𝒲𝒽𝒶𝓉 ℐ 𝒻𝑒𝓁𝓉, 𝒽𝑒 𝒽𝒶𝒹 𝒶𝓁𝓇𝑒𝒶𝒹𝓎 𝒻𝑒𝓁𝓉 𝒻𝒾𝓇𝓈𝓉.

Italy.

NARRA KEVIN.

Aliste todo lo que tenía preparado para la cena con mi pelicastaña, le haría un mini picnic en uno de los miradores de la Cdmx.

Yo sé cuánto le encantaba ver la noche, la luna, las luces de los edificios, sabía que esta cita le gustaría demasiado.

Quise hacerle esta sorpresa, antes de su viaje, estar sin vernos durante una semana, sin duda ya comenzaba a ser tediosa y eso que aún no se iba.

En esta ocasión le pedí a Brian junto con Liz, a que me ayudaran a prepararle el picnic, las cosas ya las tenía guardadas en el carro, pasaría a dejárselas en el mirador, después iría por mi pelicastaña y ya nos regresaríamos al lugar ya con todo preparado.

Estaba muy emocionado, más que eran las primeras veces que me salía tener estos detalles, quería que cada cita fuera especial para mí Fati, aunque se que nuestros sábados de películas le encantaban, de vez en cuando quería mostrarle que tan romántico puedo llegar a ser.

De verdad me sorprendía mucho lo que Fati me hacía hacer, pensaba cada día con que podía sorprenderla más.

Me encontré con los tortolitos en el jardín del mirador, tenía una vista padrísima, estoy seguro que le va a fascinar.

Me ayudaron a bajar las cosas, ayude un poco a acomodarlas, pero, ya se hacía tarde para recoger a mi modelo.

Mi modelo, amaba llamarla así.

Los tortolitos me sugirieron que me fuera adelantando, que ellos se encargarían de todo, que de igual manera les mandara mensaje cuando ya estaríamos por llegar.

Sin más, encendí el auto, me fui directamente a recoger a mi pelicastaña.

Llegué, me estacioné y subí al elevador.

Toqué el timbre.

-Hola mi corazón bonito, que puntual.- sonrió.

-Que preciosa te ves, me encantas.- me acerqué.

-Ay que lindo beso, ¿me extrañaste verdad?.-

Asentí.

Me indicó que me pasara, que iría a recoger su bolso y después nos iríamos.

-No puede ser Isra, ya estás aquí.- llamé su atención.

-Que te digo hermano, sábado de novios.- habló.

-Cállate que aún no lo somos.- lo regañó Karla.

-Hola Karlita buenas noches.- la saludé.

-Hola Kevin.- me correspondió el beso en el cachete.

-¿Y para mí no hay beso?.- reclamó Israel.

-Los que quieras mi amor.- me acerqué a abrazarlo.

-Por cierto, ¿dónde están los otros tortolitos?.- preguntó Karla.

-Que irían a cenar con unos amigos de Brian.- habló mi pelicastaña.

-¿A poco el rayo tiene más amigos que nosotros?.- preguntó Israel.

-Eso dice el puñetas.- bromeé.

-Oigan del ojiverde no van a estar hablando eh.- reclamó Fati.

-Este par mero si se defienden a morir.- habló Israel.

-Ni que lo digas.- reí.— ¿Lista?.- me acerqué hasta ella.

-Por supuesto que si, vámonos.-

Nos despedimos de la otra parejita, Dios mío, cuántas parejas en esta casa.