CAPÍTULO 29

14 8 40
                                    

Fingí estar distraída leyendo el libro que tenía entre mis manos mientras observo lo que hace.

Ha venido a cafetería a desayunar, cosa que está haciendo últimamente muy a menudo desde que regresó otra vez a La Academia después del finde.

Compró un croissant y en cuanto la dependienta se giró para meter el bollo dentro del horno, él sacó una bolsa que tenía el logo de la cafetería y metió adentro unos cuantos bocadillos robándolos del mostrador.

La trabajadora le dio el croissant calentito y él lo metió adentro de la bolsa también. Se la guardó dentro de la mochila y salió de la cafetería.

Roba mucha comida, pero lo veo más débil y cansado todos los días. Por lo que significa que los alimentos no los roba para comérselos él mismo.

Incluso en la hora de la comida o de la cena guarda su porción de comida en una bolsa con el mismo logo.

Así que roba la comida para dárselo a otra persona saliendo sin permiso del instituto a escondidas.

💫 💫 💫

CRIS MARTÍN

Aseguré de tener todo guardado en la mochila revisándolo por quinta vez por si a mi compañero de cuarto le dio la gana de volver a robarme alguna prenda de ropa, cuando se supone que el ladrón de aquí soy yo y no él.

Agradecí que últimamente ha cambiado su actitud hacia mí. Vagamente recuerdo el día de la piscina porque estaba borracho en ese momento, pero tengo una extraña intuición de que algo pasó o casi pasó entre nosotros dos.

En fin, no le di más vueltas porque él tampoco me estaba prestando mucha atención. Me cargué la mochila a los hombros y salí del dormitorio con la bolsa de comida.

Mis padres vinieron como la semana pasada a recogerme y les di la bolsa. Mi padre se quedó extrañado porque es la sexta bolsa que le doy en la semana.

— No te rayes, es la comida que regala el comedor porque ha sobrado. — mentí.

— Qué bueno que es el instituto. — mamá se alegró — Nos ha estado regalando comida durante toda la semana.

— Así ya ni hace falta que compremos nosotros mismos. — papá besó la mejilla de su mujer entusiasmado — Menudo dineral que nos estamos ahorrando ahora con lo caro que está hasta el pan.

Ambos me dieron un abrazo y yo se los devolví. Mamá tan cariñosa como siempre me dio un beso encima de la cabeza. Luego sentí otro cuerpo más y me dio un beso en el cuello haciéndome cosquillas.

— Ay cariño, yo también te extrañé demasiado. — Isa puso voz de anciana — ¿No me vas a dar un besito? — se burló — Espera, que tú sólo le das besos a tu novio.

Señaló detrás de mí y vi a Borja. Arrastraba su maleta hacia nosotros. Me pareció ver cierta molestia en él.

— Tranquilo, que soy lesbiana. — le dijo Isa y luego se dirigió hacia mí — Bueno, te dejo con tu novio. Y si esta noche te da avísame que no me quiero perder ningún detalle.

— Ojalá te mueras. — me despedí de ella estrujandole bien fuerte de la mano.

— Ya me moriré por tu culpa. — dramatizó.

Le pegué un último codazo y se fue sola porque su padre nunca ha venido a recogerla.

— ¿Y tus padres? — le pregunté al chico.

— Llegan la semana que viene de Estados Unidos. — contestó — Oye, ¿te vienes a mi casa? — miró a mis padres — ¿Cris puede venir a mi casa? Es que me aburro estando solo y ya me he acostumbrado a tener a Cris viviendo conmigo en el dormitorio.

LA ACADEMIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora