CAPÍTULO 28

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Encontré el número de teléfono de sus padres y les envié un mensaje de texto para darles la enhorabuena a su hija por las excelentes notas que estaba sacando.

Ellos tienen que ser conscientes de las mejoras de su hija y sobretodo que ha pasado de un suficiente a un notable en inglés con lo mucho que le cuesta aprender el idioma.

Copié y pegué en el texto los mensajes de los demás profesores que estaban muy contentos con sus resultados.

En dos semanas que lleva aquí ha logrado pasar de distraerse insultando a sus compañeros a concentrarse en los estudios.

Está sacando muy buenas notas llegando a la altura de Eda Sandoval que es la mejor estudiante de la clase.

El único problema es que con todos los de la clase se puede llevar bien a excepción de un único compañero.

💫 💫 💫

MEI LI

Miro muy emocionada el ocho que me ha puesto la profesora de inglés en el trabajo de la reseña del libro de lectura. Es la primera vez que saco un notable.

Le hago una captura de pantalla a la nota y envío la foto a mis padres, ya pueden estar super orgullosos cuando vuelva a casa y me lo digan. A ver si con esto logro convencerles que yo puedo conmigo misma y que no hace falta que ellos estén encima de mí presionándome.

Dejo la biblioteca porque he terminado de hacer los deberes y de estudiar para el examen de la semana que viene. Acomodo las sillas donde estaban antes y con la mochila sobre mis espaldas salgo en dirección a los dormitorios.

De camino me encontré con la profesora de inglés dando un paseo por el instituto, supongo que inspirándose con lo que ve para ver qué writing nos pondrá en el examen.

La odio porque es una racista conmigo, pero por un lado le tengo un poco de cariño por el ocho que me ha puesto.

— Mei, tenemos que hablar.  — se dirige hacia mí un poco nerviosa — ¿Tienes un momentito?

No le contesto porque si abro la boca será para insultarla, me limito a quitarme los cascos para escucharla.

— Perdón por todas las veces que he sido una racista contigo. — sus palabras me dejan sorprendida.

— Sí, la verdad que eres muy racista conmigo. — recuerdo todos los momentos perfectos.

Como por ejemplo cuando levanté la mano para pedirle ir al baño y me ignoró. Cuando repartió ejercicios de repaso a todos menos a mí y cuando se lo dije mintió diciendo que fue sin querer el incidente. Cuando levanté la mano para corregir por un positivo por la participación y me ignoró durante toda la hora. O cuando me llama china en vez de mi nombre.

— Lo siento mucho de verdad, ha sido muy malo de mi parte. — siguió disculpándose — Admito mi malo trato hacia ti.

— ¿Y quieres que te perdona así sin más? — me quedo confusa.

— Eso y yo prometo que voy a tratarte igual que a todos. — sonrió nerviosa.

Miré hacia un lado y vi a Noa escondido detrás de una columna vigilandonos. ¿Ella le obligó a América pedirme perdón? Bueno, algo es algo.

— Está bien. — asiento y la profesora de inglés se va corriendo.

Por fin llego a mi dormitorio para dejar mi pesada mochila sobre el escritorio y saco el móvil porque alguien me escribió mientras estaba estudiando, por lo que no le presté atención ya que debía estar concentrada en el libro.

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