¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
"Tal vez le molesto que me haya respondido de esa forma."
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Esa misma noche, antes de dormir, Uraraka nos contó un poco de su historia con Himiko Toga. Ahora ya se sentía más cómoda de poder hablarlo con nosotras. Resulta que sintió una conexión con ella durante la batalla. Dijo que la sonrisa de la chica rubia le parecía hermosa.
---Además, a ambas nos gustaba Deku-kun.--- dijo ocultando su rostro una almohada. ---Y a mi me sigue gustando.---
Me sorprendí que lo dijera tan de repente, pero por el contexto de la conversación ninguna de las chicas se atrevió a emocionarse de más por lo que nos acababa de decir.
Luego de eso, nadie quería ir a las clases del día siguiente.
Todos tenían los ojos hinchados en el salón, moría de risa al verlos.
---No te rías tanto, nerd. Tus ojos también están hinchados.--- me dijo Katsuki aguantándose la risa. Él, junto a Todoroki, eran los únicos que no tenían los ojos tan hinchados.
Por la tarde de ese mismo día, Uraraka pidió que reanudáramos el tema de la fiesta de despedida de Aoyama. A algunos nos pareció muy apresurado, ya que apenas ayer ella había pasado por un momento difícil, pero dijo que no había problema y que incluso serviría para levantarle más el ánimo.
---Tiene sentido.--- pensé, más convencida.
Decidimos que la harías mañana por la tarde, ya que era viernes.
Momo se encargó de la organización. Nos asignó en distintos grupos para las diferentes tareas que habría.
A mi me tocó en el grupo de comprar comida y bebidas junto a Katsuki, Tokoyami, Todoroki, Ojiro y Shinsou.
Katsuki miraba con el ceño fruncido al resto de nuestro grupo.
---Hubiera sido menos problemático si sólo íbamos nosotros dos.--- refunfuño cerca de mi para que nadie más lo escuchara.
---Supongo que debemos comprar muchas cosas y necesitaremos muchas manos.--- intenté darle una explicación. A mi también me parecía que éramos muchos para eso.
Sin embargo, fue extraño.
---Espera... Si ese fuera el caso, ¿Por qué nos asignaría esta tarea a nosotros?--- llevé una mano a mi cabeza mientras el rubio me miraba de reojo, poniéndome atención. ---El camino al supermercado no es corto y probablemente tardaremos más en ir por mi pierna.--- apunté a mi yeso. ---Además, sí mi teoría es correcta y en verdad necesitamos muchas manos para llevar las compras... tú no hubieras sido la mejor opción para esa tarea.--- ambos miramos hacia su brazo.
