-La única persona que faltaba por saber en qué parte del mundo estaba, ya me había encontrado.- hablé hacia mi subconsciente.
Una ola de emociones y sentimientos llegan a tu corazón, no salen de tu cabeza por ninguna razón, pero eso es lo que hace e...
Por fin habíamos llegado a casa, a la ciudad teníamos aproximadamente una hora que habíamos llegado, pero nos fuimos directo a comer a una plaza que estaba cerca.
-Estoy muerta y eso que yo solo me dispuse a ser bonita y venir de copiloto.- rió Liz.
-Yo si aproveché para dormir en el camino, porque tengo mucha tarea, así que déjame voy al cuarto a hacerla, las amo.- salió Karla de la sala.
-Yo siento que me voy a bañar, me arreglaré poquito para cuando Kevin llegue, aunque, no me ha respondido desde hace rato y vi que estaba en línea.- saqué mi celular.
-No lo sé mi vida, tal vez está jugando o algo, ya sabes cómo es de rata.- rió.
-Pero si deja me voy a mi cuarto entonces.-
Iba en dirección a mi cuarto cuando tocaron el timbre.
-Rayo rayito!!.- hablé.
-Hola mi hermanita hermosa, ¿cómo andás?.- me abrazó y dio un beso apretado en la cabeza.
-Súper bien bestie, pasa, tu ser amada está en la sala.
-Ay cuanto te extrañe mi morochita hermosa.- la cargó por el aire.
-De verdad me amas verdad.- Liz sonrió.
-Bueno los dejo, tengo cosas que hacer.-
-Brian ¿qué te pasó aquí?.- Liz le señaló el cuello.
Llamo mi atención, así que fui a ver también.
-Ahh, esto, tuve un percance en el club hoy.- carraspeó.
-¿Con quién o qué?.- pregunté.
-Con Lara, es que íbamos corriendo por el balón, me puso el pie y por querer esquivarlo me voltee y me alcanzó a dar un ligero rasguño.- imitó lo que había pasado.
-Ni modo, gajes del oficio hermanito.-
Salí de la sala a dirección de mi cuarto.
Revisé nuevamente mi celular, no había respuesta de Kevin.
Decidí mandarle mensaje de nuevo, a lo mejor estaría ocupado, muy ocupado, para ni siquiera responderme, pero al menos que me dijera que estaba bien.
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-¿Todo bien?, digo, es que ya no me haz respondido, solo quiero saber si estás bien, también contarte que ya estoy en mi casa, ¿a qué hora vendrás?.- 8:02 pm.
Lo envié, apagué mi celular y lo dejé sobre la cama, ya cuando salga de bañarme revisaré de nuevo si hay alguna noticia o más bien, un mensaje de el.
