𝒲𝒽𝒶𝓉 ℐ 𝒻𝑒𝓁𝓉, 𝒽𝑒 𝒽𝒶𝒹 𝒶𝓁𝓇𝑒𝒶𝒹𝓎 𝒻𝑒𝓁𝓉 𝒻𝒾𝓇𝓈𝓉.

Movie Night.

Paré el auto en el estacionamiento del edificio de Fati, me bajé con las cosas dentro de la bolsa.

Oprimí el botón número 22 del elevador, avanzaba lento, a ver entendía que era hasta el piso 22 pero ya quería ver a Fati, dos días sin verla ya fueron suficientes.

Toqué su timbre y esperé unos segundos hasta que abrió por fin, no sin antes esconderme detrás de la bolsa de las cosas.

-Postre a domicilio, pero el postre soy yo.- dije.

Ella río, al escucharla bajé la bolsa.

No podría describir mi cara al verla, era la primera vez que la veía así, en pijama, sin maquillaje y con lentes.
¿Fati usaba lentes?, Dios mío se veía hermosa, aunque eso era poco, se veía preciosa.
No se cual habrá sido más tonto, si mi comentario o mi cara porque volvió a reír.

-¿Qué que tengo?.- preguntó tocándose el cabello.

-No sabía que usabas lentes Fati.- hablé por fin.

-Ahhh esto, son de descanso, los de contacto ya me estaban ardiendo.- dijo mientras se quitaba y ponía de nuevo los lentes de armazón.— Pero que increíble sorpresa mi Kevs pasa.-

-No sabía que tenías problemas de la vista.-

Espera espera, me dijo ¿Mi Kevs? ¿Mi?.
Me adentré a la casa.

-Bueno es que no ha salido el tema, pero si, desde los 12 años comencé a usar lentes, luego a los 20 me puse los hilos tensores en la nariz y el doctor me dijo que no podría usar lentes porque me lastimaría la nariz por lo reciente que era que me la había arreglado , entonces me tocó cambiar por los de contacto, pero ya por las noches para descansar la vista y que ya pasó tiempo ya uso estos de armazón.- dijo.

Nos recargamos en la barra de la cocina, dejando las bolsas sobre la misma.

-Dos cosas nuevas aprendidas hoy en un solo instante, usas lentes y tienes hilos en la nariz, sorprendido estoy, pero te ves muy bonita con esos eh.- guiñe el ojo.

-Owww.- Fati se agachó ante mi comentario.

Primera vez que se ponía roja ante un cumplido que le hacía.

-Pero a ver ¿por qué tan bonita sorpresa y con comida que huele deliciosa?.- preguntó.

-Dos razones, la primera porque dijiste que estarías sola y que aquellos se irían a cenar entonces pensé en que cenarías tú, la segunda porque ya quería verte.-

-Ay hombre que resuelve eh.-

-Te resuelvo a ti.- aclaré.

-A ver que trajiste.- se posiciona a mi lado para ver.

-Traje pizza de pepperoni y cierra los ojos y extiende las manos.-

Asintió y acató.

Posicione el plato que contenía la rebanada sobre sus manos.

-Ábrelos.- dije.

-No puede ser, Pie de limón mi favorito.- habló emocionada.

-Lo sé por eso te lo traje, se cuanto te gusta.-

-Ay Kevin de verdad no debiste de haberte molestado.- dejo el plato en la barra y me abrazo por la cintura.