¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
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Tuvimos la semana libre desde navidad hasta año nuevo, usaremos la otra semana de vacaciones para las prácticas.
Me la pasé entrenando toda la semana con Aizawa, literalmente toda la semana. Si de él dependiera, me hubiera dejado durmiendo en el gimnasio para aprovechar el tiempo.
Shinsou también estuvo en el entrenamiento, se estaba esforzando en aprender nuevas técnicas con las vendas de Aizawa. Ellos luchaban mientras yo me la pasaba observando y tocando objetos para teletransportarse a otro sitio.
Pude dominar el tamaño de mi frasco de gotas, moviéndolas de un lado a otro con mucha facilidad. Sin embargo, solo podía con ese tamaño.
Mi entrenamiento ahora consistía en mover cosas más grandes, actualmente puedo mover hasta el tamaño de una pelota de fútbol.
Aizawa decidió tener piedad y dejarnos el día de año nuevo libre para ir con nuestras familias, ya que a la mañana siguiente debía ir a las prácticas.
---Harada, buena suerte con Endeavor.--- dijo Shinsou saliendo del gimnasio. ---Escríbeme cuando quieras.---
---Claro.--- levanté la mano en forma de despedida.
---Asegúrate de que esos tres no se metan en problemas.--- dijo el profesor, acercándose a mi lado. ---Eres la más sensata de ahí.--- reí ante su comentario. ---Bien, esta es una muy buena oportunidad para ti, aprovéchala al máximo.---
---Lo sé.--- dije determinada.
---No dejes de practicar tu técnica, vas por buen camino.--- se soltó el cabello, volviendo a su clásico aspecto. ---Un profesor irá a dejarte a tu casa mañana, ya sabes, por seguridad.---
---Nos vemos pronto, Aizawa-sensei.--- sonreí y me fui del gimnasio. Ya era muy tarde, así que solo me metí a la ducha y me dormí.
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Por la mañana, nos encontrábamos con nuestras cosas, esperando a los profesores para irnos.
---Adiós, ____-chan. Escríbeme cuando puedas.--- Mina me abrazó con fuerza.
---Suerte.--- dijeron el resto de chicas.
---Nos vemos.--- me despedí viéndolas alejarse. Solo quedamos Bakugo y yo en la sala, sonreí al ver que usaba la bufanda que le tejí.
---¿Por qué mierda tardan tanto?--- se quejó mirando la puerta con furia. Present Mic apareció con su gran sonrisa.
---¡HOLA, HOLA! ¡¿CÓMO ESTÁN?!--- dijo acercándonos su puño para chocarlo. Yo se lo choqué, pero Bakugo solo lo miraba fijamente.
