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Hola amiga, aquí estoy otra vez. Quería contarte que esta semana los chicos dibujaron su momento favorito del jardín y apareciste en cada uno de los dibujos, si eso no es amor ¿qué lo es? Necesito que te convenzas de que te estamos esperando, sin importar el tiempo que sea, aquí estamos.

Mila pregunta cada día por vos y Novak ha regresado a las remeras anchas, deberías intentar comunicarte con él, sé que te sigue esperando.

En fin, sabes que no quiero presionarte, Rony y yo seguimos trabajando para liberarte de la deuda con Moro. Presiento que falta poco Monita, creo que muy pronto estaremos las dos en la playa, mojándonos los pies con el agua del mar y riéndonos de Rony intentando surfear.

Puedo verlo, Monita, puedo imaginarlo y solo deseo que vos también.

Te quiero

Flor

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Simone arrugó el papel para hacerlo trizas, aunque no quería debía hacerlo, no podía dejar rastros de ninguna de las cartas que había recibido. No, si quería protegerla.

Moro había sido claro, había hablado poco y de manera contundente. Ni siquiera había gritado, no había necesitado hacerlo. Había dado su golpe maestro, había amenazado a cualquier que quisiera ayudarla y eso la había dejado indefensa..

Apreciaba las intenciones de Rony y Flor, incluso disfrutaba del hecho de saber que Novak aun pensaba en ella, pero no podía aceptar nada, no podía dejar su vida si los quería.

Ella no era una buena persona, no podía arrastrar a nadie a su infierno. No lo había sido en el pasado, no iba a serlo ahora. Al menos le quedaría la sensación de haberlo defendió, de haber entregado su vida por ellos.

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Y si acaso no brillara el sol,

Y quedara yo atrapado aqui

No veria la razon

De seguir viviendo sin tu amor

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La voz de Spinetta solía relajarla y ahora solo le producía dolor. Oía su voz ondulante en la cinta añeja y su pecho parecía querer quebrarse en mil pedazos. No podía seguir alimentando esa ilusión, no podía dejar que las únicas personas que le importaban en el mundo creyeran en ella. No cuando ella no era libre para corresponderles. Mucho menos si al hacerlo, los ponía en peligro.

Tomó un papel y comenzó a escribir.

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Queridísima Flor, amiga mía, la mujer más valiente, sonriente y dedicada que conozco. La única capaz de hacer sonreír tantas veces al gigante que siempre me protegió:

Te escribo porque necesito decirte la verdad. Necesito que sepas que la fe que tienes en mí no puede ser real. Soy una mala persona, Flor, soy una mujer que no merece tanto amor y sin embargo desde que te conozco solo eso me has dado. No sigas buscando la forma de pagar mi deuda, porque es imposible, porque nadie puede traer a los muertos a la vida, porque nadie puede poner un precio a la culpa, porque nadie nunca podra subsanar lo que hice.

Estoy perdida y hasta hoy estaba segura de que podía con mi condena. Ahora ya no lo estoy. No porque no lo merezca, si no porque no soy la misma. Desde el día que me abrazaste por primera vez, desde que Rony me esperó pacientemente cada tarde, desde que Novak camino a mi lado, una parte de mi cuerpo que creía adormecida despertó y ya no puedo silenciarla.

No sé como llamarlo, pero duele. Duele demasiado y ya no se si seré capaz de soportarlo, pero necesito que dejen de creer en mí, que abandonen mi causa perdida, porque solo así podré concentrarme en lo que me toca y dejar lo que viví en estos meses en el mismo lugar que ocupan los pocos buenos sueños que tuve. El olvido.

Esta será mi última carta, por favor no me escribas más y solo me tomo el atrevimiento de pedirte un último favor: Se feliz y hazlo feliz.

Te querré siempre

Simone

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Florencia terminó de leer la carta y sus ojos desorbitados la llevaron a delirar, si lo que decía la carta era cierto Simone no estaba bien y temía lo peor, parecía una carta de despedida, pero no una despedida de su amistad, si no una despedida de su propia vida.

Pedía que no creyera en ella, pero no podía hacerlo, había hablado de la muerte, de una deuda impagable y los nexos comenzaron a unirse en su cabeza.

Rony estaba asustado, la había visto abrumada, como si lo que leía era algo que ni siquiera en sus pesadillas hubiera imaginado.

-¿Qué pasa? ¿Qué dice?- le preguntó nervioso y ella alzó sus ojos para mirarlo.

-Que necesita nuestra ayuda urgente. Hay que sacarla hoy mismo.- le dijo mientras se acercaba a su computadora y comenzaba a teclear a gran velocidad.

-No se si pueda, hoy es sábado y hay mucha gente, ¿que dice la carta?- volvió a preguntar y ella se la entregó para que la leyera en ese mismo momento.

-Voy a hablar con Novak, a lo mejor él puede..- dijo pero Florencia lo miró repentinamente.

-No creo que sea el momento de llamarlo. Todavía no pude contarle nada a Simone, no quería abrumarla si no podía abrazarla luego, Sería raro que se enterara de su nueva realidad sin que podamos explicarle todo, tenemos que hacerlo nosotros. Dejame confirmar algo, creo que se lo que esconde Moro.- le dijo regresando su vista a la pantalla para leer a gran velocidad.

Rony se llevó su mano a la cabeza rascando su cabello corto, la joven de la que se había enamorado lograba sorprenderlo día a día, era hermosa e inteligente, era perseverante y perspicaz. Se sentía tan afortunado de que lo hubiera elegido que no podía imaginar su vida sin ella.

Ella continuaba escribiendo y leyendo, recorría los diarios, los portales de los hogares de niños y se acercaba con detenimiento a cada lista. Rony no comprendía lo que buscaba pero confiaba en ella.

-Ok. Voy a sacarla.- le respondió liberando su cabello para acercarse a ella.

-Solo necesito pedirte una cosa antes.- agregó y ella asintió con su cabeza sin mirarlo.

-Lo que queiras.- le dijo mientras tecleaba y él tomó algo de su bolsillo para dejarlo junto al teclado en el que ella escribía.

Florencia presionó la tecla de enter y luego volvió su vista a la pequeña caja con incredulidad.

-Cuando todo esto termine, quiero casarme con vos.- dijo Rony y ella giró su silla de rueditas para regalarle la sonrisa más genuina que alguna vez hubiera tenido.

-Si, si, claro que si.- dijo con ojos mojados y estaba a punto de lanzarse a sus brazos cuando la pantalla anunció que la descargaba estaba completa y ambos perdieron sus ojos en ella.

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DE LAS HERMANAS RESCATADAS EN EL INCENDIO DE LA CASA DEL BARRIO DE COLEGIALES, SOLO UNA SOBREVIVIÓ. LUNA, LA MÁS PEQUEÑA, NO LO LOGRÓ Y SIMONE, LA MAYOR, FUE TRASLADADA AL HOGAR DE NIÑOS "RINCÓN FELIZ" DIRIGIDO POR LA DOCENTE ANA RUIZ

Arráncame el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora