El destino de los heroes (Bakugo Katsuki Y Tú)

Batalla Nocturna

---Capitulo 03---

"El tiempo vuela cuando te diviertes"

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Han pasado cuatro días desde que estamos aquí. Papá y yo ya casi terminamos de instalar los muebles en la casa. Compramos pintura y cosas decorativas para llenar de vida la casa.

Ayer por la mañana terminé de pintar mi habitación, la ventana daba una gran vista a la casa de los Bakugo. La verdad, me percaté de eso cuando había terminado de pintar.

Ahora estoy terminando de decorar; compré unas cortinas que se verán excelentes. Mientras las instalaba, vi cómo una ventana de la casa de al lado se abría y luego corrían las cortinas. Era Bakugo.

Lo saludé con la mano desde donde estaba. Él me miró y luego se fue, literalmente me ignoró. La acción me molestó, pero seguí con lo mío.

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Al anochecer, ya tenía mi habitación lista. Decidí celebrarlo con una sesión nocturna de videojuegos.

---Buenas noches, papá.--- grité desde la puerta. No debía enterarse de mi verdadera actividad.

---Buenas noches, ___---me gritó de vuelta. Inmediatamente cerré la puerta de mi habitación con seguro.

Estuve horas jugando, ya debían pasar de las dos de la mañana. Me dio algo de calor y decidí abrir la ventana. Cuando me asomé, noté que no era la única divirtiéndose. Bakugo estaba concentrado apretando botones en su control. Para su mala suerte, me asomé justo cuando parecía que había perdido en su juego porque lo vi haciendo el gesto de gritar y luego golpeando una almohada.

Dejé escapar una carcajada mirando la escena. Por alguna razón, él justo volteo hacia la ventana y me descubrió. Ví cómo parecía estar dedicándome maldiciones en un tono muy, pero muy bajo. Parece que también está jugando a escondidas.

No pude evitar soltar otra risa; se me hacía muy divertido verlo así. Él, aún más molesto, se levantó de donde estaba y se acercó a su ventana. Parecía que estaba apunto de gritarme a todo pulmón. Yo solo hice el gesto de silencio y el gesto de dormir. Él lo entendió y apretó su puño. Aún me miraba y movía la boca, parecía decir cosas, pero por la distancia no estaba escuchando nada.

Le hice el gesto de que no estaba escuchando nada de lo que me decía y tuve una idea. Con las manos le indiqué que se alejará un poco de la ventana. Él, confundido, hizo caso, dejando ver un poco de su habitación.

---Bingo--- pensé y usé mi Quirk. En un parpadeo, me encontraba junto a él.

---Hola--- dije bajo para no despertar a nadie.

---Ahora sí me vas a escuchar.--- dijo en el mismo tono de voz, pero bastante enfadado. ---¿Qué es esa mierda de estar espiando a la gente desde tú ventana? ¿Quieres que te maté?--- hizo el gesto de querer hacer una explosión con su mano.

---No lo hice con intención de espiarte, solo me asomé a tomar aire y justo te ví.--- contuve mi risa al recordar el momento. ---Yo también estaba jugando videojuegos, mira.--- apunté a mi habitación. Desde aquí se podía ver el brillo de la pantalla.

---¿Y quién te preguntó?--- ignoré eso y vi su pantalla.

---Oh, estás jugando el juego que te presté.--- dije al ver la pantalla con un gran "Game Over" junto con un personaje celebrando al lado del cadáver de Bakugo. ---¿No puedes vencer a ese tipo?--- lo miré.

---...No.--- bufó y miró hacia otro lado. Inmediatamente tomé el control y le di a la opción de "Volver a intentar".

---¿¡Qué demonios crees que- --- se quedó callado viéndome jugar. Había leído un artículo sobre los movimientos secretos de los personajes del juego, así que no estaba siendo muy difícil.

Después de unos minutos se vio un gran "Victoria" en la pantalla. Le di el control a Bakugo.

---Tsk, te crees muy buena--- sonreí ante su comentario.

---Es porque lo soy--- escuché cómo se quejaba y hurgaba entre sus cosas.

---Te reto--- quitó mi juego y puso uno de los suyos. Me arrojó otro control y se sentó.

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Era un juego que yo no tenía porque era solo para jugar contra un oponente que esté contigo en la misma sala. Yo no tenía a nadie con quien jugar, así que nunca compré los de ese tipo. Él se veía confiado.

---Siempre derrotaba a mis amigos en este.--- sonrió arrogante.

---Ya lo veremos.---

Efectivamente, lo ví. Me destrozó en la primera partida. No estaba acostumbrada a jugar con personas reales.

---Ahí lo tienes, perdedora.--- soltó una risa maliciosa.

Lo miré fastidiada y le hice el gesto del dedo del medio, le causó más gracia. Mientras estaba desprevenido, aproveché para iniciar nuevamente el combate y empezar con algo de ventaja.

---Maldita, ¡¿Qué haces?!--- volvió a tomar el control rápidamente.

---No hay tiempo en un combate de verdad.--- dije, citando lo que dijo Present Mic en el examen de hace unos meses.

---Tsk.

Jugamos un montón de partidas. Al principio, él seguía ganando pero le tomé el ritmo y logré ganarle un par de veces.

---Una más.--- dije en medio de un bostezo. Luego me percate de que había llegado hace horas aquí. Me levanté y me asomé por la ventana; el sol ya estaba saliendo. Miré la hora en el reloj que tenía Bakugo en la pared, ya estaban por ser las 6:30 A.M.

---El tiempo vuela cuando te diviertes.--- dije sin quitar la mirada del reloj. Escuché cómo Bakugo se levantaba y dejaba su control sobre su cama. Sin embargo, el control se cayó al piso y se apretó un botón, haciendo que el volumen del juego (que estaba en 0) subiera al 100 de golpe.

---¿Cómo es posible que suene tan fuerte?--- me tapé los oídos al instante. Bakugo se arrojó al suelo para volver a bajar el volumen.

---¡Mierda, mierda!--- soltó cuando lo logró. Me quité las manos de los oídos y escuché pasos acercándose rápidamente a la habitación.

---Ay no.--- dije e inmediatamente me teletransporté devuelta a mi habitación.

Me asomé a la ventana y ví como la madre de Bakugo lo regañaba por el escándalo. No escuché lo que le dijo, pero ella suspiró cansada y se fue. Bakugo se acercó a su ventana y me vio; hizo un gesto con la cabeza a modo de despedida y cerró su cortina.

Repetí su acción y me acosté en mi cama. Aprovecharía de dormir un poco. Hoy retomaremos el entrenamiento con mi padre, quería estar lo suficientemente lista para no dejarme opacar por mis futuros compañeros.

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