¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
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Desperté en un cómodo lugar, los ruidos a mi alrededor me indicaron que se trataba del hospital.
---Ya es costumbre después de cada batalla... Esta vez ni siquiera noté cuando me desmayé.--- pensé mientras me incorporaba. ---Al menos esta vez aguante hasta el final.--- no podía abrir los ojos. Noté una presión en mi cara, tenía una venda sobre mis ojos.
Intenté levantarme, pero todo mi cuerpo crujió. Mi espalda y mi pierna produjeron un agudo dolor, no pude evitar quejarme en voz alta.
Pasé mis manos por mi cuerpo, sentí vendas en la mayoría de mis extremidades.
---Despertaste, hija.--- me exalté al escuchar la voz de papá. Sonaba recién despertado.
---Papá, estoy de vuelta.--- le anuncié sonriendo. Escuché como se levantaba de una silla y me abrazó. ---Con cuidado papá, aún me duele.--- dije correspondiéndole el abrazo.
---Lo siento, tesoro.--- se separó de mí. ---Nos tenías tan preocupados, ha sido una semana muy dura.---
---¿Una semana?--- abrí la boca. ---¡¿HE ESTADO INCONSCIENTE UNA SEMANA?!--- de repente, una pregunta obvia se presentó en mi cabeza. ---¿POR QUÉ ESTOY USANDO UNA VENDA EN LOS OJOS?---
---Verás...--- papá tomó aire. ---La doctora nos dijo que sobreexplotaste tu Quirk. Te causó daños severos en la córnea.--- empecé a temblar debido a sus palabras, sentí mi cara palidecer. Podría desmayarme ahora mismo.
---¿Significa que... me voy a quedar ciega?---
---Claro que no.--- se apresuró a decir. ---Sin embargo, necesitarás una operación y reposo por un tiempo.--- suspiré y volví a apoyar mi espalda en la cama.
---Dios, que susto.--- mi corazón latía con rapidez. Papá pasó su mano por mi cabello. ---¿Y mi pierna?---
---Te la rompiste, pero aseguraron que no era muy grave. Tendrás que usar un yeso.--- a pesar de sus palabras, sonaba nervioso.
---Claro, no es agradable comunicarle este tipo de cosas a nadie.--- pensé.
---Eres la última en despertar de tus compañeros. De hecho, ya debería ir a avisar que estás consciente.--- escuché como se alejaba de mi.
---Espera, ¿Cómo están los demás?--- intenté bajarme de la cama. Había olvidado el extremo dolor en mi pierna, volví a mi posición anterior. ---Maldición... ¿y dónde está mamá?---
---Todos tus amigos están bien, muchos siguen internados aquí.--- dio un suspiro. ---Y tu madre acaba de salir hace unos minutos. Fue a ver a tu... amigo.--- lo último lo dijo dudoso.