𝒲𝒽𝒶𝓉 ℐ 𝒻𝑒𝓁𝓉, 𝒽𝑒 𝒽𝒶𝒹 𝒶𝓁𝓇𝑒𝒶𝒹𝓎 𝒻𝑒𝓁𝓉 𝒻𝒾𝓇𝓈𝓉.

Hug you during the night.

-Hola mi niña hermosa, ¿cómo están?.- me abrazó mi mamá.

-Hola mami no sabes cuánto te extrañaba, estamos bien, algo cansados pero todo bien, mira el es Kevin.- extendí mi mano hacia el.

-Hola guapetón mucho gusto, soy Laura la mamá de Fati, hemos oído tanto de ti eh.- mi mamá le extendió los brazos a Kevin.

-Hola señora, encantado de conocerla, muchas gracias por recibirme en su casa, está muy linda, por supuesto que yo también he oído mucho de ustedes, son lo más importante para Fati.- correspondió a su abrazo.

-Ay Kevin, háblame de tu, llámame Lau, señora me siento vieja.- rieron.

-Hola Álvarez, soy Óscar un gusto.-

-Hermano, espera tu turno.- hablé.

-No, yo ya estoy viviendo mi momento de conocer a un Águila.-

-Pero si ya conoces a medio equipo.- reí.

-Pero no a mi cuñado.-

-Ivan!!!!.- le pegué en el brazo.

-Hola Óscar mucho gusto, por fin nos conocemos, Fati me habla mucho de ti, bueno de todos.-

-Esa mongola, se que nos extraña mucho, nosotros también no te voy a mentir, pero, se que dónde está es más feliz, volvió a ser la niña feliz que era.- me abrazó.

-Oww, cuanto amor hacia a mi.-

NARRA KEVIN.

-Kevin!!, podemos jugar fudol en el patio con Dylan ¿ya?.- preguntó Liam.

-Aún no mi amor, el todavía está comiendo.- habló mi pelicastaña.

-¿Pero cuando va a terminar?, ya se tardó mucho!.- se quejó.

Mi pelicastaña le llamó la atención, yo solo me reí, Liam era un encanto de niño, se quejaba pero lo hacía con un tono que te daba risa.

La familia de mi modelo, era por supuesto un encanto, como lo era ella, me presenté ante todos, aunque ya todos sabían quién era, yo quise hacerlo.

Su mamá y su abuelita Verónica, nos hicieron un buffet de comida, había pozole, morisqueta, enchiladas rojas y verdes, compraron una tarta para el postre, su cuñada Iliana cocinó un Flan, había de todo un poco, mi pelicastaña mencionó que yo era de buen comer, así que, no iba a fallar en ese aspecto.

Traté de comer un poco de todo, sentía muy lindo en mi corazón saber que hicieron todo eso para mí, que no sabían que me gustaría más o que no podía comer por lo de mi trabajo, por eso prepararon de varias cosas, de verdad me encantó ese detalle.

La plática durante la cena había sido fabulosa, surgió la idea de ir a pasear mañana domingo, por lo cual decidimos irnos a dormir temprano, no sin antes jugar un rato con sus sobrinos a fútbol.

O como Liam lo llamaba, fudol.

Le enseñé varias jugadas a Dylan, mi pelicastaña me había mencionado que el era un poco más serio, pero, conmigo había sido todo lo contrario, me platicaba sobre cada cosa, me mostró su colección de monedas antiguas, sobre sus plantas, era fan de plantarlas, de verdad Dylan era un niño encantador.

-Me sorprende todo lo que te ha dicho, o sea, es más serio, más sangronsito mi niño, pero a veces te saca temas así mira fuertes.- manoteó con sus manos.

-Lo sé, a mi también, más por lo que me dijiste, pero te lo juro que me ha hecho pensar así a fondo eh, pero Liam, de verdad como me hace correr, es más rápido que yo, está bien que tenga condición, pero, no para tanto.- reí.