Corrí a la sala de operaciones. No me dejaron entrar, pero estuve afuera esperando junto a la profesora Álgebra de matemáticas, quien trajo al chico.
Le había estado observando en la azotea fumarse varios porros, como ignoraba su advertencia tuvo que subir y cuando llegó él estaba sufriendo de sobredosis.
El cirujano salió y nosotras le seguimos atentamente con la mirada esperando una buena noticia. Sin embargo, él no pudo salvarle la vida.
— Hora de muerte a las once y ocho minutos. — se dirigió a mí porque era quien llevaba la placa.
La profesora de matemáticas se dio la vuelta para echarse a llorar sintiéndose culpable por no haber sido lo suficientemente rápida para traerlo hasta aquí y que pudiera sobrevivir. Le acaricié la espalda en un intento de consolarla, pero se alejó y se fue al baño para llorar sola.
Yo también entiendo ese sentimiento de culpabilidad. Aunque quiera no puedo estar a todas horas al lado de mis estudiantes, tengo trabajo y no puedo desobedecer a mis superiores si quiero seguir con mi trabajo y mantener mi puesto de tutora.
Solo quedan tres estudiantes restantes y no es que sean el mejor trío. Entre ellos se van a matar, si no es a puñetazos será de otra manera.
💫 💫 💫
EDA SANDOVAL
Volví a casa porque la policía nos obligó a todos los alumnos del instituto quedarnos a salvo en casa para prevenir futuros asesinatos debido a las muertes consecutivas de jóvenes. Todos eran de mi clase.
Nosotros tres, los únicos vivos, vivíamos al lado del otro, siendo Isa quien vive en medio de Álex y yo. Me daba pena dejarla sola, pero yo no quiero que mi ex novio se ponga celoso y tóxico. Prefiero sufrir estando yo a su lado que él le haga algo a ella, no puedo ver sufriendo a la gente que quiero, prefiero que me hagan daño a mí antes que a ellos.
Dejé mis maletas en mi habitación. Mi hermana pequeña seguía como siempre en su habitación encerrada a su bola mientras que mis padres discutían en la cocina sobre algo que estaban mirando en el móvil. Me pegué al lado de la puerta para escuchar.
— No puede ser, ¿no estaba saliendo con un chico? — negó mamá.
— ¿Y si era mentira? — preguntó papá.
— ¿De qué estáis hablando? — interrumpí — Sí tenía novio, pero le corté y él no quiere.
— ¿Le pusiste los cuernos? — mamá se quedó sorprendida.
No estaba entendiendo por qué ella pensó eso, solo dije que le corté, no expliqué el motivo.
— ¡¿Entonces sí eres una desviada como la maldita...?! — papá no quiso pronunciar el nombre de Hande.
Di pasos hacia atrás para salir de la cocina. El móvil lo tenía mamá y me enseñó lo que estaban mirando. El usuario @I'm_sexy les mandó las fotos arrugadas de mis dibujos de Isa que había tirado en la basura de mi dormitorio. Sabía que tenía que haberlos quemado con fuego.
Mei y Judit ya no estaban, entonces fue otra persona quien hurgó en la basura para exponerme. Podría ser Álex, pero si él supiera que me gusta ella ya se habría peleado con ella o me habría buscado para regañarme. Y solo queda Isa, quien también fue la sospechosa de subir el miembro del profesor Ribaul de educación física.
Se me rompió el corazón pensar que fue ella quien lo hizo. No hay dolor más pronto que decepcionarte de la persona que más quieres en este mundo.
— ¡Contéstame! — me gritó papá sacándome de mis pensamientos — ¡Eres desviada!
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LA ACADEMIA
Teen FictionDiez estudiantes decididos en dejarse ayudar, para ser unos dieces en exámenes y ceros en problemas en vez del revés, ingresan en una academia. Seis profesores decididos en cooperar, para que el plan de la recién llegada funcione, aceptan salvar a l...