¡____Harada ha decidido convertirse en una heroína!
Se mudará a una nueva ciudad para asistir a la academia de héroes. Lo que nunca imaginó es que su nuevo vecino sería también su compañero de clases, y además ¡comparten la misma pasión por los vid...
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Aizawa habló sobre la importancia que tiene este evento para hacernos notar. Debemos destacar para lograr que un héroe profesional nos noté.
El evento será en dos semanas, debo entrenar mucho más. Papá ya no tiene mucho tiempo para ayudarme debido al trabajo. Entrenar sola está bien, pero creo que necesito reforzar el combate. Me quedé unos segundos pensando, creo que tengo una idea.
Llegó la hora del almuerzo, hoy traje comida de mi casa. Esperé a que el chico explosivo se parara de la silla con su comida.
---Bakugo.--- lo llamé. Él se volteó y lo tomé del hombro. Nos teletransporté al patio trasero, vine aquí por accidente intentando encontrar los vestuarios el primer día. La zona estaba algo alejada pero lo suficientemente tranquila.
---¡MIERDA! AVÍSAME CUANDO VAYAS A HACER ESO, NERD.--- reí un poco, sus reacciones son graciosas. Asentí con la cabeza.
---Necesito preguntarte algo.---
---Tsk, escupelo.---
---¿Quieres que entrenemos juntos?--- la pregunta pareció tomarlo por sorpresa. ---Necesito practicar combates y quiero probar algunas cosas con mi Quirk, pero necesito a alguien.---
---¿Y por qué yo?---
---Eres uno de los mejores de aquí. Además, no he hablado lo suficiente con los demás para pedirles algo así.--- fui totalmente sincera. Él se quedó pensando.
---Está bien.--- dijo simple. ---Quiero ver que tanto pueden hacer esos de ahí.--- señaló mis pulseras. Sonreí ante la respuesta.
---Muchas gracias. Podemos empezar cuando quieras.---
---Todos los días después de clase. Solo tenemos dos malditas semanas. Empezamos hoy.--- parecía motivado. Asentí repetidas veces con la cabeza.
---Bueno, si quieres, te teletransporto al comedor.--- me acerqué para tocarlo nuevamente, pero él sujetó mi brazo.
---No quiero comer con esos idiotas.--- me soltó y se sentó en el pasto. Lo miré y fui a sentarme junto a él. Abrí mi táper y empecé a comer, Bakugo hizo lo mismo.
---¿Qué trajiste hoy?--- rompí el silencio. No quería que se aburriera. Después de todo, yo lo traje aquí.
---Las sobras de la cena de anoche. Mi vieja preparó demasiada comida.--- me mostró su táper.
---Yo me treparé algo antes de venir.--- le mostré el mío. ---¿Quieres una salchicha?--- él me acercó bruscamente su táper, la respuesta era un sí. Metí un par de salchichas y se las comió.
