber de su paradero, una idea extraña estaba llegando a mi cabeza, en las películas las personas que tenían el poder de la telepatía podían hablar con una persona por la mente pero no era necesario que la persona estuviese presente, podían llamarse desde la distancia, eso era lo que hacía que la telepatía valiera la pena.

—entonces busquemos un lugar para escondernos... intentare buscar a Eren sin mover un dedo..— Levi levanto una ceja confundido. — confía en el proceso..— levante ambas cejas, esto tenía que funcionar.

Buscamos un lugar en donde no pudiesen encontrarnos, nos escondimos dentro de un tronco hueco, lejos de donde ellos se encontraban, me senté en el pasto y cerré los ojos, tenía que ser como una especie de meditación, era la primera vez que meditaba, no sabía ni siquiera en cómo hacerlo, solo sabía que tenía que pensar a profundidad en Eren, tenía que encontrarlo, Levi se salió del tronco dejándome hacer lo mío, además de que tenía que vigilar que no viniese nadie, suspire profundamente y empecé a pensar en las cosas que había hecho con Eren, todo lo que relacionaba a Eren en mi vida, intentaba recordar la cara de Eren, todos sus rasgos faciales, sus bonitos ojos color esmeralda, su bonita sonrisa. Parecía estar funcionado ya que mi corazón estaba empezando a acelerarse ¿Por qué se aceleraba?

—Eren... ¿Dónde estás?..—de las veces anteriores en las que había conectado con la mente de las demás personas todo se ponía en blanco, pero en esta ocasión era diferente, todo estaba negro, me podía ver en tercera persona buscando a Eren. Al fondo estaba un Eren con la mitad de sus pies, corrí para encontrarme con él, cuando llegue hasta donde se encontraba, parecía estar dormido. — ¿Eren?.. Despierta... tengo que saber en dónde estás..— 

Realidad Alterada (Levi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora