7 Aquellas cosas que a veces no valoramos

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—¿Alguna vez pensaste que terminaríamos así?

—Ni en mis más oscuras, terribles y tenebrosas pesadillas.

El doctor Damián Blake se carcajeó ante la respuesta insólita de su esposo quien observaba absorto a través del cristal el desastre de juegos y risas que tenía lugar en el jardín y en la piscina.

—¿Por qué carajo aceptamos cuidar a los mocosos de Azali y Jared y a la de Chase y Lau? ¿No podían pagar una niñera?

—De hecho, creo que pueden pagar un batallón si lo desean, pero Diego se lleva muy bien con ellos y con Allegra también.

Martin entornó los ojos. Víctor gritaba subido a la cascada mientras Sari y Leoni luchaban debajo en la piscina. Allegra gritaba para que Víctor le ayudara a subir a ella también entretanto Diego le mostraba a Donovan algunas técnicas que había aprendido en kickboxing.

Damián observó a su hijo que crecía cada día, que estaba junto a él ya que su madre había firmado la documentación para permitirle que fuera a vivir a Ciudad del Cabo. Era un niño sano y feliz, nada que ver al fantasmita ojeroso que llegó tan solo unos meses atrás para quedarse junto a él.

—Julio no es malo, solo que a veces, Diego es muy rebelde.

—¿A qué le llamas rebelde?

—Pelea con su hermano.

—Eso es común.

—Sí, pero Julio piensa que necesita disciplina.

—Dile a ese bastardo que si llega a tocarle un pelo a mi hijo lo colgaré de las pelotas en el Obelisco.

Fue en las últimas vacaciones que Diego pasó en Ciudad del Cabo. Damián había encontrado varios moretones en su espalda. En un primero momento, el pequeño se mantuvo callado, luego, una noche, todo estalló y le contó que el esposo de su madre a veces lo golpeaba.

Damián le dio a Carla a elegir. O firmaba los papeles para permitirle que viviera con él o ponía todo lo que tenía para que ese hijo de puta terminara tras las rejas ¿Era lo que Damián quería? Por supuesto que no. El médico siempre fue un hombre pacífico, ni siquiera actuó con violencia cuando encontró a su exesposa engañándolo con ese bastardo en un hotel, pero esto eran palabras mayores. Julio y Carla tenían otro hijo. El muchachito no tenía la culpa y solo por eso, Damián se contuvo de demandarlo. Eso y que su exesposa se mostró colaborativa en todo el proceso.

Ahora Diego vivía con él y Damián jamás fue tan feliz. Tenía a su lado a un hombre que amaba con el alma y también a su hijo. Lautaro y Chase llegarían en cualquier momento, sin embargo, Allegra con sus ya siete preciosos años amaba compartir los días con los hijos de Jared y Azali. La pequeña llevaba un traje de baño púrpura con lentejuelas turquesas y verdes que resaltaba su piel blanca y sus ojos verdes. Era un pequeño clon de Lautaro Roser. Su sonrisa y jovialidad, tan diferente a la calma de Diego que siempre fue un niño retraído. No obstante, habían llegado los Callums y los Mohambi y su mundo parecía florecer. Las cosas se agrandaban un poco más incluso cuando a toda la fiesta se unían los gemelos Hoffman Janssen que también los visitarían. Damián picaba las verduras que acompañarían la carne vacuna en el horno.

PENUMBRAS S.B.O Libro 13 (Romance gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora