Carl
Después de hablar con mi mamá, me tomé un momento para calmarme. El enojo y la confusión seguían ahí, pero sabía que tenía que manejarlo de una manera constructiva. Me acerqué a Thomas, que estaba a un lado, esperando. Mi corazón todavía latía con fuerza, pero la necesidad de resolver las cosas era más grande que mi frustración.
—Thomas, perdón por hablarte así antes —le dije con un tono más suave—. No era justo contigo.
Thomas me miró con comprensión. —Tranquilo, Carl. Me lo merecía un poco. Lo que pasa es que tienes razón; mereces saber la verdad.
Respiré profundo y traté de sonreír, aunque no fuera del todo sincera. —Tienes razón. Pero, bueno, creo que me va a tocar ser hermano mayor ahora.
Thomas se sorprendió por un momento y luego sonrió, asintiendo. —Sí, parece que sí. ¿Cómo te sientes al respecto?
—Un poco abrumado, pero... también emocionado. ¿Sabes? Eso es algo nuevo para mí, algo que nunca imaginé en medio de todo esto.
Thomas me miró con una chispa de curiosidad. —¿Sabías que tengo un hermano más pequeño?
Me sorprendió la pregunta. —¿En serio? ¿Tienes un hermano menor?
Thomas asintió lentamente. —Sí, aunque en este momento no sé dónde está. Solo sé que si el destino quiere que nos volvamos a encontrar, lo hará.
Mi mente giraba con la idea de que Thomas tenía un hermano menor, y me sentí un poco más esperanzado. —Eso es algo bueno. A pesar de todo lo que está pasando, al menos hay algo de esperanza.
Thomas asintió, y su expresión se suavizó. —Así es. Nos aferramos a la esperanza y a lo que tenemos. Aunque las cosas sean difíciles, estamos juntos en esto. Y juntos, vamos a superar lo que venga.
Nos quedamos en silencio por un momento, cada uno procesando lo que acababa de decir. La tensión se disipó un poco, y un sentido de entendimiento mutuo se estableció entre nosotros. Sabíamos que el camino adelante no sería fácil, pero también sabíamos que, mientras estuviéramos unidos y honestos, podríamos enfrentar cualquier cosa.
—Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora? —pregunté, sintiendo un renovado sentido de propósito.
Thomas sonrió levemente. —Primero, asegurarnos de que el grupo esté listo. Luego, enfocarnos en encontrar a Rick y hacer todo lo posible para traerlo de vuelta. Después de eso, lo que venga, lo enfrentaremos juntos.
Asentí, sintiendo un peso menos sobre mis hombros. Había un sentido de resolución en el aire, y aunque la búsqueda de Rick era crucial, también sabía que el futuro que nos esperaba necesitaba ser enfrentado con valentía y esperanza. Y ahora, con Thomas a mi lado, sentía que tenía una razón más para seguir adelante, sin importar cuán difícil fuera el camino.
Cuando salí de la granja para reunir al grupo y preparar la búsqueda, estaba decidido a tomar acción. Habíamos pasado la mañana preparándonos, y ya era hora de salir en busca de Rick, Hershel y Glenn. El nerviosismo en el aire era palpable, pero también había un sentimiento de determinación. La preocupación por el bienestar de todos nos mantenía enfocados en nuestra misión.
—Es hora de irnos —anuncié con firmeza—. Nos dividiremos en grupos y cubriremos diferentes áreas. Tenemos que encontrar a Rick, Hershel y Glenn lo antes posible.
Estaba a punto de salir por la puerta cuando escuché el rugido de un motor acercándose. Miré hacia el campo y vi un carro rojo que avanzaba a toda velocidad hacia nosotros. Mi corazón dio un vuelco. La esperanza creció rápidamente mientras el vehículo se acercaba.
Al detenerse frente al granero, vi a Rick, Hershel y Glenn bajando del carro, cubiertos de polvo pero aparentemente en buen estado. La tensión en mi cuerpo se deshizo al instante, reemplazada por una oleada de alivio.
—¡No va a ser necesario irnos! —grité, mi voz llena de emoción—. ¡Aquí están!
Carl, que estaba cerca, escuchó mi llamada. Su rostro se iluminó con una mezcla de sorpresa y esperanza, y en un instante, se echó a correr hacia afuera, directo a los brazos de su padre. La escena que se desarrollaba frente a mí era un contraste completo con la desesperación de los momentos anteriores.
