Fue un milagro haber logrado convencer a los padres de Will dejar a su hijo elegir su propio futuro. La familia Mohammed estaba pasando por una mala racha debido a que su único ingreso provenía de la peluquería que su hijo destruyó y tenían pensado que Will fuese a trabajar en vez de estudiar en La Academia, estaban dispuestos en ir al instituto para sacarlo.
Aliviada por haber ido a hablar con los padres antes de que me quitaran un alumno les contraté una ama de casa. El salario de esta mujer sería cobrado de mi sueldo y así ya no podrían poner la excusa de que faltaba alguien en casa haciendo las tareas domésticas o alguien cuidando del hijo menor que va al colegio todavía porque el padre tiene que buscar un nuevo trabajo y la madre está embarazada.
Tuve que explicarles los deseos de su hijo mayor. Él está estudiando duro para poder en el futuro convertirse en un programador de videojuegos. No puede depender de un negocio familiar y menos si no le gusta.
También tuve que extraer parte de mis ahorros para ayudar a la familia a reconstruir el local de la peluquería. Espero que Will en el futuro me devuelva mis miles de euros porque fue su culpa al haber destrozado la tienda de su propio padre.
Si él hubiese seguido siendo el mismo Will que conocí cuando entró a La Academia le habría dado un duro castigo por los delitos que cometió junto a los gángsters, pero ha merecido la pena esperar una mejora en él. Ya no es tan agresivo, no se mete en demasiadas peleas, podría ser el hecho de haberle prohibido relacionarse con los gángsters al estar encerrado en el instituto. Además, veo un lado bueno en su corazón que se debilita por cierta compañera de clase.
💫 💫 💫
WILL MOHAMMED
Grité de emoción cuando el masoquista salió del dormitorio porque parecía una puta radio, todo el día contando sobre no sé qué de su vida como si a alguien le importara.
Vi el mismo alivio en Izan, él por fin se quitó los cascos de la cabeza y se concentró en los deberes.
Los míos ya terminé de copiarmelos de la delegada. Le dejé mis libretas para que se los copiara y me dirigí al dormitorio de la profesora Palacios porque me llamó.
Entré a su cuarto y me quedé impresionado por la cama gigantesca que ella tenía, los nuestros eran literas de piedra literalmente.
— ¿Tienes envidia? — se burló Noa.
— Soys unos injustos. — me quejé — No sabes el dolor de espalda con el que me levanto todos los días.
— Si quieres intercambiamos habitación.
— ¿En serio? — pregunté sin creermelo.
Su respuesta me había dejado sorprendido, incluso me iba a tirar encima del colchón, pero me detenió.
— No hasta que me devuelvas el dinero que me he gastado en contratar a una ama de casa para tu familia y el dinero que me he gastado para reparar la peluquería de tu padre.
— ¿Por qué harías eso? — no me creí nada de lo que me dijo, esta profesora parece querer jodernos más la vida haciéndonosla imposible en vez de querer ayudarnos.
— O era eso o si no te sacaban de La Academia. — explicó — Cuando saques tu primer videojuego no te olvides de mí y déjame ser la primera en estrenarlo. — me empujó a fuera de su dormitorio — Y también ves a hablar con tus amigos para dejar la banda de gángsters o si no me pondré de lado de tu familia. Hoy te doy el permiso de salir, pero si te pillo haciendo gamberradas te juro que obligaré a la policía encerrarte en la cárcel.
Cerró la puerta en mis narices antes de que pudiera protestar. Todo el rato jodiendome la vida aunque su real intención según ella sea ayudarme.
Suspiré para aguantarme las ganas de reventar su puerta y tirarla abajo. Miré el lado bueno de las cosas, ha convencido a mi familia. Y si dejo la banda será por mi bien, no es que me esté quitando amigos. La última vez ella tuvo que salvarme en plena noche.
Sonó mi teléfono y miré la notificación. Era otra vez ella, mientras le escribía un mensaje de vuelta fui cruzando el pasillo del dormitorio para salir a fuera.
Cookies:
Holaa mi galletita, yo estoy muy bien, ¿y tú? 🥰Envié el mensaje y escuché el sonido de notificación al lado mío. Giré la cabeza y me di cuenta de que el ruido había provenido del dormitorio de las tres chicas. Judit estaba en mi dormitorio con Izan haciendo los deberes y Eda estaba en el pasillo apoyada en la ventana dibujando. Entonces sólo quedaba Mei.
Cookies:
¿Qué tal va tu día? 👀Volví a enviar un mensaje para comprobar que no fue coincidencia y volvió a sonar el móvil a mi lado. No puede ser, Crumbl es Mei.
Crumbl:
Me alegro mucho, yo estoy muy estresada con los exámenes 😮💨Casi se me cayó el móvil de las manos por haber recibido su mensaje. Mi pobre corazón aún seguía latiendo con fuerza por mi gran descubrimiento.
Mierda, a la propia Mei la rechacé porque me gustaba ella. ¿Cómo es posible este suceso? Mei se enamoró de mí por chat y yo me enamoré de ella en la vida real. ¿Ahora qué hago?
Salí corriendo del instituto con los nervios por los aires. Ignoré a todo el mundo que pasaba por la calle e incluso a los semáforos, se me olvidó prestar atención a cualquier cosa. Estaba distraído pensando en lo reciente.
Divisé a mi banda de amigos y saludé uno por uno a los seis. Me ofrecieron un porro y amablemente se los negué. Si se entera Noa que aproveché la salida para irme de parranda me mata.
— Chicos, el año que viene voy a ir a la universidad. — pienso en una buena excusa para dejar la banda sin que me tomen mal — Necesito centrarme en mis estudios. No voy a poder seguir juntandome con vosotros.
— Amiguito, hoy no es el día de las bromas. — se acercó uno para pegarme una colleja — ¿Desde cuándo uno de nosotros estudia?
Entre los seis se echaron a reír, pero al ver mi expresión seria se dieron cuenta que hablaba en serio.
— No jodas. — masculló el que tenía tatuajes por la cara — ¿Cómo te atreves a dejar la banda? ¿Quién coño te crees para decidirlo?
— Los siete nos prometimos seguir juntos hasta la muerte. — se quejó otro.
Fue difícil convencerles, sin embargo, después de una paliza que me dieron cada uno me dejaron escapar con un moratón en el ojo y la nariz sangrando.
Lo malo, es que me amenazaron con arruinarme la vida, porque según ellos, como nos prometimos lealtad hasta la muerte, si uno vive una vida de mierda, todos debemos vivir como miserables.
ESTÁS LEYENDO
LA ACADEMIA
Teen FictionDiez estudiantes decididos en dejarse ayudar, para ser unos dieces en exámenes y ceros en problemas en vez del revés, ingresan en una academia. Seis profesores decididos en cooperar, para que el plan de la recién llegada funcione, aceptan salvar a l...