CAPÍTULO 37

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La pared de la vagina estaba desgarrada, signo de violación. Si hubiera sido con consentimiento esto no habría sucedido. Además, fue disparada en la frente. El mismo arma de crimen que se utilizó para matar a Will y al policía que nos avisó.

La bala de nueve milímetros de calibre coincidía con las anteriores, por tanto es el mismo criminal, el último gánster de la banda que se encuentra libre.

Dejé el cuartel para quedarme vigilando en La Academia. Los agentes me enviarán todo el caso a mi portátil para investigar desde mi dormitorio del instituto sin tener que separarme de los restantes como si se tratase de una supervivencia.

El objetivo de mi plan era mantenerlos vigilados mientras aprovechan una oportunidad de estudio cara al futuro y a la vez indago el misterio que envuelve la muerte de la ex directora Rocío Hernández. Nunca imaginé tener que protegerlos del peligro siendo ellos quienes causaron su suicidio.

No dormí en toda la noche. Los padres de Judit, a quienes nunca conocí en persona hasta esta mañana porque me mandaron un mensaje reenviado que recibieron ellos.

I'm_sexy:
Normal que habéis abandonado a vuestra hija o hijo, como le queráis reconocer. Es una drogadicta adicta a la yerba.

Otra vez este usuario. Primero, la amenaza va dirigido a este nombre y ahora resulta ser un bocazas. Como si estuviera buscando problemas para mis estudiantes.

💫 💫 💫

JUDIT BRAVO

Después de abandonarme dejándome sola con la abuela tienen todavía el descaro de escribirme para reprocharme por algo que fue por culpa de ellos.

Si no me hubieran rechazado yo no habría buscado una vida mejor con las drogas. Aparte, Noa me obligó a dejarlas y siempre he salido negativa en el control del profesor Quevedo de castellano.

Ellos para darse cuenta lo han hecho demasiado tarde. Y no deberían de volver a meterse en mi vida si se fueron.

Las clases de momento estaban suspendidas, pero nos dejaron estar en la piscina del instituto bajo la supervisión de Ribaul ya que él es el profesor de educación física y la natación es un deporte.

Estuve media hora en el vestuario dudando en si salir de aquí o no. No me gusta cómo me queda el bañador, se me notan demasiado los michelines y veo horroroso mi cuerpo frente al espejo.

Desde el interior del vestuario puedo ver a Izan cómo disfruta nadando en el agua sin temor a mostrar su cuerpo. Él es una persona muy atractiva, pero me hizo daño cuando me interrogó si fui yo quien maté a Will. Es algo que yo jamás haría, no puedo quitarle la vida a los demás si no me he atrevido a quitarme la mía hasta el día de hoy.

Isa también se muestra sin miedo. Siempre presume de su cuerpo marcado y fuerte, ojalá tuviera su autoestima. Ella tiene todo lo que yo quiero: un rostro rudo pero afeminado, un cuerpo de complexión atlética, altura, poco bello corporal, belleza natural, cabello largo... Todo lo opuesto a mí. Al final va a ser cierto que soy un bicho raro si me comparo con todo el mundo.

Incluso Eda está nadando en el agua junto a Álex. Izan también está solo, pero por lo menos se divierte. En cambio, yo no me atrevo a poner un pie fuera del vestuario.

Van a mirarme y se reirán de mi apariencia. De verdad que no me queda bien el bañador. Lo peor es que no es negro, entonces se nota mucho más mi barriga.

Cogí la toalla para cubrirme. Aún así no era suficiente para tapar mis piernas peludas, qué asco. Y el espejo solo se burla de mí. Parezco un monstruo. Soy un transformer como ellos dicen.

Apreté fuertemente los puños y le di un golpe al espejo rompiéndolo en añicos destrozando mi propio reflejo en él. Sigo siendo igual de horrible. Le doy un golpe tras otra hasta que mis nudillos no me lo permiten más porque se han incrustado demasiados cristales. El puño me sangra, se deslizan con facilidad sobre la palma de mi mano siguiendo el flujo hacia abajo como las lágrimas de mi rostro. Ya no queda espejo que pueda reflejar mi cuerpo.

Mis padres no paran de llamarme una y otra vez. Seguramente para regañarme por lo de las drogas, quizás me vendría bien ahora fumarme un porro. Pero me da pena fallarle a la profesora Palacios, ella ha sido muy buena conmigo, nunca me ha faltado el respeto y me acepta tal como soy.

Vibró otra vez el móvil a pesar de haber bloqueado sus números, es otra persona quien me ha escrito.

I'm_sexy:
¿Por qué no te atreves a matar el bicho raro en el que te has convertido? ¿Pensabas que podrías huir de tu miserable cuerpo con unas drogas que te llevan a un mundo falso? Tú aún sigues viva, cosas raras como tú no deberíais de existir 🪦🔪🩸

Las voces de mi cabeza tenían razón, yo no debo de vivir. Si ni yo misma me acepto, ¿cómo puedo esperar que los demás lo hagan?

Miré el trozo de cristal que había en el suelo y la punta afilada que apuntaba en mi dirección. Estaba manchando de la sangre de mi puño, no importará si se mancha un poquito más. Al fin y al cabo, se utilizará por una buena causa. Eliminará al bicho raro que no debe de existir.

¿Acaso las personas feas no tenemos derecho a vivir, a vestir lo que nos dé la gana sin ser juzgadas, a mostrar nuestro cuerpo sin ser criticadas, a andar por la calle sin el miedo de que nos miren, a existir sin que nadie se meta con nosotras?

Pero de qué me sirve exigir todo lo mencionado si yo soy la primera que me odio a mí misma. Yo soy mi mayor enemiga. Mi cerebro es mi mayor crítico, mi corazón es mi mayor hater y mi vida es mi propia muerte.

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