Vi cómo Carl se lanzaba a los brazos de Rick, su rostro lleno de felicidad y sonrisas mientras se abrazaban. El grupo se reunía alrededor, intercambiando palabras de alivio y abrazos, compartiendo la alegría de ver a nuestros seres queridos de vuelta.
Me acerqué a Rick, Hershel y Glenn, sintiendo una mezcla de gratitud y agotamiento. —Qué bueno verlos de vuelta. No sabíamos qué había pasado, pero estamos agradecidos de que estén aquí.
Rick me miró, con una expresión de agotamiento pero también de alivio. —Gracias, Thomas.
—No hay necesidad de eso —respondí, sonriendo—. Todos estamos en esto juntos. Ahora, lo importante es que estamos todos aquí y podemos seguir adelante.
Glenn se acercó y me dio una palmada en el hombro. —No te imaginas lo feliz que estoy de ver a todos sanos y salvos. Fue una locura, pero al final, estamos bien.
Mientras observaba a la familia reunida y al grupo contento, sentí una profunda satisfacción. Habíamos superado una prueba difícil y, a pesar de todas las adversidades, la esperanza seguía viva. Aun así, había mucho por hacer y el peligro no se había ido, pero al menos por ahora, teníamos un motivo para sonreír y seguir adelante.
Mientras observaba a Carl y Rick abrazándose, no pude evitar sentirme aliviado y feliz al ver a la familia reunida. Los momentos tensos de la mañana se desvanecían frente a mí, reemplazados por la alegría de ver a Rick y a los demás de vuelta en el rancho. Carl estaba tan emocionado, sus lágrimas y risas eran un testimonio de lo difícil que había sido el tiempo de separación.
Pero de repente, mi atención fue atraída hacia el carro rojo. Noté algo que me había pasado por alto antes. Un chico desconocido estaba en la parte trasera de la camioneta. Mi mente se quedó en blanco por un momento mientras trataba de procesar la inesperada presencia de este nuevo rostro.
—¿Quién rayos es ese? —murmuré para mí mismo, sintiendo una creciente preocupación. Me acerqué al vehículo con pasos firmes, mis ojos fijos en el chico que estaba sentado allí.
El joven parecía estar tan desconcertado como yo. No tenía idea de quién era ni qué hacía con Rick, Hershel y Glenn. Me detuve al borde de la camioneta, mirando al chico con una mezcla de curiosidad y desconfianza.
—¡Rick! —llamé, sin poder ocultar mi inquietud—. ¿Quién es este chico?
Rick, aún abrazando a Carl, levantó la vista al oír mi voz. Se separó de su hijo y se acercó, su expresión cambiando a una mezcla de sorpresa y explicación
-El es Randall - dice Gleen
Mientras nos acomodábamos en la casa, Rick comenzó a explicar más sobre Randall, su pasado y cómo terminó en nuestra situación. La historia que relató era inquietante. Nos sentamos en un rincón del granero, y Rick comenzó a hablar, con una mezcla de gravedad y alivio en su voz.
—Randall formaba parte de un grupo —comenzó Rick—. Ellos lo dejaron atrás después de que intentara escapar. Se lanzó desde un techo y quedó atrapado en una reja. Estaba en mal estado, sangrando y rodeado de caminantes. Si no lo hubiéramos salvado , se habría desangrado allí mismo.
La descripción de Rick hizo que el grupo se quedara en silencio. Randall, que estaba sentado a un lado, parecía abatido y exhausto, pero también aliviado de estar en un lugar relativamente seguro. Los murmullos de preocupación y sorpresa llenaron el granero.
Miré a Randall, intentando ponerme en su lugar y entender su situación. El hecho de que alguien hubiera estado en un estado tan crítico y aún así encontrara la forma de ayudarnos era algo complejo. Pero también significaba que había una historia más profunda detrás de él.
-qué haremos con el - digo
![](https://img.wattpad.com/cover/374912463-288-k425147.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Love in the Apocalypse
HorrorEn un mundo devastado por el apocalipsis zombie, Thomas ha logrado sobrevivir escondido en un bunker, alejado del caos que azota la tierra. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando Rick Grimes entra en el bunker qué también estaba escondido...