Tres malditos días han pasado, tres horribles días llenos de melancolía, tres días sin poder dormir, tres días sin poder para de llorar, tres estúpidos días desde que ella me dejó.
Me abandonó.
Día tras día le mandaba un mensaje por minuto, llamada tras llamada, le escribía incluso por su correo, yo no tenía ni idea de cómo se usaba esa pendejada, pero, con tal de obtener una respuesta de ella, lo aprendí a usar.
No respondió nada.
Era como si se la hubiera tragado la tierra.
No tenía ni la más mínima idea de donde estaba, no había subido nada a su redes, ni mis amigos sabían dónde estaba, ni siquiera Jeremiah me contestaba el teléfono, no tenía ninguna noticia de mi pelicastaña.
Esto me estaba consumiendo.
El no saber de ella, no tenerla a mi lado, no saber con quién está, si estaba con alguien o estaba sola, el no poder tenerla entre mis brazos, no poder besarla, simplemente no tenerla aquí en la casa conmigo, toda esta mierda estaba consumiéndome.
No dejaba de ver nuestras fotos.
La foto que le tomé cuando recién conoció a mi perro Simba, la foto que les tomé a ella y a mi mamá en mi cumpleaños, la foto de ella admirando el primer ramo de rosas que le regalé, la primera foto que le tomé desprevenida, la foto que le tomaron riéndose en su sesión con Prada, la primera foto que le tomé con su helado favorito, cuando tomé esa última foto, fue cuando me di cuenta que me estaba perdiendo entre ella.
Todas esas fotos compartían una característica, en todas sonreía, mi pelicastaña tenía la sonrisa más hermosa y perfecta que habían visto mis ojos, me encantaba hacerla sonreír, me fascinaba ver como se le hacían sus ojos chiquitos al reírse sobre cualquier tontería mía, su nariz arrugada al hacer un puchero, ella sabía que me hacía feliz con ese gesto, por eso lo hacía siempre, pero, a mi me encantaba pintar una enorme sonrisa que significara alegría en su rostro.
Una que yo mismo hice que se borrará.
Ya no encuentro que hacer.
Ver la casa sola, vacía y sin ningún chiste, dejo de tener sentido, dejo de ser un hogar, lo dejo de ser el día en que ella pasó por esa puerta, marchándose para no volver más.
Ella creyó que no dejó ningún rastro desde su última estancia aquí, pero, se equivocaba, por supuesto que lo había dejado, dejó su aroma, su olor, su vibra, su esencia, su forma de ser, su personalidad, su belleza, incluso dejó su risa y su voz.
Al pasar por cada rincón de nuestra casa, me imaginaba una escena que hubiese pasado antes ahí, alguna broma entre nosotros, algún chiste, de algo me tenía que acordar, ahí era cuando escuchaba su risa a todo volumen en mi cabeza.
Cuando intentaba dormir, escuchaba su voz hablándome.
"Kevin, me rompiste el corazón"
Lo sé, lo peor es que no puedo hacer nada para remediarlo, no tengo manera de contactarte, quiero salir corriendo a buscarte, solo necesito un mensaje donde me digas dónde estás, en cuanto lo sepa, prometo llegar en menos de un segundo.
"¿Por qué me hiciste esto?.
No lo hice, necesitas escucharme, necesito que me des la oportunidad de hablarte con la verdad, te lo juro que no habrá más secretos, pero por favor, deja decir que te engañé, porque yo nunca lo haría, mi corazón te pertenece.
![](https://img.wattpad.com/cover/375562677-288-k527305.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝒲𝒽𝒶𝓉 ℐ 𝒻𝑒𝓁𝓉, 𝒽𝑒 𝒽𝒶𝒹 𝒶𝓁𝓇𝑒𝒶𝒹𝓎 𝒻𝑒𝓁𝓉 𝒻𝒾𝓇𝓈𝓉.
Fanfiction-La única persona que faltaba por saber en qué parte del mundo estaba, ya me había encontrado.- hablé hacia mi subconsciente. Una ola de emociones y sentimientos llegan a tu corazón, no salen de tu cabeza por ninguna razón, pero eso es lo que hace e...