Love in the Apocalypse

Capitulo 12

—Katie tenemos que volver cada vez se está haciendo más tarde y es más peligroso estar afuera anoche - veo que ella solo asiente

Espera Katie venía un zombie hacia nosotros así que lo mate con la cuchilla

—Hay que ver si comió - digo señalando al zombie

—Como vamos a saber eso - dice ella mirando al zombie

—Vamos a tener que abrirlo - ella solo mira con asco pero asiente

Agarro el cuchillo y le hago un agujero en el estómago

—Efectivamente ya comió pero es difícil saber si fue a Sofía - le digo

                                 40 minutos después

Íbamos devuelta a la carretera pues ya era muy tarde

—Crees que no se les haga raro ver a alguien más - dice Katie al parecer tiene un poco de miedo de que no la acepten

Lo primero que vemos al ver ya la carretera es a Carol se veía en ella la preocupación

—La encontraron - yo solo la mire con pena

—La buscamos por el este del bosque como nos dijo Katie que la buscaramos - digo

—La vi corriendo hacia ese lugar - dice Katie

—No pudiste ayudarla - dice Carol enojada

—Calmate Carol Katie no tiene la culpa era muy arriesgado además de que hay varios zombies en el bosque - digo veo que Carol asiente resignada

La miró hasta que siento un peso de alguien que se lanzo hacia mi

—Volviste Thomas - era Carl se veía triste pero a la vez feliz

—Ves te lo dije que iba a estar bien - el sonríe

—No pueden dejar sola a mi hija solo tiene doce años - dice Carol

—Carol es muy arriesgado salir en la noche estaríamos básicamente dando vueltas en el bosque - dice Rick

—Y eso - veo que me la mano llena de sangre del caminante

—Matamos un caminante pero no había señales de que fuera estuviera cerca de sofia - digo

—Como saben eso - dice Andrea

—Lo cortamos por la mitad para asegurarnos - dice Katie

Vi como Rick  empezo a discutir con Carol

                                          5 hora después

Me desperté en un soporífero estado de adormecimiento, sintiendo una leve sacudida en el hombro. Abrí los ojos lentamente y vi la figura de Katie inclinada sobre mí. Carl, aparentemente en una etapa profunda de sueño, había encontrado su lugar en mi hombro, su respiración tranquila y regular.

Katie estaba mirando con una mezcla de diversión y ternura.

-Admito que se ven lindos, pero no crees que es un poco pequeño para ti?-dice sonriendo
Apenas pude procesar lo que decía. El sueño todavía nublaba mis pensamientos, y mi mente estaba un poco confusa.

—Cállate, Katie— murmuré, intentando sacudirme la pesadez del sueño.

Katie no parecía inmutarse. Sus ojos eran serios ahora, y su voz tenía una nota de urgencia.

-Vamos, Rick quiere decirnos algo.

Sus palabras me despejaron de golpe. La preocupación en su tono hizo que me incorporara, tratando de no despertar a Carl. Lo deslicé suavemente de mi hombro y me estiré, intentando espabilarme mientras me dirigía hacia el afuera .

Mientras caminaba, echaba una última mirada a Carl, quien seguía en su dulce inconsciencia. Sin embargo, la urgencia de Katie y el motivo de la llamada de Rick eran suficientes para empujarme a actuar. Ajusté mi postura y me preparé para enfrentar lo que fuera que Rick necesitara decirnos.

Mientras me acercaba a Rick, ya podía sentir la tensión en el aire. Él estaba de pie en el área de afuera  rodeado de armas y con un rostro que denotaba seriedad. Shane y Daryl estaban junto a él, revisando cuidadosamente sus propias armas. Rick alzó la vista y se dirigió a nosotros con una firmeza inusual.

-Tenemos que hacer un cambio. Necesitamos que dejen las pistolas. Shane, Daryl y yo nos encargaremos ahora de las armas. Tienen que coger una nueva,- dijo Rick con determinación.

Mis entrañas se revolvieron ante esas palabras.

- ¿En serio crees que esas armas van a protegernos? No sé qué estás pensando, pero las pistolas nos han servido hasta ahora.

Rick me miró con un destello de frustración en los ojos.

-Es algo que hay que hacer. Confía en mí.

Sentí una oleada de resistencia.

-No voy a entregar las armas- respondí, mi voz cargada de descontento.

- Me siento más seguro con ellas. Además, a mí nadie me da órdenes las armas son mías

Antes de que pudiera añadir algo más, Carl salió del camper, todavía con signos de sueño en su rostro. Se acercó rápidamente, su expresión una mezcla de cansancio y urgencia.

—Por favor, Thomas, entrega las armas.

Vi en sus ojos preocupacion. Finalmente, cedí, mi orgullo herido pero consciente de la necesidad. Saqué la pistola de mi cinturón y la pasé a Rick.

-Entrego la pistola, pero me quedo con mi cuchilla,- dije con firmeza, guardando el cuchillo en mi funda.

Rick asintió con una mezcla de aprobación y alivio.

—Está bien, Thomas. Gracias.

Mientras veía a Carl regresar a su lugar, me sentí dividido. La seguridad que ofrecían las armas se evaporaba con cada paso que daba hacia el cambio que Rick imponía, pero sabía que debía mantener la cohesión del grupo. Guardé la pistola con resignación, esperando que esta decisión, por difícil que fuera, fuera la correcta.

Me di cuenta iban a hacer una búsqueda más minuciosa a la búsqueda de Sofia

—Iré con ustedes - digo y Rick asiente

—Yo también - dice Katie

—Iré con ustedes necesitan más gente para buscar a Sofía - dice Carl

—Decide tu no seré siempre la mala - le dice Lori a Rick

—Te tiene a ti para cuidarlo y yo también puedo vigilarlo - digo

—Esta bien pero que siempre pueda verte sin excepciónes-dice Rick

Veo que el sonríe feliz me gusta que sonría

                                  30 minutos después

Estábamos en el bosque de camino a buscar a Sofía

—Shane mira mi papa me dejo tenerla - dice Carl emocionado

—Guarda eso concéntrate en la búsqueda de Sofía - dice shane

—Deja ser tan duro con el que te pasa - le digo veo que solo camina más rápido

—Creo que esta enojado - dice Carl

—No le hagas caso solo esta demasiado estresado-le digo

Encontramos una tienda de campaña vamos a ver si Sofía está ahi

Veo que están precavidos a que allá algo ahí pero igual Carol la llama abrieron la tienda huele realmente horrible apesar de estar lejos

—No era ella - dice Daryl

Empezaron a sonar unas campanas a a lo lejos de acá así que todos corrimos no sabíamos exactamente de donde venían