𝒲𝒽𝒶𝓉 ℐ 𝒻𝑒𝓁𝓉, 𝒽𝑒 𝒽𝒶𝒹 𝒶𝓁𝓇𝑒𝒶𝒹𝓎 𝒻𝑒𝓁𝓉 𝒻𝒾𝓇𝓈𝓉.

I have always been yours.

NARRA KEVIN.

¿Qué chingados acaba de pasar?.

¿A caso insinúo que siente algo por el mentado de su amigo el gringo?.

El día que pintaba ser espectacular al lado de la pelicastaña, se había arruinado por completo.

Era evidente que me iba a molestar, por una parte tenía razón, no tenía porque, al menos eso pensaba ella, sin embargo mi punto de vista era completamente diferente, me molestaba más de lo poco que se lo hice ver.

Sabía que éramos ex's pero, ella sabía perfectamente que yo aún sentía algo por ella.

Yo aún estaba enamorado de la pelicastaña.

Estoy enamorado de ella.

Ha pasado un año y mis sentimientos seguían intactos, a pesar de todo lo que había pasado en un año, al estar separados, nunca coincidir cuando ella iba de visita a Cdmx a ver a sus amigos, obligándome a no mandarle mensaje, no buscarla, todo para que ella estuviera bien y cumpliera lo que tenía que hacer, noches con sufrimiento porque ella no estaba, lloriqueos interminables, después de todo eso y más, después de un espeluznante año entero sin ella, mi amor estaba intacto.

Mi amor por ella era y sería eterno.

Por eso, al escucharla decir que tal vez le daría una oportunidad al dichoso Iván, me había dado en la punta de la coronilla.

Más que tristeza, era enojo lo que recorría por mis venas.

Pensar que él podría tener lo que yo tenía, poder besarla, despertar con ella cada mañana, abrazarla, escucharla contar sobre sus miles de libros favoritos, verla y ser el causante de su preciosa sonrisa, imaginar aquello, me hervía la sangre.

No la culparía, tal vez él podría darle todo lo que yo no podía, pero, en su momento lo había intentado, la había enamorado hasta los huesos, la conocía mejor que nadie, sabía que ella sentía lo mismo que yo sentía, ella me seguía amando con locura como desde el primer día, lo veía en sus ojos.

Esos ojos que me tenían vuelto loco.

Al momento en el que se volvieron a cruzar con los míos, para mí el cielo no era tan alto.

La pelicastaña me llevaba al mismo Universo si ella lo deseaba, su don tan solo era mirarme y sonreírme, con eso me tenía nuevamente a sus pies.

Confesaré, el primer pensamiento de este viaje por parte mío fue.

"La voy a reconquistar".

"Necesito volver a ser suyo".

Aunque bueno, nunca había dejado de serlo.

Pasar el día entero en medio del Océano, se me había hecho una gran idea, a pesar de que el mar le diera un poco de miedo a la modelo, sabía que a ella le encantaría la idea, pasar el día lleno de risas, nadar en el mar, ver el atardecer, todo eso sabía que a Fati le encantaba.

Y el día marchaba bien, hasta que se me ocurrió la brillante idea de preguntarle que con quién estaba hablando, aunque era evidente, decidí preguntárselo por curiosidad, o más bien, por un simple ex celoso despechado.

La plática se fue intensificando, a tal grado que se convirtió en una discusión, yo no quería pelear con ella, era lo que menos deseaba, sin embargo, no pude evitar mostrar mi molestia al escucharla decir cosas que ella sabía que perfectamente me pondrían celoso.