¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
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Llegó el día de irnos a nuestras prácticas. Todos nos reunimos en un lugar que nos designó la escuela. Había diferentes buses que nos repartirían por la ciudad.
---¿Todos tienen sus trajes, verdad?--- nos recordó Aizawa. ---Bien, muchas suerte.---
---¿A qué sector vas, ___-chan?--- preguntó Mina.
---Al centro de la ciudad.--- dije mirando un papel que me había dado Aizawa con la dirección de Mirko. ---¿Y tú?---
---Diablos, yo voy al sur.--- dijo triste. ---Nos vemos en una semana, te escribiré en mis tiempos libres.--- nos despedimos y se marchó a su bus.
Busqué el mío y subí. Era la primera en llegar, busqué un asiento y me puse cómoda. Estaba emocionada, no quería perder ni un momento de está semana. Estaba por ponerme los audífonos hasta que vi a Bakugo subiendo al bus.
---Hola.--- saludé moviendo la mano frenéticamente.
---Tsk. Cálmate un poco, nerd.--- tomó asiento a mi lado.
---No puedo esperar a llegar.--- me moví inquieta en mi asiento. El rubio, algo molesto, puso sus manos en mis hombros para mantenerme quieta. Esta posición hizo que estuviera muy cerca de mi cara, sentí mi corazón latir y mis mejillas se pusieron rojas. Él chasqueó la lengua.
---¿Ya te vas a calmar?--- asentí rápido con la cabeza. Cuando volvió a su posición anterior, vimos a Midoriya parado en la puerta del bus. Tenía la boca abierta.
---¿Sucede algo, Midoriya?--- dije mientras intentaba tirarme aire con la mano para que se calmara mi tono rojo.
---No, nada, Harada-san.--- respondió algo confundido, dejó sus cosas unos asientos más adelante del nuestro. Vi como tecleaba rápidamente en su celular. Bakugo se puso sus audífonos.
---Entonces... Midoriya.--- alcé la voz, él volteó hacia mi. ---¿Con quién harás las prácticas?--- le pregunté alzando un poco la voz.
---Me llegó una nominación a último momento.--- llevó la mano a su nuca. Vi como Bakugo pareció prestarle atención a la conversación. ---Iré con el Gran Torino.--- el chico explosivo relajó los hombros y cerró los ojos.
---¿Gran Torino?--- no tenía idea de quién era.
---Yo tampoco lo conocía.--- apuntó a su celular, asegurándose de que Bakugo no lo vea. Tomé mi celular y vi que empezó a escribirme.
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