Capitulo 36 Parte 1

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Lo miré. Carl estaba de pie, temblando, con el rostro empapado en lágrimas. Intenté acercarme, envolviendo mi brazo alrededor de sus hombros. -Lo siento mucho, Carl. Estoy aquí contigo, no estás solo -le dije, mi voz temblando mientras luchaba por mantenerme firme.

Él miró hacia el suelo, y vi cómo el dolor se reflejaba en sus ojos. -No sé cómo seguir sin ella -dijo, su voz apenas un susurro. Mi corazón se rompió por él.

-Lo haremos juntos. Lori te amaba tanto. Siempre estará contigo, en cada decisión que tomes -respondí, aunque sabía que las palabras apenas ofrecían consuelo.

Daryl se acercó, con su mirada seria. -Escuchen, necesitamos estar alertas. Los zombies no se van a detener porque estén sufriendo. Cuida de Carl, Thomas. Acaba de perder a su mamá -dijo, su tono era firme pero compasivo.

Asentí, consciente de la responsabilidad que ahora pesaba sobre mis hombros.

-Katie, Sophia -continuó Daryl-, manténganse alejadas de las rejas. No queremos que se junten más de ellos aquí.

Las chicas asintieron, aunque el miedo estaba grabado en sus rostros. Sentí que el caos de la situación nos envolvía, pero debíamos encontrar una forma de seguir adelante.

-Yo Maggie y Glen van a buscar comida para el bebé -dijo Daryl, su mirada volviéndose más dura-. Necesitamos asegurarnos de que tenga lo que necesita.

La idea de dejar a Lori atrás, de que todo lo que había pasado fuera real, me golpeó de nuevo. Aún así, sabía que debíamos mantenernos enfocados.

-Carl, escúchame -dije, girando su rostro hacia mí-. No podemos rendirnos. Lori quiere que sigamos luchando, que cuidemos de los que quedan. Tú eres fuerte.

Carl tragó, su mirada llena de confusión y tristeza, pero había un destello de determinación. -Haré lo que mamá quería -dijo, su voz más firme, aunque el dolor aún lo consumía.

-Así es. Siempre la llevaremos con nosotros. -Dije, apretando su hombro en un gesto de apoyo.

El ruido de los golpes y los gritos de los zombies resonaba en el aire, pero en medio de la tormenta, había un pequeño espacio para la esperanza.

Mientras todos se movían, organizándose, sentí que la urgencia del momento comenzaba a llenar el vacío que dejaba Lori. La idea de mantener a Carl a salvo era ahora mi prioridad.

Nos agrupamos en un rincón, vigilando las rejas. Daryl miraba a su alrededor con una concentración feroz.

-No te alejes de mí, Carl. Vamos a salir de esto juntos -le dije, sintiendo que era mi deber protegerlo.

Él asintió, y aunque sabía que el camino sería difícil, estaba decidido a honrar la memoria de Lori. Mientras los otros se dispersaban, con la mente fija en la supervivencia, me juré a mí mismo que haría todo lo posible por cuidar de Carl y de la nueva vida que habíamos traído al mundo.

La lucha apenas comenzaba, y no íbamos a rendirnos.

Sophia

La presión en mi pecho se intensificaba mientras miraba hacia el suelo, sintiendo que la tristeza me envolvía como una sombra. Había un vacío enorme dentro de mí, como si una parte de mi vida se hubiera apagado para siempre.

-Sophia, tranquila -dijo Katie, acercándose. Su voz era suave, casi como un susurro reconfortante. -Estoy segura de que tu tía Carol no está muerta. Solo tenemos que encontrarla

Mis lágrimas comenzaron a caer, y la desesperación se apoderó de mí. -Pero... ¿y si no la encontramos? -pregunté, mi voz temblando. La idea de perderla me hacía sentir como si el mundo se desmoronara.

Love in the ApocalypseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora