What are you doing here?.

102 8 0
                                    

NARRA FA.

Había sido una semana algo movida, primeramente porque llegaron mis demás cosas desde Italia, mi ropa, decoraciones, muebles, entre otras cosas, antes de volver había pensado en dejarlas, pero, simplemente no pude deshacerme de ellas, cada cosa que había comprado en mi estadía por Europa, había significado algo para mí, quería conservarlas por mucho tiempo más, así que hice los trámites para que pudieran enviármelas hasta mi casa en México.

Nuestra casa.

Hace dos días había vuelto a vivir con mi novio, recién que había regresado de Italia, le mencioné que si volvería a vivir junto a él, solo que me diera unos días para pasar tiempo con mis dos mejores amigas en mi antiguo departamento, necesitábamos ponernos aún más al corriente las tres, además de que planearíamos hacer una pijamada al menos una vez al mes en nuestra dicha casa, la cual ahora solo era habitada por la peloguero, Karla.

El famosísimo y gran departamento #2215.

Tantos recuerdos plasmados en el.

Era la única del grupito que faltaba por vivir con su novio, que por cierto no es por ser chismosa pero, escuché por ahí que el mismísimo Israel, ya estaba pensando en pedírselo.

Que emoción.

Kevin, Israel y Brian, evidentemente no se opondrían al saber que sus novias una noche de cada mes, no dormirían en sus respectivas casas, sería noche de chicas, los tres futbolistas así nos habían conocido, inseparables.

Así que tres días, Liz y yo dormimos en nuestro antiguo hogar, vimos películas, cocinamos nuestros postres favoritos, escuchamos música, escuchamos chismes de cada una, pintamos, grabamos tiktoks, fuimos de compras, salimos a tomar un café, bailamos, brincamos, reímos y por supuesto lloramos, pero lo más importante, habíamos pasado súper tiempo de calidad juntas.

Me hacían tanta falta.

Después de pasar tres increíbles días junto a mis personas favoritas, decidí volver a casa con Kevin.

En ese tiempo, Kevin también aprovechó los últimos días con su familia, a decir verdad, no serían los últimos, obviamente los seguirá viendo, pasar tiempo con ellos, pero ahora nuevamente sería diferente, como al inicio, cuando el recién vivía apartado de ellos, solo que una cosa cambiaba, más bien, volvía a repetirse, ya no viviría solo, viviría conmigo.

Su pelicastaña.

Cuando volvimos a estar juntos nuevamente bajo el mismo techo, ese día habían terminado de llegar lo que faltaba de mi casa en Italia, no había querido acomodar ninguna hasta que todo hubiese llegado, así que decidí esperar, tardaron al rededor de seis días, hasta que a mitad de semana, llegaron las últimas dos cajas, ese mismo día Kevin no había tenido entrenamiento en Coapa, así que nos dispusimos comenzar a arreglar y acomodar cosa por cosa, al inicio bufé de tan solo pensar cuánto tardaríamos en terminar, pero el pelinegro estaba muy activo, no dudo en iniciar por acomodar mi ropa restante, así que cuando lo vi en acción, repetí su acto.

Mencionaba que quería terminar lo más pronto posible, todo para que ya me sintiera en casa.

'De donde nunca te tuviste que ir'.

Mencionó mi novio al acomodar en el mueble de la habitación el portarretratos de nuestra foto en Ibiza.

Nuestro viaje inolvidable.

𝒲𝒽𝒶𝓉 ℐ 𝒻𝑒𝓁𝓉, 𝒽𝑒 𝒽𝒶𝒹 𝒶𝓁𝓇𝑒𝒶𝒹𝓎 𝒻𝑒𝓁𝓉 𝒻𝒾𝓇𝓈𝓉.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora